Este año 2013, el Premio Richard Dawkins fue otorgado al sicolingüista Steven Pinker. El premio lo asigna anualmente la Alianza Atea Internacional, con el propósito de hacer un reconocimiento a aquellos intelectuales o artistas cuya obra haya repercutido en hacer conciencia sobre la naturaleza no divina de nuestra existencia. Se toman en cuenta las publicaciones por medios escritos, eventos en medios de comunicación, expresiones artísticas, películas, discursos y conferencias que además incrementen el conocimiento científico. El galardonado debe haber mantenido una postura pública no teísta de la vida, coherente e inquebrantable. Entre los ganadores del premio más conocidos están el famoso mago James Randi, premio inaugural en el 2003, Penn y Teller, por su programa de TV donde se prueban falsas conjeturas, en el 2005, y el periodista Christopher Hitchens, en el 2011.
Richar Dawkins, además de ser zoólogo, biólogo y escritor muy conocido, es uno de los intelectuales más famosos del mundo, y quizás el ateo más combativo del planeta. Dawkins se refirió a Steven Pinker como uno de sus héroes científicos, experto en lenguaje y cognición. Según Dawkins, Mr. Pinker merece el premio pues ha sido un promotor del conocimiento científico, sus libros, de temas especializados, están dirigidos a un público corriente y no solo informan, sino que también estimulan al lector a tener sus propias ideas; su escritura es, según Dawkins, cautivante y merecedora del premio Nobel de literatura, además, un valiente intelectual que no teme a sus contradictores.
La otorgación de este premio no deja de ser desconcertante. Steven Pinker es ateo, y ha sido un investigador serio que confía en la ciencia y la considera el mejor método que conocemos hasta ahora, y tal vez el único, para conocer el mundo, para hacer predicciones acertadas sobre este, pero no ha dedicado ninguno de sus libros y escritos a combatir las creencias religiosas, como sí lo ha hecho Christopher Hitchens. En su último libro, Los mejores ángeles de nuestra naturaleza, tal vez queda claro que en nombre de las religiones se han cometido increíble cantidad de atrocidades, que sus cabecillas han sido en numerosos casos criminales y sádicos, y que no son los propósitos religiosos los que conducen a una pacificación de las sociedades o a un mejoramiento del paisaje moral, son otras las causas de la declinación de la violencia en el mundo y del incremento de bienestar y compasión. Pero no se puede decir que su postura filosófica haya sido anti teísta.
El galardonado ha mostrado un amplio campo de intereses con la constante de tratar de descubrir quiénes somos, qué componentes del comportamiento y de las capacidades humanas son por decirlo de una manera común “instintivos”, de qué venimos dotados por naturaleza. Ha hecho énfasis en el lenguaje, ha escrito cinco libros sobre el tema, pues su formación es sicolingüista. En español, editados por editoriales españolas, están El instinto del lenguaje, Cómo funciona la mente, Palabras y reglas, La tabla rasa, El mundo de las palabras y su último trabajo, Los mejores ángeles de nuestra naturaleza. Sus libros son muy entretenidos, siempre salpicados de humor y de conocimiento de la cultura popular, al mismo tiempo que profundos y serios. Sin duda la mente de Pinker, sus ideas, su capacidad de síntesis y su habilidad lingüística son capaces de trasformar nuestro pensamiento e influir sobre nuestras vidas de una manera asombrosa.