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¡Ya ni los hombres huelen a rila de gallina en la cocina!

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En los últimos años se ha puesto muy de moda en la ciudad y en el país cocinar y tener lugares para ello: las cocinas que vienen en los apartamentos modernos tienen espacio abierto, realities de temas afines a la culinaria, almacenes donde venden toda la indumentaria, amigos y parejas que se reúnen a cocinar, libros de recetas, programas y hasta canales de televisión.,. ¡Ya ni los hombres huelen a rila de gallina en la cocina! Pero detrás de ese resurgir de la culinaria, que en ningún momento discuto su benevolencia, ¿Qué se esconde?

Los primeros restaurantes de tradición francesa en el mundo occidental se remontan a la revolución francesa cuando los chefs abandonaron los palacios, en donde cocinaban exquisitos platillos a los miembros de la realeza, para democratizar el buen comer y compartirlo con la clase media a través de los restaurantes. Así que la apertura de restaurantes de todas partes del mundo y el auge por la cocina en todas sus variedades, está acompañada de la actitud abierta a otras culturas y la educación a la cual cada vez más tienen acceso nuestros habitantes en ciudades intermedias como Medellín.

Según el informe sobre ‘Las Mujeres, el Trabajo y la Economía’, publicado por el Fondo Monetario Internacional, en América Latina, cinco de cada 10 mujeres trabajan, en nuestro país en 2013 fue de (55,8%). La salida de la mujer a buscar un sustento en el mundo laboral es una de las razones para que el tema de la culinaria se haya vuelto un asunto de pantalones.

Otro asunto que ha ayudado al auge por nuevas alternativas de alimentación en la población son las escalofriantes cifras de obesidad. Según el Ministerio de Salud “Uno de cada dos colombianos sufre de obesidad o tiene sobrepeso”, cifra que es manifestación de los malos hábitos de alimentación y el furor por la comida rápida».

Además la gastronomía ofrece alternativas para cultivar y desarrollar el pensamiento creativo, hacer cosas nuevas, por lo tanto frente al bombardeo constante de la publicidad y los medios de comunicación por las actitudes creadoras en equipo, el cocinar aparece como una actividad creativa que se desarrolla en conjunto con otras personas. Señalando que es también una actividad para desconectarte de las preocupaciones habituales y que hasta el momento no se puede desarrollar en el mundo virtual.

En nuestra cultura la alimentación se asocia con el cuidado y el cariño hacia las personas, dar comida es algo así como dar amor, en todas las religiones se relaciona el acto de calmar el hambre al prójimo con el amar y sentir misericordia por él. Ojalá que para estos días de descanso abunden las reuniones en torno a la comida saludable.

 

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