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El parque que tiene colapsada la movilidad en Medellín

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La Alcaldía local se comprometió a convertir las márgenes del río Medellín en un megaparque de más de 300 hectáreas. Algunos expertos creen que es un proyecto apresurado.

Por: Tatiana Pardo

Periodista ‘Blog El Río’

Medellín anda congestionada. Desde el 9 abril, cuando comenzó la construcción de la primera etapa de la megaobra Parques del Río, se han disparado los trancones y reducido la movilidad en algunas zonas de la ciudad, sobre todo en las márgenes del río Medellín (o Aburrá) a la altura del barrio Conquistadores. Pero hoy muchos justifican la incomodidad e incluso están de acuerdo en que se modifiquen algunos horarios de oficina o se promueva el teletrabajo, pues creen que a la ciudad las calles se le están quedando pequeñas y a futuro estas obras evitarán que la movilidad siga colapsando.

“Es imposible hacer una obra para mejorar la movilidad a futuro sin afectar la movilidad en el presente”, dice el alcalde Aníbal Gaviria frente al cierre parcial entre La Macarena y la Calle 30. Durante once meses las primeras obras se tomarán la zona que va entre la estación Industriales de Metroplús y la Biblioteca Pública Piloto. De ahí en adelante, y en los próximos diez años, el proyecto contempla la construcción de un corredor de 327,5 hectáreas en ambos costados del río, con una inversión de $4,3 billones.

La idea de los urbanistas es que la ciudad no siga creciendo hacia las laderas, sino hacia el centro ¿Cómo lograrlo? Volviendo atractivos el afluente y sus alrededores a través de ciclorrutas, puentes, plazoletas, zonas verdes, vías soterradas y mucho espacio público que pueda ser usado para el deporte y la recreación. Además, Parques del Río pretende conectar a los municipios del Valle de Aburrá (Bello, Sabaneta, Envigado, La Estrella, Caldas, Itagüí, Barbosa, Girardota y Copacabana).

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Pese a lo visionaria y atractiva que puede resultar la idea, algunos expertos consideran que un proyecto de esta magnitud necesita más tiempo para ser estudiado. Luis Fernando González, director de la Escuela de Hábitat de la Universidad Nacional de Medellín, considera que “no es conveniente su construcción en este momento. Hace falta más análisis, mayor discusión con la comunidad y estudios minuciosos que puedan determinar si el proyecto responde a los intereses y las necesidades actuales. Ni siquiera en la página web hay explicaciones profundas, solo son infografías y fotos”, afirma.

Sin embargo, el alcalde Aníbal Gaviria dice que desde su campaña ha venido hablando del proyecto e informando a través de medios de comunicación y más de 880 encuentros que ha tenido con las comunidades. “Las obras las iniciamos en el último año, porque durante los tres anteriores estuvimos haciendo los estudios correspondientes y dando a conocer el plan”.

Parques del Río incluye 34 kilómetros de senderos peatonales, 32 kilómetros de ciclorrutas, 23 puentes peatonales, 1’600.000 m² de espacio público, 185 km de vías a nivel, 22 km de vías cubiertas y 82 km de vías rápidas soterradas (subterráneas).

Aunque Rodrigo Salazar Pineda, ingeniero civil y experto en temas de movilidad de Medellín, ha dicho que Parques del Río Medellín no es la solución para los problemas de congestión vehicular, pues lo que la ciudad necesita es hacer más atractivo el uso del servicio público de transporte, mejorando su calidad, el alcalde Gaviria está convencido de que el impacto en movilidad será muy positivo, pues se pasará de 145 km de carril a 289 km y se incrementará en un 75% la capacidad vehicular en el primer tramo con la construcción de siete carriles soterrados. Además de eso, asegura que se van a promover otras alternativas, como la bicicleta y la caminata, con la construcción de las ciclorrutas y los senderos.

Según Antonio Vargas, gerente del proyecto Parques del Río Medellín, las vías soterradas contarán con un “peaje de tráfico libre” que empezará a funcionar dentro de los próximos tres o cuatro años. La tarifa va a variar de acuerdo con el vehículo y el horario en el que se transite (a los buses públicos no se les va a cobrar); se estima que costará $250 por kilómetro, aunque las cifras oficiales estarán listas a finales de 2016.

