No está sola Catalina Gutiérrez Zuluaga. Como Catalina hay muchos residentes de medicina que se deprimieron, o que abandonaron la carrera, o que emigraron para evitar el paso por la residencia y con ello, los famosos abusos y maltratos a los que son sometidos allí.
Nos preguntamos todos, ¡cuándo va a parar esto! pero ¿cuándo se van a tomar las medidas para que esto cambie de una vez y por todas? Cuantos abandonos, cuántos suicidios se necesitan. En verdad no conozco una sola persona que hable bien del paso por la residencia médica, ni una.
La carrera de medicina en Colombia es una especie de tortura para los estudiantes, por la cantidad de materias que deben estudiar para los exámenes, por el tipo de exámenes mal formulados y mal diseñados que deben tomar. Todos sabemos que los exámenes se hacen en su mayoría no para medir el conocimiento, sino para corchar al estudiante. En Canadá, una vez un estudiante pasa a la carrera, los profesores le ayudan en todo lo que esté en las manos de ellos para que no se salga, para que termine, para que adore la medicina. En Colombia, en cambio, parece regir la consigna del ¡sálvese quien pueda! La carrera de medicina es horrible y despiadada con los estudiantes.
Volvamos al tema de Catalina Gutiérrez Zuluaga. No está sola, mi propia hija se fue de Colombia para no hacer residencia aquí. Como ella, varios compañeros suyos, todos muy brillantes, abandonaron el país.
La Javeriana y todas las universidades de Colombia deben implementar métodos de control para los médicos y docentes, esto no da espera. Ya sabemos que el maltrato seguirá si no se toman las medidas necesarias. La gente no se porta bien porque se le aconseje, se porta bien cuando hacerlo es parte de la cultura o cuando sufre una sanción por no hacerlo. Está claro que el buen trato no es parte de nuestra cultura, así que implementemos las sanciones.
En Estados Unidos, en todas las universidades, hay portales anónimos para que los estudiantes escriban sus quejas. Y es de anotar que estas se toman muy en serio. En las rotaciones, el estudiante escribe en un portal de la universidad cuantas horas exactas trabajó y en qué, para evitar, precisamente los distintos tipos de abusos de los que hablé en otro de mis blogs.
Aquí
Continúo. Los estudiantes tienen la oportunidad de evaluar al docente, al doctor y hacerlo en varios campos, como su profesionalismo, uso del tiempo, claridad en las clases, calidad en la dirección del residente, mesura, buen manejo del tiempo de ellos, trato, respeto, conexión, calidad y claridad de la información, materiales extras de estudio, entusiasmo para hacer su trabajo. Esto ya está implementado en la Universidad de Antioquia en los cursos regulares. ¿Por qué no existe en la carrera de medicina, y en todas las universidades? Y, pues claro, con más razón, durante la residencia. Todos sabemos que los abusadores son los mismos. Si hay quejas repetidas contra un doctor con certeza que hay abuso de parte de este.
Ana Cristina Vélez
Estudié diseño industrial y realicé una maestría en Historia del Arte. Investigo y escribo sobre arte y diseño. El arte plástico me apasiona, algunos temas de la ciencia me cautivan. Soy aficionada a las revistas científicas y a los libros sobre sicología evolucionista.