Por: Alejandro Gamboa (@dalejogamboa)
Aplausos, esa fue la única respuesta que pudieron encontrar los corporados de la Asamblea departamental de Antioquia ante la rigurosa presentación de rendición de cuentas del Gobernador Sergio Fajardo. Y es que el ejercicio es abrumador. La visión de gobierno es compleja, pero concreta, clara y se cumple. Es claro que solo la voluntad de transparencia y de coherencia puede guardar la relación, que se intenta obligar con la ley, entre el plan de gobierno que se inscribe en el momento de aspirar a un cargo público y lo que se llega a hacer una vez se es elegido.
El cumplimiento entre el plan de gobierno y el plan de desarrollo requiere un férreo compromiso político, porque para evadirlo puede haber miles de excusas jurídicas legales. Pero es que la ciudadanía no elige para que le salgan con excusas, claro no todo se podrá hacer y podrá explicarse, pero en realidad hay cientos de gobernantes que ganan con un programa, gobiernan con otro y al final parece que nunca planearon nada.
Empiezo por la rendición de cuentas, eso que muchos califican como un ejercicio mediático es el centro de la democracia moderna, que la gente sepa qué se hace y cómo se hace es fundamental. La rendición de cuentas no es solo hacer un recuento de obras, es contar cómo se llegó a esa obra y contrastar con las instituciones externas que nos miden si eso se hizo bien o mal y si estuvo mal si se arregló o no y cómo. El centro es la solución.
Habló el Gobernador sobre trasparencia, un modelo contractual que uno no conoce en administraciones como las de Medellín, usted sabe ¿cómo contratan en su municipio? Pues el Gobernador contó cómo es eso de muchos ojos y pocas manos en los contratos. Estos son consejos de revisión de la contratación uno que revisa y una persona firma y responde por ese contrato, un consejo central que controla y aprueba si eso se puede contratar o no. Pero hay un responsable que pasa por los ojos y el escrutinio de dos grupos completos que incluso internamente, para los funcionarios públicos, se ha señalado como un trabajo agotador, pero que vale la pena por la tranquilidad que pueden tener los antioqueños y antioqueñas de que se elige lo mejor y lo más razonable en términos de costo beneficio, para las obras y servicios que requerimos para adelantar todo el trabajo que transforma el territorio.
Ese modelo contractual permitió que de 2012 a 2015 pasáramos de ser el departamento 27 en el índice de gobierno abierto 2012 medido por la Procuraduría General de la Nación a ser el número 2 en 2014, una mejora evidente. Pero además para reforzar la efectividad de ese modelo, la Contraloría ha elaborado un plan de vigilancia riguroso y en él, solo ha elaborado observaciones administrativas para las que ha revisado planes de mejoramiento para cada una de ellas y en tres años de gobierno no se han encontrado irregularidades con implicaciones penales o fiscales y solo se ha iniciado un proceso disciplinario. Sin duda un record de transparencia que demuestra que esta no puede ser solo un discurso, tiene que ser una forma de hacer las cosas.
De la forma en que se contrata se pasa a la forma en que se planea. Entonces el gobernador de Antioquia destacó los acuerdos públicos municipales, un mecanismo para poner sobre la mesa los validos intereses municipales y las posibilidades de la Gobernación, respondiendo de manera concreta por lo que se puede y no se puede hacer. Hay límites y lo más responsable de un gobernante es reconocerlos y entonces priorizar y planear. Cerrando el gobierno hay concretados 13649 compromisos de los que se han ejecutado 54% y 33% están en ejecución, solo 6% de los acuerdos tuvieron que ser cancelados por imposibilidad de cumplirlo por algunas de las partes.
Entonces era cierto, lo que dijo Fajardo en campaña se hizo realidad, el color político del alcalde no pesaría a la hora de definir inversiones, primaría eso sí la planeación, la priorización y el diálogo constructivo, un equipo, eso impulsó el gobernador entre los alcaldes y la gobernación y lo logró, trabajando juntos logramos más, se inició por los acuerdos y terminó primando incluso a la hora de definir los proyectos que se presentarían ante el fondo de regalías.
Hoy Antioquia aprovecha más que ningún otro departamento las regalías y no por favoritismos políticos sino por la construcción de acuerdos y la defensa en bloque alcaldes, gobernador de proyectos bien diseñados como los circuitos viales regionales y los relacionados con ciencia y tecnología que tienen impacto en el tejido productivo de todo el departamento.
Esa fue la base que uso el gobernador, transparencia y trabajo en equipo con el que han adelantado temas fundamentales en infraestructura vial, en parques educativos, becas y premios basados en los talentos, impulso y renovación de tradiciones como la cafetera o la minera y la introducción y tecnificación de productos con altas posibilidades de éxito como el aguacate, el cacao o el caucho.
Cientos de procesos y proyectos que dan cuenta de la transformación que se va logrando con la Educación como eje transversal. Y el ejercicio apenas empezó en la Asamblea, hoy se adelanta la rendición de cuentas en consejo de gobierno abierto con preguntas de los ciudadanos y continuará en las regiones, atentos.
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