Salazar también ha cuestionado que el proyecto no tiene en cuenta los 18 metros de fajas que debería haber a lado y lado del río para la construcción de un sistema de trenes expresos en el Valle de Aburrá. Pero los funcionarios lo desmienten.

“Es un mito. Los planos de los parques se hicieron con el Instituto Nacional de Vías (Invías) y nos comprometimos a garantizar el paso del ferrocarril. Los carriles soterrados están a disposición para ser usados en el transporte masivo; inclusive es mucho mejor porque la congestión se reduciría, ya que muchos vehículos particulares andan solo con el conductor”, contesta Antonio Vargas.

A inicios de este año la ciudadanía se mostró inconforme ante el anuncio de que 600 árboles del barrio Conquistadores serían talados para darle espacio a la primera etapa del proyecto. En respuesta Verónica Cotes, subdirectora ambiental de Parques del Río Medellín, aseguró que lo que se hará es un “traslado” y como compensación se sembrarán 1.773 árboles en el sector de construcción y alrededor de 6.000 en toda la ciudad.

La imagen efectivamente es desgarradora pues árboles que llevaban años ahí ya no están.  El traslado es realizado por Jardín Botánico quien en total contabilizó 2.378 árboles de los cuales 1.117 quedaron intactos y 1.261 tendrán que ser intervenidos de alguna manera (669 tala- 407 rocería- 183 transplante- 2 podas). De esos árboles que tuvieron que ser traslados para avanzar con la construcción del soterrado, se encontró que el 1% estaban muertos, 24% tenían daños mecánicos, 21% presentaban hongos, bacterias o pudrición, y 54% se encontraban en buen estado pero no podían ser transplantados.

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¿Y la recuperación del río?

Por muchos años Medellín ha crecido muy cerca de un río que sigue recibiendo los residuos de sus principales industrias. Según Antonio Vargas, gerente del proyecto, para “hacer las paces con el río Medellín”, estas obras esperan conectar a los ciudadanos con 52 quebradas y cuatro cerros tutelares (Nutibara, Volador, Asomadera y Moravia) a través de ciclorrutas que permitan su fácil comunicación.

A pesar de que un sector de la ciudadanía ha insistido que este proyecto debe unirse a un plan que garantice la recuperación ambiental de las aguas del río Medellín, pues el afluente recibe actualmente las aguas residuales del 80% de las personas que habitan el Valle de Aburrá, Vargas insiste en que Parques del Río no tiene esas competencias ambientales y entre sus funciones no se ha contemplado la realización de procesos de saneamiento.

“No nos corresponde esa labor. Lo que sí podemos hacer es construir una cultura del cuidado del agua a través de espacios públicos que puedan conectar las quebradas y los cerros para que así las personas se apropien de ellos”, afirma.

Sobre este tema hay que tener en cuenta que las iniciativas de recuperación ambiental del río Medellín han estado lideradas en los últimos 14 años por las Corporaciones Autónomas Regionales, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá y Empresas Públicas de Medellín (EPM). En este proceso se incluye la construcción de la planta de tratamientos Central San Fernando (en Itagüí), que desde el año 2000 ha realizado un tratamiento secundario a 20% de las aguas residuales domésticas del Valle de Aburrá. Por su parte, EPM está construyendo una segunda planta de tratamiento en Bello, en el norte del Valle, con el doble de capacidad de la primera, con la que se espera tratar el 95% de las aguas residuales del área metropolitana.

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¿Tendrá continuidad?

La licitación de la construcción de la Primera Etapa del proyecto (etapa 1 sector A), que se realiza en la autopista sur entre la estación Industriales de Metroplus y la Biblioteca Pública Piloto (desde la Avenida Guayabal hasta La Macarena), le fue entregada a la firma ‘Agrupación Ginovart Obras y Servicios Hispanas S.A’ por un valor superior a los $161.343.000 que saldrán del presupuesto público.

La adjudicación se realizó el 16 de enero de 2015 con un plazo de ejecución de 11 meses; lo que supone que a finales de este año o inicios del otro debe estar culminada la primera fase. Lo anterior, deja abierta una nueva pregunta: ¿Quién garantiza que las próximas administraciones vayan a continuar con Parques del río Medellín?

Hasta el momento la Alcaldía ha dicho que lo conveniente sería que los nuevos gobiernos continuaran con su ejecución tal cual como pasó con la construcción del metro ya que ‘Parques del río Medellín’ es la columna vertebral del nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) por lo que las iniciativas deberán girar alrededor de este.

