Por: Jerónimo Carranza
El croata Antonio Radic, conocido en la plataforma web de Youtube como Agadmator, publicó el 1 de abril un video con más de un millón de vistas en su canal y dedicado a una “perturbadora noticia para los amantes del ajedrez: Magnus Carlsen se retira, no sólo del ámbito profesional, sino de toda práctica del ajedrez”.
https://www.youtube.com/watch?v=_jx_jySDkN0&ab_channel=agadmator%27sChessChannel
Campeón del mundo desde 2013, Magnus Carlsen es un noruego de 30 años que ha superado las marcas de un deporte que fue conducido por la política a su mayor relieve, al recordarse en la década de 1970 los “matchs” entre el estadounidense Bobby Fischer (1943-2008) y el ruso Boris Spasky (1937), cuando el excéntrico norteamericano despojó a la Unión Soviética de su primacía en la cúspide del juego ciencia, o los duelos encarnizados del adusto Anatoly Karpov (1951) y el insumiso Gary Kasparov (1963) en las postrimerías de la Guerra Fría, rivalidades que enfrentaban hasta la extenuación en el tablero a los modelos hegemónicos del socialismo real y la liberalidad estadounidense.
Desde el retiro de Kasparov en 2005, al poco tiempo de su derrota contra la computadora Deep Blue, en un encuentro visto con suspicacia por el “oso de Bakú” (Kasparov) y único antecesor que supera a Carlsen en coronar el primer puesto del puntaje de la Federación Internacional de Ajedrez de la FIDE a la temprana edad de 22 años, el circuito languidece en la competencia de jugadores que, en su mayoría, son menores de treinta años –como la china Ju Wenjun, el estadounidense Fabiano Caruana, el ruso Yan Neponuaschi, o el filipino Wesley So-, y enfrentan desde hace casi diez años el reinado del joven rubio, sin amenazar su cetro.
Hace un par de días, el risueño Carlsen meditaba en los jardines de un palacio alemán, cuando un hombre cubierto por una capucha le preguntó si era el mismo campeón del mundo, ante cuya respuesta diáfana le propuso que jugaran una partida, sembrando la apuesta por la cual, si el desconocido perdía, donaría un millón de dólares a la caridad en su nombre, pero si ganaba, el otro renunciaría a su título mundial.
Sin dudarlo, Carlsen aceptó.
El acontecimiento, relatado de manera exclusiva por Agadmator, contrasta con el silencio de los medios sobre este episodio que asombraría a la humanidad y en especial al incrédulo Magnus. Jugando con las negras, el campeón fue abatido por su audaz contrincante, quien al sacrificar rápidamente su reina puso en jaque al rey, sacándolo de la posición inicial, para darle mate con el par de alfiles alineados al centro y la avanzada de un intrépido peón que le cercó la retirada. Antes de entregar a su dama, el misterioso personaje develó su rostro y seguramente dejó helado al noruego en los jardines palaciegos.
Porque la historia narra un duelo estrambótico que inició en 2017, cuando Max Deutsch, un esmerado aprendiz que se consagra a realizar desafíos personales en el plazo de un mes, como armar el cubo Rubbik en menos de diecisiete segundos, dominar el salto de espaldas “back flip” o dibujarse en un fiel autorretrato, retó al otrora campeón con el convencimiento de su victoria, siendo derrotado fácilmente. Al levantarse de la mesa hace tres años, Deutsch le preguntó a Carlsen si le concedería algún día la revancha y este le respondió que lo haría sin inconveniente.
Después de su hazaña, la gente se ha de preguntar con curiosidad o admiración quién es Max Deutsch, al tiempo que aquel que hasta hace unas horas fuera el soberano, podrá descansar de la suerte de su reino por lo que le resta de vida.
Quizás vuelva el espectáculo romántico del ajedrez y anterior a la creación de una federación internacional, cuando célebres personalidades recorrían el mundo sin más patrocinio que el de su talento, a la manera de los grandes Charles Murphy (1837-1884), Emanuel Lasker (1868-1941) o José Raúl Capablanca (1884-1942), quienes entre finales del Siglo XIX y comienzos del XX fueron retadores altaneros y a su turno desafiados por los más jóvenes.
La realización de estos eventos de aristocrático lustre dio paso al encuentro luminoso de las figuras nacionales que competían alrededor de la disputa geopolítica de las potencias, por cuyo fin cedió por un tiempo la atracción imperecedera del juego inmortal y que hoy vuelve a brillar.
A continuación, los videos de las partidas entre Deutsch y Carlsen compartidas por Agdamator y el canal español de Reydama:
https://www.youtube.com/watch?v=_jx_jySDkN0&ab_channel=agadmator%27sChessChannel
https://www.youtube.com/watch?v=kNF0LkIodXw&t=0s&ab_channel=agadmator%27sChessChannel