Después del Pop

Publicado el Jose Antonio López Salazar

Una idea para la paz

Dar cuenta de sí mismo

 

Tras casi 60 años de conflicto armado, no existe colombiano que, en una u otra medida, pueda decir que es ajeno a la violencia. Y es que la condición social y material de nuestros cuerpos, así no lo queramos, nos expone y hace vulnerables a los agravios y heridas del otro. Se trata, en últimas, de una realidad insoslayable con un calado ético fundamental: ¿Cómo hacer para que la violencia no conduzca a más violencia? En un periplo que avanza entre ética y psicoanálisis, Judith Butler nos ofrece una salida: no precipitar la resolución del duelo y, en su lugar, experimentar el poder transformador de la pérdida.

Allí, en ese intervalo que se abre entre la ofensa y su respuesta, las víctimas y victimarios tienen la oportunidad para abandonar la justificación moral “he sufrido”, a la base de las represalias y el espiral de violencia, y dar lugar a una ética orientada hacia la auto deliberación y promoción de la vida. Una más, de las muchas aristas necesarias, más allá de los diálogos en La Habana, para que la paz y el perdón sean posibles.

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