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Estos son

Por: Alejandro Gamboa (@dalejogamboa)

Siempre tuve una conexión estrecha con Medellín, a pesar de haber nacido en esta ciudad ya desde pequeño me fui a vivir al oriente, vivía en El Carmen, estudié en la Normal de Rionegro y casi cada fin de semana bajabamos a La Ceja o La Unión o El Retiro a mercar o encontrarnos con los amigos de la familia. Pero todas las vacaciones pasaba por esta ciudad, bajar por la autopista mirar a lo lejos las letras de Coltejer encendidas al llegar a la terminal del norte y subir a Castilla a dormir en brazos de la abuela, lo más acogedor, marcado por uno que otro hecho violento traumático que no pensé me tocaría vivir, cuando fue la hora de empezar el bachillerato y la oportunidad de entrar a la universidad me avocaron a la ciudad y el encierro sobreprotector.

Un peligro, esa fue la ciudad que encontré en un primer momento, con la inevitable depresión que eso produjo y el posterior descubrimiento de los apasionantes contrastes. A los 13 empecé a trabajar después de salir del colegio, una actividad que no duro mucho cuando me absorbieron el teatro y el club de lectura de Comfenalco de La Playa. Así empecé a apasionarme por esta ciudad y amarla en medio de todas sus dificultades, vi pasar mis amigos del colegio por el miedo de las fronteras, a mis amigas por sus embarazos que hoy son unos hijos adolescentes. Entendí que entre ese muchacho violento, grandulón y drogo del salón, que intentó amedrentarme sin éxito, y yo, había un puente y que la política era la herramienta necesaria para hacernos cruzar y cambiar nuestras vidas. Y así va quitándose uno los prejuicios y entendiendo lo que sana la transparencia emocional, un aprendizaje que nunca para.

Esa es mi base, los cimientos sobre los que hago esta presentación de los que son, mis opciones para este 2015 para Medellín y Antioquia.

Sin duda, sumar y multiplicar son las operaciones más retadoras en la política, sumar y multiplicar implican buscar las coincidencias, los objetivos comunes, tener una meta y a partir de ahí avanzar en el propósito por alcanzarla.

Hoy, Antioquia y Medellín están en una dinámica inmejorable, mientras el departamento empieza a conocer la importancia incomparable de trabajar con transparencia y sinceridad, planeando y acordando inversiones que nacen de recursos limitados y que por lo tanto se priorizan en las áreas más críticas manifiestamente interconectadas, como el impacto del mejoramiento de vías en el acceso a la educación, a la productividad y a la seguridad es innegable, claro plantea desde ya nuevos retos y emergen la visibilidad de los ilegales, una tensión en el territorio por el evidente aumento de la presencia del Estado y el acompañamiento sin distinción de las administraciones locales de manera integral. Algo reconocido por la mayoría de mandatarios locales en su último encuentro con el Gobernador, donde lanzaron un mensaje de que el trabajo en equipo lo nota la gente y se traduce en bienestar para las comunidades.

Por su parte Medellín se abre camino en la preocupación por problemas que podemos llamar de segunda generación en tanto avanzan la reducción de desigualdades sociales, una política de masificación de la educación superior y crear entornos de innovación y emprendimiento, identificados como asuntos fundamentales para impactar un problema tan relevante como el empleo y en donde se debe profundizar, queda pendiente consolidar un transporte urbano moderno y atender los profundos problemas de seguridad que han migrado del homicidio al control territorial por medio del terror con técnicas que no desaparecen y por el contrario se profundizan como la desaparición forzada, el desplazamiento intraurbano o la extorsión y el hurto.

Ahí, en esos territorios, en esas poblaciones, están concentradas la pasión y el talento de Federico Gutiérrez y Federico Restrepo. Ambos de distintas generaciones llegaron a la política cercanos a Sergio Fajardo y han consolidado una carrera sin tacha.

Gutiérrez, hace camino a la alcaldía con toda la experiencia de haber sido concejal en dos periodos y de estudiar esta ciudad en todos sus frentes, tanto como se lo pudo permitir ser parte de los ponentes del plan de desarrollo de Alonso Salazar e incluso haber patoniado la ciudad junto con este en sus momentos como candidato. Hace apenas cuatro años fue una importante fuerza de tercería, algo más bien atípico en la ciudad, lo que implica un reconocimiento a su elaborado plan de trabajo que ahora hablará de manera más fluida con el departamento. Y es que Gutiérrez acompañará a Federico Restrepo en su carrera por Antioquia.

Restrepo, quién hace meses dejó sus labores con el mundo público para recorrer el departamento, es un conocedor profundo de este territorio desde su gerencia en EPM y con la enorme ventaja de conocer a profundidad Medellín en donde lideró la Secretaría de Planeación en la alcaldía de Fajardo y la gerencia de la campaña de Alonso. Una escuela completa. De ahí pasó a la dirección de la transformación de Urabá en la Gobernación de Antioquia, una transformación cada día más concreta para sus habitantes, pero además a la estructuración de lo que será el proyecto de vías que conectará a Antioquia con el país y por donde, sin duda, pasará el talento de los antioqueños, como dice Fajardo.

Los Federicos tienen el conocimiento, la escuela, han vivido desde dentro los principios fundamentales para una administración transparente, eficiente y con resultados. Ambos han aprendido de los mejores y traen sin duda nuevas ideas que tienen que darle otro salto más a Medellín y Antioquia, cuyo desarrollo está íntimamente ligado. Con Los Federicos veremos cómo avanzamos en entender que la ciudad no puede avanzar más sin el desarrollo de la región, que los problemas de la región llegan a la ciudad inevitablemente y que por lo tanto unirse es el siguiente paso para profundizar este proceso de transformaciones reconocidas dentro y fuera, y con el que estamos demostrando que con buena política si se puede cambiar de manera positiva la vida de las personas.

 

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