Por: MANUELA RESTREPO SYLVA (@manurs13)
El próximo 15 de julio tendrá lugar la Asamblea Fundacional del Centro Democrático, en la cual se definirán sus estatutos conformándolo finalmente como un partido político dentro del sistema electoral colombiano.
Para dicha Asamblea ya se han comenzado a escuchar las propuestas de aquellos como Francisco Santos que, esperando un papel protagónico en el naciente partido, se han quedado con un olvidado rol secundario. El ex vicepresidente pone sobre la mesa la necesidad de acudir a medios democráticos para la elección de los candidatos a puestos uninominales, buscando por supuesto que la jugada sucia que le hicieron para las presidenciales de 2014 no se repita. Sin embargo, no es un secreto que las actuaciones de Álvaro Uribe, líder único y natural del Centro Democrático no son reconocidas precisamente por tener una alta carga democrática.
Dicha asamblea versará sobre unos principios básicos que deben tener en común todos los militantes del partido y que la ideología Uribe tiene bien claros sobre todo frente a ciertos temas: el manejo de la seguridad nacional, las relaciones internacionales, la atención y reparación a víctimas del conflicto armado, la inversión social, el manejo medio ambiental entre otros; pero sobre todo, lo más importante de dicho acto es que se constituirá este partido oficialmente como el partido de la oposición del gobierno nacional.
Y aquí dos puntos de reflexión. Por un lado el discurso de victimización que durante los últimos meses han adoptado sus seguidores y de manera reluciente su gran líder Álvaro Uribe, los ha puesto en los medios y en el debate nacional como los grandes perseguidos, maltratados y oprimidos de la política colombiana. Desde los casos de Luis Carlos Restrepo yMaría del Pilar Hurtado, hasta el reciente caso de Andrés Felipe Arias, son presentados como víctimas de la politización de la justicia, como grandes próceres de la patria que han elegido el exilio a una justicia vendida, resaltando su audacia de haber huido del país antes de que llegara ese fallo condenatorio injusto y parcializado. Y se olvida que se está hablando de criminales condenados por la justicia, legitima justicia colombiana. ¿No es un delito también conocer el paradero de un prófugo de la justicia y no denunciarlo? Excelente ejemplo el que se le da a sus juventudes uribistas.
Partido de victimas que han aprendido muy bien a serlo, a partir de las miles que crearon durante su gobierno.
Y por otro lado, el hecho de que en Colombia el partido de la oposición de un gobierno de derecha, sea uno de extrema derecha, deja un campo bien reducido a todos esos otros que se encuentran en centro o en la izquierda o que sin posicionarse buscan implementar acciones de desarrollo alternativo en el país. Esto es sin duda la eliminación de las propuestas de innovación social y económica que fomenten la protección y promoción de las libertades humanas.
El Centro Democrático viene entonces a ocupar un importante papel dentro de la política nacional y seguramente se irá ganando con triquiñuelas espacios donde hasta ahora no tiene cabida; seguirá vendiendo su imagen de víctima y encontrándole justificación a todos y cada uno de los funcionarios de su gobierno que resulten condenados por cualquier motivo y continuará entregándole a los medios de comunicación ideas erróneas de castro chavismo y debate sucio contra sus opositores. Lo saben hacer muy bien.
Necesitamos estos cuatro años venideros más raciocinio y objetividad que nunca.
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