Doble Bogey

Publicado el Leonardo Rodríguez

Jordan Spieth: el golf tiene un nuevo rey

Agencia AFP

 

Dos hechos fundamentales marcaron este Masters de Augusta que terminó el domingo.  El regreso de Tiger Woods,  quien no fue un convidado de piedra, sino que mostró esbozos importantes del juego que todos le conocemos y la consagración de la nueva estrella del golf norteamericana: Jordan Spieth, el joven de 21 años que no solamente ganó este torneo a la misma edad que lo hizo el de California (Tiger tenía apenas seis meses menos de edad) y se convierte en uno de los más jóvenes en haberlo logrado, sino que obtuvo el récord de los primeros 36 hoyos con 64 y 66 respectivamente para un total de 130 en las primeras dos jornadas. Raymond Floyd ostentaba hace casi 40 años el mejor inicio del campeonato con 131 golpes, esto es 13 bajo el par.

Pero además se llevó el récord de los 54 hoyos con 200 golpes  y estuvo a punto de ser el único en llegar a menos 19 en el torneo más importante del golf mundial. Y como si eso no fuera suficiente, también le quita a Floyd la marca de1986 de ser  capaz de ganar de principio a fin. Nunca estuvo en el segundo lugar; desde que se ubicó en el tee del hoyo uno, el jueves pasado, hasta ayer, fue el primero. Los nervios le fallaron un poco el sábado , cuando hizo tres bogeys y un doble bogey y el domingo, cuando vio tres bogeys y tuvo que soportar cómo le respiraban en la nuca un Justin Rose que caminaba a su lado y al veterano Phil Mickelson, quien viniendo desde atrás logró colarse en el segundo lugar y de quien debió soportar las ovaciones cuando asestó un formidable águila desde la trampa de arena del hoyo 15.

En la columna del viernes destaqué los dos jóvenes estadounidenses que tenía posibilidades en este Master, Spieth y Rickie Fowler y mi apuesta fue por el texano, quien ayer se vistió de verde. Puede no ser un jugador muy llamativo por tranquilo, por conservador en su vestimenta y por no ser un jugador largo, pues su salidas con el driver son cortas y este domingo muchas le huyeron al fair way. Sin embargo es de destacar el juego casi perfecto con el putter, la comodidad y la tranquildad con que se ubica en el green. Spieth no ganó este domingo un torneo; este muchacho se puso la corona del nuevo rey del golf, porque seguro que viene mucho más.

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