Después de haberse desaparecido del panorama político, producto de la derrota en las elecciones de 2011, cuando aspiró a la Alcaldía de Medellín, Luis Pérez Gutiérrez reapareció en los círculos políticos como el candidato de la gaseosa Unidad Nacional para la Gobernación de Antioquia. Él, un experto en mangualas y negocios políticos, espera enfrentarse a Liliana Rendón, la candidata del uribismo, y a Federico Restrepo, y suceder a Sergio Fajardo. Como van las cosas así será.
En entrevista concedida a El Colombiano (06/06/2015) Pérez de autocalificó como un “candidato de opinión” y dejó en el aire una respuesta que me genera curiosidad: “…mis enemigos se asustan al ver que he sacado tantos votos sin el apoyo de los partidos…”, lo cual es una estratagema para mostrarse como un político que no responde a intereses políticos y económicos, cuando estando en el poder es prisionero de sus patrocinadores.
Después de haber sido alcalde de Medellín el controvertido Luis Pérez Gutiérrez aspira a gobernar a Antioquia, para lo cual ha hecho alianzas con casas políticas que, vistas desde la barrera por los ciudadanos, parecen normales, pero para quienes conocemos la minucia de la política, el mala electoral y los antecedentes de los políticos, muchos de ellos cuestionados, éstas alianzas tienen un tufillo desagradable. Lo importante es ganar, dirán algunos, vengan de donde vengan los votos y apoyos.
Para Pérez es normal tomarse una fotografía con Ángela María Cano Vargas, diputada liberal que goza de prisión domiciliaria por presunta estafa, quien se ve en una reunión política con líderes del municipio de Tarazá. ¿Y qué dice en INPEC? ¿Es normal que una detenida esté asistiendo a reuniones políticas?
Y en otros municipios, en donde Pérez ha hecho correría política, ha recibido el apoyo de candidatos a alcaldías que, no sé si es que se hace el de la oreja mocha, o en realidad no conoce los antecedentes de dichos políticos. Está bien, todo voto suma, venga de donde venga.
El Partido Liberal, el mismo que llevó a Aníbal Gaviria Correa a la alcaldía, victoria que fue cuestionada y tachada de ‘ilegítima’ por Luis Pérez, lo ungió como candidato oficial para las elecciones de este año. Ese aval contó con la aprobación de la senadora Sofía Gaviria Correa, hermana de Aníbal, hecho que ella ha desmentido pese a la fotografía en donde posa con Horacio Serpa y Pérez. ¿Dinamismo o hipocresía política?
A ese aval rojo se sumaron el de Cambio Radical y el de Opción Ciudadana, partido camaleónico de varios parapolíticos, antes llamado Partido de Integración Nacional (PIN), dirigido por los condenados excongresistas Juan Carlos Martínez Sinisterra y Luis Alberto ‘El Tuerto’ Gil. Y con seguridad vendrá el aval del Partido de la U.
Algo paradójico, que causó revuelo político en Antioquia en las últimas semanas, fue la elección de Eva Inés Sánchez, una completa desconocida, como candidata del Partido Conservador para la Gobernación, sirviendo de comodín del condenado excongresista Óscar Suárez Mira, dueño de un fortín político importante, quien se unió la senadora Nidia Marcela Suárez, candidata de Suárez en 2010 para la Cámara haciendo fórmula con Olga Suárez. Dos clanes políticos, el de Bello y el de Itagüí, que traicionó a Carlos Mario Montoya, derrotaron a César Eugenio Martínez, candidato de Jenaro Pérez y del grupo de ‘Los Colantos’. Esta jugada, dicen en los círculos políticos, fue crucial para arrastrar a los godos hacia la campaña de Luis Pérez. Así es como suma su capital político.
La llegada de Luis Pérez Gutiérrez a la gobernación de Antioquia será el regreso de la politiquería y el pago de favores a La Alpujarra, como se vivió en los tiempos de Luis Alfredo Ramos Botero (2008-2011), desde de donde se dirigió la elección de Liliana Rendón como senadora y la puso en el podio de las baronesas electorales con Olga Suárez Mira, obteniendo más de 100 mil votos cada una. Aún no sabe uno cómo hicieron para conseguir tantos votos, sino fueron tan buenas congresistas.
A Pérez se han sumado congresistas de la talla de Luis Fernando Duque García, Julián Bedoya Pulgarín, el dueño de la Contraloría de Antioquia, José Ignacio Mesa, cuestionado por alianzas con la Oficina de Envigado, y otros congresistas de La U, como Mauricio Lizcano, Germán Hoyos, León Darío Ramírez y Juan Felipe Lemos Uribe. ¡Qué prohombres!
De los tres candidatos a la gobernación solamente uno podríamos decir que es pulcro, no tiene cuestionamientos y representa honestidad. Los otros dos tienen apoyos políticos cuestionados que los opacan. De todos modos, como van las cosas, Luis Pérez será gobernador.
Ojalá Luis Pérez no termine siendo manejado por las alianzas entre del trujillismo y Nidia Marcela Osorio, con la casa Suárez Mira. Esperemos a ver cómo gobierna. Y con quiénes gobierna.
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