Caricatura de Margarita Molano
La diva Amparo Grisales: así los comunicadores llaman a esta mujer y así la inflan injustamente de orgullo y soberbia.
¡Dizque diva…!
No más, amigos comunicadores. No más. Devuelvan el vocablo diva al diccionario, que es donde debe estar.
¡Y nunca…nunca más vuelvan a sacarlo de allí y a someterlo a la vergüenza inmensa de verse otra vez escrito al lado de Amparo¡ ¡Nunca más, por favor¡
Porque Amparo, y dicho sea esto con mucho cariño, es una “vieja”, y puede que hasta una “vieja buena”, y cuento acabado.
Sin embargo nos duele…En verdad nos duele que la Superintendencia de Industria y Comercio ande por ahí echando dudas sobre la juventud eterna de Amparo, y poniéndole a esta arrugas y años donde no los hay.
Queremos pues que se defienda de la conspiración infame que la envidia nacional ha armado contra Ella, y por eso rellenamos este espacio con la sabrosa e imaginaria entrevista que tuvo a bien concedernos.
DONHUMOR: Amparo…¿utilizó usted la publicidad de Revertrex para engañar calentanos?
AMPARO GRISALES: Jamás. Existen, sí, personas que quieren y ruegan ser engañadas, y yo lo único que hago es bregar y bregar para que este deseo se les haga realidad.
DONHUMOR: Usted no es joven, pero lo parece…
A.G.: Aunque he aparentado ser modelo y actriz y en ello he tenido algunos aciertos, he de decir que los éxitos más resonantes los he cosechado aparentando juventud. Esto, papito, lo hago muy, pero muy bien.
DONHUMOR: Ya mostró alguna vez sus pezones. ¿Hay algo también íntimo que no hayamos visto?
A.G.: Lo he mostrado todo. Todo. Pero lo que sí no he mostrado y nunca mostraré es mi verdadera cédula de ciudadanía.
DONHUMOR: ¿Su verdadera cédula?
A.G.: Es que cargo varias. Si quieres, papito, te muestro una de ellas. Según esta, por ejemplo, apenas tengo 35 años…
DONHUMOR: ¿Cuántas arrugas estaría dispuesta a soportar?
A.G.: Todas las que salgan… Siempre y cuando no me salgan a mí, sino a mi hermanita…
DONHUMOR: Varios años se disputan su nacimiento: 1936, 1946, 1956, 1966, 1976…
A.G.: No debieran pelear por ello. A estas alturas ya deberían saber que el único año que merece ese honor… es el más reciente.
DONHUMOR: ¿La muerte tendría en usted alguna posibilidad de éxito?
A.G.: Muy poca. Porque la muerte solo se encarga y tiene éxito en aquellas que se creen viejas…
DONHUMOR: Pero… si la muerte le llegara, ¿usted seguiría siendo tan eternamente joven como ahora?
A.G.: Papito, ¿y para qué cree usted que es la eternidad? Pues para que una joven como yo la aproveche. Y te digo una cosa más: si muero, si es que decido hacerlo, sé que iré derechito a aumentar el envidiable grupo de las once mil vírgenes.
DON HUMOR: No le teme al paso de los años…
A.G.: Definitivamente no. Aunque, al ritmo que voy, debo confesar que sí hay algo que me empieza a causar un poco de preocupación, y es el paso de los siglos…
DONHUMOR: ¿Se quita usted años de encima?
A.G.: Ni de encima ni de abajo, mi querido. Lo que sí me he quitado son los cumpleaños. Hace muchas décadas dejé de celebrarlos. Y esto de no celebrarlos constituye, aquí entre lo dos, el gran secreto de mi eterna juventud.
DONHUMOR: Ha decidido entonces vivir muchos años…
A.G.: Estoy pensando seriamente en romper el Guinnes Record de longevidad, que es de 969 años y lo ostenta un tal Matusalén. Claro, si antes alguna arruga infame no se tira mi carrera y me mata de la piedra…
Fin.