Por: Alejandro Zuluaga Mora @galloalejo
Este grupo guerrillero lleva, por décadas, recrudeciendo la violencia en nuestro país, atentando contra la población civil un sin número de veces, lo que demuestra que nunca han querido la paz para Colombia.
¿Por qué hoy tenemos que creerles si con cada uno de sus actos en el proceso de paz actúan con cinismo y sin vergüenza alguna? Actos que lo que han hecho es que el país no crezca internacionalmente sino que siga siendo un país al que la gente le da miedo venir o en el que les da miedo invertir.
Las Farc han tenido muchas oportunidades de ayudar con la paz de Colombia pero nunca lo han aceptado, se les llamó a la paz con la constituyente del 91, se les volvió a hacer esa invitación de paz en el Caguán, y muchas veces en los dos periodos del ex presidente Álvaro Uribe también se les hizo la invitación, esa que nunca aceptaron.
Hoy buscan un proceso de paz con el presidente Juan Manuel Santos, en el cual se les han dado todas las gabelas para ese cambio que en realidad no quieren, porque en cada momento salen a desmentir al Gobierno y a decir que ellos no han aceptado nada.
Nada más en ese “tal” acuerdo donde dijeron que la paz se firmaría en 6 meses a partir de la fecha, hoy salen a decir que la paz no se podrá firmar en ese lapso de tiempo, o sea otra mentira más para el país y más cuando el mismo Gobierno o sus representantes no salen a decir nada al respecto.
¿Ellos realmente quieren la paz? Lo dudo. Que hayan parado un rato el fuego no quiere decir que quieran la paz, porque siguen en enfrentamiento debido al hostigamiento del ejército, siguen con sus temas del narcotráfico donde se alían con Al Qaeda o el mismo “Chapo” Guzmán, siguen con el reclutamiento forzado de menores y siguen cometiendo todo tipo de actos ilegales que no ayudan con la paz de Colombia.
¿Pedirán perdón? No lo creo, porque ellos, siendo los victimarios, se están haciendo pasar como víctimas y el Gobierno les está dando la oportunidad de que sea así.
Esperemos no terminar como con el M-19, quienes siendo los victimarios ahora terminaron siendo las víctimas de la toma de Palacio de Justicia, porque acá no se debería hablar de retoma, siendo la obligación del Ejército manter la democracia e institucionalidad de Colombia. Que hayan excesos no justificables está claro, pero la realidad fue que hubo retoma por la toma.
Seguiremos cometiendo el error de perdonar a los imperdonables, porque han sido ellos, además de los corruptos, los que tiene a Colombia así, pero como acá se perdona de una forma no deliberada a todos los delincuentes, nunca se acabarán. Esperemos que en años venideros, si se firma la paz, al Estado no le toque salir a pedir perdón por actos cometidos por las Farc, como sucedió esta semana con el M-19.
Estos perdones son un mensaje para nuevas generaciones de que si peleas contra el Estado y luego buscas rendición tendrás todas las garantías, por lo laxos que han sido con estos criminales.
Las Farc-EP, “ejercito del pueblo”, son las que más duro le han dado al mismo pueblo.
No igualemos a nuestras fuerzas militares con las guerrillas, porque las guerrillas se arman para llegar al poder por las amas, mientras tanto estos héroes de la patria combaten por nosotros para que estos que empezaron una revolución de ideas pero que cambiaron por armas lleguen al poder de ese modo.
PD: “Mantener la democracia, maestro” Coronel Plazas Vega, toma Palacio de Justicia.
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