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Publicado el Alberto Donadio

Navarro Wolff: libranzas, vulgares ladrones

Tomado de radiored.com.co

 

El país asiste atónito en los últimos meses a una avalancha de casos de corrupción y estafa con pocos precedentes en la historia de Colombia por la magnitud de la inmoralidad pública, los montos del robo privado y el número de víctimas.

Entre los muchos casos se destaca el de la estafa de las libranzas, orquestada por comercializadoras como Elite International Américas y Estraval y por generadores de estos papeles como las sociedades Alejandro Jiménez, Corposer y Credimed del Caribe, intervenidas judicialmente este martes por la Superintendencia de Sociedades por captación ilegal. Cooperativas de la costa Caribe como Coocredimed también han participado de este descomunal desfalco.

El escándalo de las libranzas se ha constituido en una de las más grandes y extravagantes estafas en la historia de Colombia. Por eso, el senador Antonio  Navarro Wolff ha presentado un proyecto de ley al Congreso para regularlas y ejercer un mayor control sobre este negocio.

“Eso es un delito penal de frente: empresas que comercializando libranzas se han convertido en captadoras ilegales de dinero, en pirámides y, en todo caso, en estafadores porque prometen unas tasas de interés que después no pueden cumplir, falsifican documentos, falsifican libranzas, duplican libranzas”, señaló Navarro Wolff.

El senador precisó este concepto de delito en el marco de la campaña contra la corrupción que lidera junto a sus colegas Claudia López y Jorge Robledo, entre otros dirigentes políticos: “Yo diría que, más que un caso de corrupción (el de las libranzas), es un caso de estafa; son vulgares ladrones, mejor dicho, para que lo pongamos en castellano”.

Falta de control

Sobre la génesis del desfalco explicó: “La comercialización, la compraventa de libranzas no tenía ningún control; quedó suelta. En un momento se aceptó que pudiera haber comercialización de libranzas bastante más amplia a través de empresas comerciales y no se le puso control a ese negocio de las libranzas, y al no tener control pues aparecieron los estafadores, los pillos; los pillos encontraron que no había control y entonces empezaron a hacer lo que saben hacer, que es robar”.

En relación con su iniciativa legislativa, Navarro Wolff consideró que “lo que está en el proyecto de ley sí es mucho más control a toda la compraventa de libranzas porque, excepto el sistema bancario que lo está haciendo con bastante seriedad y alguna que otra entidad privada, la mayoría se convirtieron en mecanismos de estafa. De modo que, que haya mucho más control de la Superintendencia Financiera, de la Superintendencia de Sociedades, de quien tiene dientes para controlar, tenga la seguridad de que hubiera evitado todo este desmadre que hay con las libranzas y la estafa a tantos colombianos como ha sucedido”.

Cuantificó “el monto de las libranzas en Colombia en 36 billones de pesos, de las cuales pueden estarse manejando mal cuatro, cinco o seis billones. Entonces eso es un asunto de marca mayor, e indudablemente es la intervención de las autoridades de control, la intervención de las autoridades penales y la incautación de los bienes de los dueños de estas empresas y de estos estafadores, y que eso termine buscando resarcir lo más que se pueda a las personas que de buena fe invirtieron en ese negocio”, sostuvo.

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