Por: Paulina Palacios Narváez
Llegaste sin buscarte.
Te quedaste, sin pedírtelo.
Estabas, sin llamarte.
Planeabas un mundo junto a mí y me conquistaste sin permitírtelo.
Sutilmente, descaradamente, te metiste en mi vida; te compartí mi vida.
No sé en qué momento empecé a escribir... Ver post completo.
Etiqueta: traición
Líneas quebradas
Estaba sentada sobre sus talones como una niña de ocho años. Lloraba frente a la tumba de mi esposo con las flores apretadas en las manos. Era un llanto profundo y silencioso. Después dejó las flores sobre el pasto y sacó una agenda del morral. La acarició unos segundos, buscó una página y leyó... Ver post completo.
Beso
Están desnudos, sentados en los dos costados de la cama, dándose la espalda. A él le baja una gota de sudor que se pierde en la barba que empieza a encanecer. Ella tiene el cabello recogido en una cola de caballo que le llega a la mitad de la espalda. Entre ellos hay una bolsa de cuero de la que... Ver post completo.
Te esperaré fumando
—¡Preciso!, —reniega Cruzpé cuando ve el puente iluminado.
Le preocupa que haya ojos que lo vean, bocas que lo delaten. Mira hacia la derecha. Ve la montaña de luces que titilan. A la izquierda, sombras. Luego el puente. Sabe que siete cuadras más adelante está la casa de Murdock, el amigo... Ver post completo.
Cicatriz
Cintia habló toda la noche. Aprovechando el espacio que daba su monólogo, me di a la tarea de observarla, medir sus gestos, sopesar la amargura que emergía cuando hablaba de una realidad que sus ojos desmentían. Parecería que quisiera convencerse a sí mismas a fuerza de hacer un catálogo de los... Ver post completo.
Zapatos nuevos
Dolía, punzaba, hería. El dolor iniciaba en el tobillo, subía por la pierna hasta llegar a la cintura.
Y todo por culpa de los zapatos nuevos.
Le dije a mi esposa que no era buena idea comprarlos. Y menos en estos tiempos en los que sólo hay necesidades. Pero ella es terca y no descansa hasta... Ver post completo.
Llamada
Se le acabó la carga del teléfono. Teresa quiso llorar. No sólo por el estrés, sino porque no encontró una cabina de teléfonos, ni siquiera halló una tienda de verduras. En las casas no le abrieron gracias a la desconfianza que cabalga en la sangre de los bogotanos.
La cita continuaba alejándose,... Ver post completo.
Peces
Alo
Alo, ¿Liz?
¿Juan G?
Por favor, no cuelgues. Discúlpame por romper la promesa. Te juro que esta vez es algo importante.
Sabes que no me puedes llamar. Y menos a esta hora.
Lo sé. Por favor, escúchame. Sólo son tres minutos. Tal vez menos. ¿Recuerdas la última noche que nos vimos?
No... Ver post completo.