El fantasma en la máquina, según Joscha Bach. Parte III

Joseph Kosuth

En una de sus tantas conferencias en YouTube, Joscha Bach habla sobre los fantasmas en la máquina, la conciencia, nuestra mente y las computadoras. Compara la inteligencia artificial con nuestros cerebros. En este blog no se traduce toda la charla, solo algunos fragmentos que se entregarán en varios blogs. Este es la tercera.

Las neuronas artificiales funcionan de manera muy diferentes de las neuronas biológicas. Las neuronas biológicas son esencialmente como animalitos que obtienen su recompensa por disparar en el momento adecuado. Deben hacerlo a tiempo porque de lo contrario no se podrían alimentar y morirían, porque el organismo no las necesitaría si no lo hacen y las eliminaría. Las neuronas aprenden sobre los estados ambientales y predicen la recompensa, por lo que crecen y buscan áreas que les permitan hacer predicciones de cuándo deben disparar. Las neuronas se conectan entre sí para formar pequeños colectivos que son mejores en la tarea de predecir anticipadamente la recompensa. Como efecto secundario producen exactamente la regulación que el organismo necesita. Básicamente, aprenden para qué las alimenta el organismo.

MODELOS GENERALES

Un modelo general codifica patrones con el objetivo de predecir otros patrones presentes y futuros. Es una red de relaciones entre los patrones, que son toda la invariancia que podemos observar en el mundo.

Las probabilidades nos dicen cuándo vemos una cierta cosa, qué tan probable es que el mundo esté en ese estado. Esto nos dice cómo debe converger nuestro modelo, hasta que estemos en el estado en el cual nuestro modelo nos parece coherente, y todo lo que hay en él es posible.

¿Cómo llega a uno de los posibles estados en función de sus entradas? Esto está determinado por la probabilidad, y lo que le da significado y color a lo que uno percibe se llama valencia, y depende de las propias preferencias: de las cosas que dan placer y dolor, que hacen que nos interesemos por las cosas. Y también son normas que son creencias observadas a priori, como las cosas que preferimos o que queremos que sean verdaderas, independientemente de que nos den placer o dolor.

Nuestra percepción humana comienza con patrones que son propioceptivos visuales, auditivos y táctiles. Luego, tenemos patrones y sistemas emocionales y motivacionales y estructuras mentales, que son resultado de nuestra imaginación y nuestra memoria. Y tomamos estos patrones y los codificamos en percepciones, que son abstracciones con las que podemos tratar, notar y poner atención. Y luego, los combinamos en un estado vinculante, y nuestra memoria de trabajo hace una simulación; que explica el estado actual del universo en el que nos encontramos, que explica el escenario en el que estamos, y en el que existe un yo. El yo está compuesto básicamente de los componentes somato sensoriales, motivacionales y mentales.

Luego, también tenemos el estado del mundo, al que se llega por los datos ambientales. Y se llega a una etapa mental, en la que se pueden hacer cosas contrafácticas, que no son físicas; como cuando se piensa en matemáticas, filosofía, en el futuro, en una película o en otros mundos posibles. Y luego, abstraemos el conocimiento del estado del mundo en mapas globales, porque no siempre estamos en el mismo lugar; y hacemos esto, no solo con los mapas, sino que lo hacemos con todo tipo de conocimiento. Por lo que el conocimiento es un conocimiento de segundo orden sobre las abstracciones que tenemos de la percepción directa.

Luego tenemos un sistema atencional. El sistema atencional nos ayuda a seleccionar los datos y la percepción en nuestras simulaciones. Para hacer esto, que uno controla, uno mantiene un protocolo para recordar lo que hizo o dejó de hacer en el pasado. Este protocolo permite tener una memoria biográfica: compuesta por los diferentes programas de comportamiento que componen nuestras actividades, que pueden unirse al yo que recuerda.

El yo se mantiene unido por esta memoria biográfica, que es el resultado de la memoria de protocolo del sistema atencional. Por eso está tan intrincadamente relacionada con la conciencia, porque hace un modelo de los contenidos de nuestra atención. Yo creo que el propósito principal del sistema atencional es aprender, porque nuestro cerebro no es una arquitectura en capas, hecha de neuronas mecánicas artificiales; no, es un sistema muy desorganizado, muy caótico, de muchas células que están unidas por todas partes, que utiliza un modo primario de aprendizaje atencional. Yo creo que para eso es la atención, principalmente.

Si uno puede ver el resultado de los propios cambios o de los cambios en el modelo que uno hizo, no necesita esperar a se manifieste en el mundo. Este aprendizaje en tiempo real es lo que se llama razonamiento, y el razonamiento también es facilitado por el mismo sistema atencional.

Sobre la conciencia:

La conciencia es memoria de los contenidos de nuestra atención.

La conciencia fenomenal es la memoria del estado vinculante, en el que se aprende, dónde se unen todas las percepciones y lo que es coherente.

La conciencia de acceso es la memoria del uso de nuestro sistema atencional.

La conciencia reflexiva es la memoria de uso del sistema atencional sobre el sistema atencional, para entrenarlo.

La conciencia no sucede en tiempo real. El procesamiento de las características sensoriales lleva demasiado tiempo, y el procesamiento de las modalidades diferenciadas y resumidas puede tardar normalmente dos segundos, o al menos cientos de milisegundos. Entonces, no sucede en tiempo real, como el universo físico. Solo está unido en retrospectiva. Nuestra experiencia consciente de las cosas se crea después del hecho. Es una ficción que se crea a posteriori, una narrativa que produce el cerebro para explicar su propia interacción con el universo, para mejorar sus acciones en el futuro.