Más allá de la medicina

Publicado el jgorthos

LA PRÓSTATA SILENTE , PERO IMPORTANTE EN LA SALUD DEL ADULTO


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En Colombia, como en otros lugares del planeta, muchos hombres solo son conscientes de su próstata cuando les recuerdan la realización del examen clínico de control o cuando a un amigo o pariente le diagnostican cáncer de próstata.

En nuestro país la mortalidad se ubica entre 8,9 y 10,9 por 100 000 habitantes, con una tendencia a disminuir en los últimos años. En Norteamérica el cáncer de próstata es el segundo.  Es menos común en Asia, África.

La próstata se encuentra por debajo de la vejiga y adelante del recto, lo cual hace que anatómicamente para poderla palpar se tenga que hacer por medio del tacto rectal. Es del tamaño de una nuez que con el tiempo crece por la llamada hipertrofia prostática y si la consistencia se endurece es cuando se sospecha el cáncer de próstata.
Existen algunos factores de riesgo que se deben tener en cuenta, como el genético que pareciera afectar más a algunas familias, sin descartar la afección de quienes no tienen antecedentes familiares. Si el padre o el hermano de un hombre padecen cáncer de próstata, se duplica el riesgo de que este hombre padezca la enfermedad. El riesgo es mayor para quienes tienen un hermano con la enfermedad, que para aquellos con un padre que tiene este cáncer.
• Las mutaciones hereditarias de los genes BRCA1 o BRCA2 aumentan el riesgo de padecer cánceres de seno y de ovario en algunas familias. Las mutaciones en estos genes, en particular en el BRCA2, también puede aumentar el riesgo de padecer cáncer de próstata en algunos hombres.
• Los hombres con el síndrome de Lynch (conocido como cáncer color rectal hereditario sin poliposis o HNPCC), una afección causada por cambios genéticos hereditarios, tienen un mayor riesgo de padecer varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de próstata.
• Los hombres que comen muchas carnes rojas o productos lácteos altos en grasa parecen tener una probabilidad ligeramente mayor de cáncer de próstata.
• Algunos estudios han encontrado que fumar puede aumentar el riesgo de morir a causa de cáncer de próstata, aunque este hallazgo necesita ser reconfirmado por otros estudios.
• Las infecciones de transmisión sexual podrían aumentar el riesgo de cáncer de próstata, porque generan inflamación de la próstata. Hasta el momento, los estudios no han logrado confirmar, por lo que no se puede concluir con adecuado nivel de evidencia.
• Estudios han sugerido que algunos hombres sometidos a vasectomía (cirugía menor para volverse estériles) presentan un riesgo ligeramente mayor de cáncer de próstata, aunque otros estudios no han encontrado evidencia alguna al respecto. En este caso, las investigaciones continúan hasta concluir con certeza.
Antes de que aparezcan los síntomas de este cáncer, se puede prevenir siguiendo estas dos estrategias:
1. Examen físico, mediante palpación rectal.
2. Examen del antígeno prostático específico, que detecta en la sangre los cambios asociados al cáncer de manera anticipada.
En general, la sociedad americana contra el cáncer recomienda estas pruebas en los siguientes casos:
• Al cumplir 50 años para los hombres con riesgo de este cáncer y que se espera vivan al menos 10 años más.
• A los 45 años en los hombres que están en alto riesgo de cáncer de próstata. Entre estos hombres se encuentran los de raza negra y aquéllos cuyos parientes de primer grado (padre, hermano, o hijo) recibieron un diagnóstico de cáncer de próstata a una edad temprana (menores de 65 años).
• A los 40 años para aquellos con un riesgo aún mayor (aquellos con más de un pariente de primer grado que ha tenido cáncer de próstata a una edad temprana).
Si en las pruebas no se detecta este cáncer, el periodo de tiempo para nuevos exámenes depende de los resultados de la prueba sanguínea de PSA.
• Es posible que los hombres que optan por hacerse las pruebas y que tienen un PSA de menos de 2.5 ng/mL, necesiten someterse a la prueba cada dos años.
• Para los hombres con un nivel de PSA de 2.5 ng/mL o más, las pruebas se deben hacer cada año.
Si no sale positivo ningún examen para cáncer, es un deber consultar con el urólogo, quien de acuerdo con su criterio y niveles de riesgo podrá sugerir: una ecografía tras rectal o una biopsia de próstata.
Es importante entender que los exámenes complementarios son de manejo por parte del especialista, lo cual no significa que de entrada haya diagnóstico de cáncer; se trata de aclarar dudas y de aplicar los protocolos necesarios de control y seguimiento.
La ecografía tras rectal es un procedimiento sencillo y rápido; se lubrica y pone en el recto una pequeña sonda mas no menos del ancho de un dedo. Esta sonda libera ondas de sonido que entran en la próstata y crean ecos. La sonda detecta los ecos y una computadora las convierte en una imagen en blanco y negro de la próstata. Allí se analizan y son valoradas por el urólogo. Este procedimiento dura unos 10 minutos y se puede realizar en el consultorio médico.
La biopsia de próstata es un procedimiento para extraer pequeñas muestras de la próstata y luego examinarlas al microscopio. Una biopsia por punción con aguja gruesa es el principal método usado para diagnosticar el cáncer de próstata. Por lo general, este examen lo realiza un urólogo cirujano, que trata los cánceres del tracto genitourinario, incluyendo la glándula prostática.
Detectado a tiempo, el cáncer de próstata da la oportunidad de ser curado y tratado, si y solo si el paciente entiende su evolución y consulta a tiempo con el urólogo.
En la medida que el promedio de vida de los colombianos siga aumentando, estaremos viendo con más frecuencia el cáncer de próstata; por eso debemos diseñar, adelantar y cumplir con campañas de educación y promoción de la consulta a tiempo y el diagnóstico precoz.

 

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