Tomado de Portafolio:—
El escándalo de las libranzas en Colombia ha dejado varios damnificados en el camino, principalmente los inversionistas que adquirieron dichos papeles. Sin embargo, un capítulo aparte están librando la revisora fiscal de Élite International América S.A.S. y la Superintendencia de Sociedades.
La discordia entre las partes radica en que la empresa revisora considera injustas e injustificadas las medidas decretadas por el órgano de control y vigilancia en lo relacionado con los servicios prestados a Élite (hoy sometida a liquidación judicial), la Súper por su parte defiende su actuar insistiendo en que Moore Stephens no fue diligente en su labor de revisoría.
La firma fue decretada en liquidación por parte de la Supersociedades, posteriormente, tras demostrar a dicha entidad que sí contribuyó al proceso contra Élite, la entidad revocó la medida y en su reemplazo estimó prudente ordenar la intervención mediante toma de posesión, y para ello, la Súper argumentó que “tanto Moore Stephens como Coveg Auditores S.A.S., incumplieron el deber de informar a la Superintendencia de Sociedades las irregularidades encontradas en el funcionamiento y en la contabilidad de Elite International Américas S.A.S. Coveg Auditores S.A.S.nunca lo hizo y Moore Stephens SCAI S.A. solo procedió en consecuencia a partir del 31 de mayo de 2016, fecha en la que se realizó la diligencia de toma de información de la Superintendencia de Sociedades”.
Del mismo modo, dice la argumentación de la Súper que: “puede evidenciarse que Coveg Auditores S.A.S. también informó las irregularidades encontradas en la facturación, los libros y la contabilidad de Elite International Américas S.A.S. a su gerente, Alejandro Navas y que no tuvo la oportunidad de dictaminar los estados financieros de la sociedad al haber sido removidos de su cargo el 3 de diciembre de 2012, tan solo 10 meses luego de su nombramiento. Sin embargo, Coveg Auditores S.A.S., al igual que Moore Stephens, no informó dichas irregularidades a la Superintendencia de Sociedades, circunstancia que no puede dejar de ser valorada por el juez de la intervención”.
Para revertir dicha decisión la revisora fiscal ha interpuesto dos tutelas, esto con el objetivo de levantar las medidas adoptadas, sin embargo, han salido en su contra porque la justicia ha considerado que el proceso ante la Superintendencia de Sociedades aún no culmina, y esto debe suceder antes de pasar a instancias superiores.
Moore Stephens se ha declarado en contra de dicha decisión debido a que considera que la entidad no puede ser “juez y parte” en el mismo proceso, no obstante, la Súper sostiene que lo que ha dicho la justicia es que hasta tanto no culmine el proceso ante la entidad, no se puede acceder a tribunales superiores.
Otro de los temas que ha causado malestar en el firma es el hecho de que por cuenta del proceso que se está llevando en su contra ha sufrido un daño reputacional que le ha hecho perder clientes, y además, ha causado desprestigio al nombre de la firma.