Publicado el Albeiro Guiral

Los libros y la noche

Maneras de renunciar, de César David Salazar Jiménez, es un ejercicio de absoluta honestidad frente a la literatura, el teatro, la estética y la política. «Nadie rebaje a lágrima o reproche/ esta declaración de la maestría/ de Dios, que con magnífica ironía/ me dio a la vez los libros... Ver post completo.

Publicado el Carlos Andrés Almeyda Gómez

Cesare Pavese, 67 años después

Un 27 de agosto en la ciudad de Turín, Cesare Pavese decide quitarse la vida. Y lo hace según el dictamen de su poema quizá más conocido, aquel que alimentaría el mito de su amor sin final feliz junto a la actriz estadounidense Constance Dowling: "Vendrá la muerte y tendrá tus ojos" a quien... Ver post completo.

Publicado el Albeiro Guiral

Maneras de despedirse

No sé de qué manera ustedes estén planeando su suicidio. Solo recuerden innovar y tener en cuenta la vasta antología de suicidas que tiene la literatura. En Colombia, por ejemplo, un país donde quienquiera puede postularse al premio de mártir, o recibirlo sin estar postulado, resalta el caso... Ver post completo.

Publicado el María Clara Ruiz

La Ballena de la Vida

¡Juguemos! ... Pongámosle freno a la invitación a destruirnos A pocos ha dejado indiferentes el juego de la Ballena Azul, que se se alimenta de las enormes capacidades virales en las redes sociales. Consiste en pasar por una serie de pruebas que conducen al suicidio en 50 días y está pensada... Ver post completo.

Publicado el donhumor

Sotanas vemos, pero por debajo no sabemos

caricuras1.jpgCaricatura de Margarita Molano Eran dos. Sí, dos representantes de ventas de alguno de los innumerables dioses que saturan los mercados del cielo y la tierra. Dos peones de una de esas sectas que medran, a la espera de la clientela, en la estantería de las bien surtidas tiendas de las religiones. Dos... Ver post completo.

Publicado el elmagazin

El atormentador de sí mismo

254-Flicr-d3b.jpg  En medio de la confusión El diablo propuso un trato Él me ayudaba a morir Si yo no le seguía pegando Anderson Benavides * No vacilo en reconocer que por un instante me había vuelto a interesar por los recovecos de mi pesada y angustiosa vida, que a pesar mío me había enfundado en un... Ver post completo.