En el año 2012, cuando asumí el primer período de mi Rectoría de la Universidad Nacional había al interior de la comunidad universitaria un gran debate y un constante reclamo por la inexistencia de un hospital propio que sirviera de sitio de práctica para los estudiantes de medicina, principalmente. Como conocía la necesidad del hospital incluí en mi programa para aspirar a la Rectoría en 2012 mi compromiso para dar solución al problema que estaban afrontando los estudiantes de las carreras de ciencias de la salud.

Desde su fundación en 1867, la Universidad Nacional había estado presente en el Hospital San Juan de Dios, encargada de su direccion cientifica, y ese lugar servía de laboratorio de investigacion y práctica para la formación de los médicos que se graduaban en la Universidad Nacional.

Tras el cierre del hospital, durante la Rectoría de Víctor M. Moncayo, siendo vicerrector de la Sede Bogotá Leopoldo Múnera, el esplendor de la Facultad de Medicina se vio opacado; los estudiantes de medicina tuvieron que recurrir a decenas de hospitales públicos y clínicas privadas para realizar sus prácticas y también los profesores fueron obligados a repartirse en estos centros médicos y en consultorios privados, perdiendo así la unidad que debe tener una escuela de medicina. 

Era urgente para la Universidad que su Facultad de Medicina recuperara su liderazgo en la formacion de los médicos. Los primeros pasos los dieron el rector Marco Palacios y posteriormente el rector encargado Ramón Fayad quienes se ocuparon de adquirir la antigua Cínica Santa Rosa, cercana a la ciudad universitaria, con la idea de llevar a cabo su recuperacion física y transformarla en una clínica de la Universidad Nacional. Ese proyecto fue liderado por los profesores Juan Manuel Arteaga y Fernando Betancourt, pero lamentablemente se detuvo en 2008.

Posteriormente el rector Moisés Wassermann llevó a cabo una remodelación parcial y mediante una alianza con Cafam intentó poner en marcha el proyecto; pero las condiciones no se dieron y hubo rechazo de la comunidad para aceptar a Cafam como socio.

Poco tiempo despues, desde cuando me posesioné como rector, tuve la visita permanente de profesores, estudiantes de medicina y padres de familia que me pedían llevar a cabo una gestión que les permitiera tener un hospital. Con la llegada del doctor Raúl Sastre a la Decanatura de la Facultad de Medicina hubo un cambio definitivo, pues con él logramos conformar un equipo con un proposito común: darle a la Universidad Nacional un hospital propio. 

Al comienzo intentamos la reapertura, al menos parcial, del Hospital San Juan de Dios, tuvimos reuniones con el gobernador de Cundinamarca, con el alcalde de Bogotá que en ese entonces era Gustavo Petro, con el secretario de salud Guillermo Alfonso Jaramillo, hoy ministro, y pronto comprendimos que ese objetivo sería imposible de lograr por los problemas tanto jurídicos como financieros, así que decidimos, con el Dr Sastre, retomar el proyecto de la Clínica Santa Rosa, sabiendo que sería muy difícil financiar su reconstruccion y equipamiento.

Para ese entonces, con el equipo directivo de la Universidad habíamos tenido la idea de gestionar en el Congreso una estampilla para la Universidad Nacional con el fin de conseguir recursos para inversión, teniendo en cuenta que un buen número de edificaciones necesitaba reforzamiento y dotación; así que decidimos, a petición del decano Sastre, incluir también en ese proyecto el Hospital como necesidad prioriotaria.

El primer acercamiento al Congreso para presentar el proyecto de estampilla (contribución parafiscal con destinación específica) fue a través de parlamentarios egresados de la Universidad Nacional, tales como Ángel Custodio Cabrera en la Cámara y Roy Barreras en el Senado, egresado de la carrera de medicina, que era en ese tiempo su presidente.

El proyecto llegó a la Cámara y el Senado, con Ángel Custodio Cabrera como ponente en la Cámara y la senadora Arleth Casado junto con el senador Aurelio Iragorri Hormaza en el Senado. Durante los debates un buen número de estudiantes de medicina, vestidos con sus batas blancas y levantando pequeñas pancartas, asistieron al recinto y nos acompañaron en ese trámite, contribuyendo así a motivar su aprobacion en las comisiones y plenarias. 

Inicialmente la estampilla era únicamente para la Universidad Nacional y los recursos recaudados irían principalmente con destino al hospital universitario, pero con las modificaciones introducidas en el Congreso, la Estampilla Nacional se aprobó para todas las universidades públicas por 20 años, dando a la Universidad Nacional el 70% de los recursos recaudados durante los primeros 5 años y posteriormente el 30%. La Ley la firmó en el Auditorio León de Greiff de la Universidad Nacional el presidente Juan Manuel Santos, en presencia de estudiantes, profesores y empleados administrativos.

Fue así como, teniendo ya garantizada una base presupuestal, el profesor Sastre propuso asociaciarnos con Aexmun, que reune a los egresados de medicina en una asociación de exalumnos, permitiendo así un manejo ágil del futuro hospital. Se redactaron los estatutos, se conformó la junta directiva y se eligio al Dr. Néstor  Bustamante como su director mediante un concurso de méritos, quien fue el encargado de llevar a cabo la estructuración administrativa. 

Se nombró como primer dirtector científico al Dr Raúl Sastre, quien asumió eficientemente esta tarea al término de su gestión como decano de la Facultad Medicina. Para 2015, año de la apertura del hospital, el decano de la Facultad de Medicina era el profesor Ariel Ruiz, quien apoyó decididamente el proyecto. 

Así fue como nació el Hospital Universitario que hoy celebra sus primeros 10 años de funcionamiento.

@MantillaIgnacio

Avatar de Ignacio Mantilla Prada

Comparte tu opinión

1 Estrella2 Estrellas3 Estrellas4 Estrellas5 EstrellasLoading…


Todos los Blogueros

Los editores de los blogs son los únicos responsables por las opiniones, contenidos, y en general por todas las entradas de información que deposite en el mismo. Elespectador.com no se hará responsable de ninguna acción legal producto de un mal uso de los espacios ofrecidos. Si considera que el editor de un blog está poniendo un contenido que represente un abuso, contáctenos.