Además de eso, se creó la empresa MEI, integrada por la Alcaldía de Medellín, Empresas Públicas de Medellín (EPM) e Interconexión Eléctrica S. A. (ISA) para que se encargue de la operación, financiación, recaudo, licitación y entrega de la obra. En pocas palabras, para que garantice su ejecución. “El porcentaje de participación que tendrá cada entidad aún no se tiene definido pero lo seguro es que será de mayoría pública”, afirma Gaviria

Uno de los más críticos del proyecto ha sido Alonso Salazar, ex alcalde y candidato a la Alcaldía de Medellín, quien dijo que Parques del río tiene “altísimos niveles de improvisación” y no debería ser una prioridad pues “todavía hay mucho espacio público desatendido y obras inconclusas como el Tranvía, el Cinturón Verde y el plan vial de El Poblado”. Además se refirió a que el POT “ha convertido una obra pública en un acuerdo municipal que ordena construir empresas”.

Juan Pablo López, director técnico del proyecto, considera que es totalmente falso pues “las obras son independientes y cada una tiene su cronograma a cumplir. “Lo que sí se demuestra con esto es que se están haciendo varios proyectos e invirtiendo el presupuesto como corresponde”.

En cuanto a la etapa 1 sector B, que se realizará en el costado oriental del río,la licitación se abrirá a finales de este año y contará con un presupuesto de aproximadamente $250.000.000 para realizar las obras en un margen de 16 meses. El candidato Salazar le pidió a Aníbal Gaviria que no haga la licitación de este tramo y que permita que “el nuevo alcalde tome la decisión más asertiva”.

A lo que responde que el punto sustancial para la licitación del sector B es la movilidad. “Esto no tiene un criterio político, es un criterio técnico y de responsabilidad. Solo avanzaremos en la construcción del sector B cuando se puedan trasladar los desvíos y cierres hacia el otro margen del río

Componente social

Este punto consiste en implementar estrategias de información, participación y sistematización con las comunidades a través de eventos, entrevistas, talleres, jornadas de apropiación y demás actividades que le permitan a los ciudadanos conocer el proyecto a profundidad.

También hay un tema clave con los habitantes de calle no solo para garantizar el uso del espacio público, sino también su completa seguridad cuando este finalizado ‘Parques del río’. En ese sentido, la Secretaria de Inclusión y Familia va a brindar atención en necesidades básicas y psicosociales a personas habitantes de calle adultos, entre los 18 y 59 años, que de manera voluntaria desean acceder a los servicios.

El sistema tiene una fase de Captación y sensibilización donde se da a conocer el programa a través de intervenciones socio-pedagógicas para luego ser trasladados a centros de atención social. La fase de Los Centro Día y Centro de Acogida para que los habitantes de calle puedan recibir atención básica en aspectos terapéuticos, de salud, aseo personal, atención psicosocial y alimentación. La Resocialización se hace con el fin de propiciar la inclusión social, familiar y laboral de las personas para construir un proyecto de vida; y finalmente, una fase de Superación en la que se construyen estrategias para prevenir la condición de calle nuevamente.

El proceso no es sencillo, algunos lo han criticado por ser insuficiente y estar acomodado a los intereses de la construcción únicamente, mientras que el alcalde Aníbal Gaviria dice que es un proceso largo de varias alcaldías ya que también hay temas de drogadicción y tráfico de drogas.

Frente al tema de seguridad, dice que no habrá problema porque “si el río se convierte en un espacio público donde todos quisieran estar pues ellos ya no estarán ahí porque lo que buscan es privacidad”

Pese a las críticas que pueda tener ‘Parques del río Medellín’ y las múltiples inquietudes que logra generar en expertos y ciudadanos del común, lo cierto es que, si todo sale como está previsto, en las fechas establecidas, para que el precio no termine siendo tres veces mayor y generando caos vehicular e impaciencias, será una gran obra que, al igual que el metro, cambiará la cara de Medellín y la región.

Las obras mas grandes que hace un gobierno son las que no termina. Este proyecto no es solo de movilidad, también es de espacio público, urbanismo y recuperación del afluente«, afirma Aníbal Gaviria.

Solo el tiempo dirá si su apuesta fue acertada y sus estudios los más indicados y precisos para el bienestar de la ciudad y los paisas.

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