El Mal Economista

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El lado oscuro del café

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Por Alejandro Huertas

 

Sí, existe un lado oscuro del café. Y no me refiero a lo que se experimenta en la mañana, después del primer americano, espresso o tinto, cuando se hace necesaria una oscura visita al baño. Tampoco hace referencia al oscuro hueco que queda en las finanzas estatales luego de que el sector cafetero pide un subsidio a la producción— a propósito de subsidios, seguro que con los precios del dólar, por ahora no hay intenciones de este sector de pedir uno, pero ya veremos qué pasa—. Esta vez prefiero hablar de un lado oscuro que pocos conocemos, y que está relacionado con la cultura cafetera, esa de la que nos orgullecemos cuando estamos con extranjeros o fuera del país, esa que nos lleva a llenarnos la boca diciendo “El mejor café del mundo está en Colombia”.

café de Colombia

http://www.cafedecolombia.com/particulares/es/el_cafe_de_colombia/preparaciones/

Para empezar, vale la pena recordar que la UNESCO declaró como patrimonio cultural de la humanidad al Paisaje Cafetero Colombiano. En otras palabras, se declara como patrimonio de la humanidad la forma de producción, recolección y beneficio del café, que se integran de una forma única a las estructuras sociales y a la geografía de la región conformada por veredas y municipios de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle. Esto implica que, con el fin de conservar este patrimonio, las prácticas llevadas a cabo en esta región deben cuidarse y reforzarse. Incluyendo la forma de cultivo del café.

 Cultivo de cafe

https://sociedadespacionaturaleza.wordpress.com/2012/09/10/paisaje-cultural-cafetero-el-futuro-de-los-caficultores-de-tradicion/

Aquí pregunto yo si alguna vez usted o su familia han ido al parque del café, al eje cafetero en general o a las fincas cafeteras del norte del Valle. Si ha ido, debe haberse dado cuenta que en el cultivo solo hay café y casi ninguna otra planta. Probablemente no lo haya notado, pero la planta de café no tiene suficiente fuerza en sus raíces para sostener la tierra en la que está plantada, en comparación a otros árboles endémicos de la zona (recordando biología de bachillerato y la importancia de que las raíces sostengan la tierra, especialmente en ladera). Básicamente el cultivo de café es muy bonito, pero pone en riesgo el terreno en el que está cultivado.

Ahora bien, uno podría pensar que el peligro de derrumbe no es tan grave, al fin y al cabo solo se perderían unas cuantas plantas de café y difícilmente una vida. Sin embargo el problema va más allá, y para entenderlo hay que entender un poco de historia de Colombia. Uno puede hacer una revisión exhaustiva de las principales exportaciones Colombia desde la época poscolonial y darse cuenta de que nuestro país, exportador de materias primas desde siempre, solo ha tenido suerte aprovechando las condiciones externas del mercado. Sí, nunca ha tenido de verdad una ventaja en producción frente a otros exportadores de materias primas, sino que ha sabido capitalizar las coyunturas externas. Que la OPEP fijó cuotas de producción de petróleo y se subió el precio a 100 dólares por barril, produzcamos petróleo; que Brasil en el 70 tuvo problemas con sus producción de café y el precio se subió, produzcamos más café, y así podríamos seguir haciendo una revisión retrospectiva.

Sin embargo, esta última coyuntura resulta bastante interesante, puesto que es la que ayudará a establecer la forma de producir café en Colombia. Esto es así dado que, como respuesta a los problemas en la producción de café brasilero, el resto de países latinoamericanos, incluyendo Colombia, tecnifican su producción y buscan cepas o variedades de café que resistan mejor las enfermedades. Como consecuencia, y con ayuda de los gobiernos y USAID, los cafeteros pasan a sembrar variedades más resistentes, que requieren luz directa del sol, en contraste a las anteriores variedades que crecían a la sombra de árboles más grandes. De esta forma el paisaje se vio drásticamente transformado.

cafe a la sombra

Café bajo sombra, http://infusionistas.com/cafe-bajo-sombra-respeto-a-la-biodiversidad/

De nuevo, uno podría decir que no es grave la deforestación ni el consecuente riesgo de derrumbes, pero hay que considerar que el sistema de cultivo de café a la sombra era capaz de albergar mayor biodiversidad, especialmente de insectos y aves (recordando que somos es país con mayor diversidad de aves). Así mismo, el nuevo sistema de producción con plena luz de sol produce unas dos cosechas al año, lo que nos volvió más productivos, pero también requiere una cantidad considerablemente más alta de agua (hay quienes tratan de disminuir su impacto ambiental reduciendo la cantidad de agua que un producto que consumen requiere) y de fertilizantes e insumos. Esto último afecta directamente la calidad de la tierra, pues la desgasta (peligro de derrumbe) y afecta aún más la biodiversidad.

En este punto habrá quienes digan que efectivamente ese tal lado oscuro del café existe, mientras que otros dirán que hay muchos pájaros en Colombia y que la deforestación y los derrumbes no nos van a hacer daño. Incluso podría estar de acuerdo con eso, pero lo que es innegables es que todo este impacto ambiental lo sufrimos nosotros y los demás países productores de café para atender la demanda de café Premium en el extranjero. O quién no ha escuchado “Colombia tiene el mejor café del mundo, pero todo se lo llevan para afuera” o “aquí solo dejan la pasilla y uno se acostumbra”. Entonces, con el fin de suplir la demanda de café a US $1,18 la libra, estamos enfrentando unas externalidades negativas para el territorio que los productores no terminan de entender o no les preocupan, y los consumidores, que por lo general están en el extranjero, no se dan por enterados y mucho menos están interesados en internalizarlas.

Ahora sí creo que podemos llegar a un consenso, decir que sí, que no hay problemas con la deforestación, los posibles derrumbes, el monocultivo de café, la pérdida de biodiversidad, los daños ambientales de los fertilizantes. Uno podría decir que uno asume todo eso cuando va a ofrecer un café de alta calidad, sin embargo, lo verdaderamente problemático es que nadie asume estos daños ni se preocupa por repararlos. Por su parte, los productores a duras penas sacan ganancias para sobrevivir a pesar de que sacrifican riqueza natural de todo el país para producir, mientras que los consumidores extranjeros no se preocupan por los daños que su café matutino pueda haber hecho hasta llegar a su mano. En este punto creo que coincidimos que el café tiene su lado oscuro, muy oscuro, a lo french roast.

french roast

French roast coffee. https://leadersbeverage.com/coffee-roast-levels/

Por último una reflexión que deja abierto el debate para tratar de aclarar este lado oscuro. La economía dice que las externalidades deben ser asumidas por quienes las producen, que en este caso serían los productores. Al internalizar esta, se subirían los costos y por ende en precio, pero un precio más alto sería poco conveniente en el contexto mundial, donde países como Brasil o Vietnam nos superan en volumen de producción y ponen un precio más bajo ¿Qué deberíamos hacer entonces? ¿Exigir al gobierno que subsidie la producción para que los productores puedan asumir estos nuevos costos? ¿Crear la Organización de Países Productores de Café y fijar una cuota de producción entre los grandes productores para subir el precio? ¿Recomendaría algo distinto?

 

Referencias

http://www.iflscience.com/plants-and-animals/dark-side-coffee-unequal-social-and-environmental-exchange

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