Fernando Araújo Vélez (*)
De niño le dijeron y le repitieron todos los días y durante años y años que la eternidad comenzaba cuando un solo pájaro hubiera llevado en su pico, grano tras grano, todos los granos de la arena y la tierra que había en el mundo hacia el otro lado del universo.Y... Ver post completo.
Etiqueta: El Caminante
Un pseudónimo
Fernando Araújo Vélez (*)
Pedro, lo llamaron desde niño. Pedro, como su padre y su abuelo y de ahí hacia atrás, quién sabe cuántos más.Pedro para los regaños, para los mandados, para las voces autoritarias y las órdenes. Pedro, le dijeron luego, ya adolescente, en sus tiempos de... Ver post completo.
Hacha y machete
Fernando Araújo Vélez (*)
Las historias de tragos del abuelo siempre terminaban por expandirse en la ciudad. Eran rumores que se metían en las cocinas, en los patios, en las habitaciones de alquiler y en las plazas de mercado, pero nunca se atrevían a inmiscuirse entre las conversaciones... Ver post completo.
El hijo del ministro
Fernando Araújo Vélez (*)
Entonces, de repente, explicó él más tarde en la comisaría, a los periódicos y en la casa, se vio atropellado por cientos de tipos encapuchados que lanzaban piedras y bombas caseras y no pudo detenerse porque la turba lo empujaba sin importar quién fuera o... Ver post completo.
Censor y censurado
Fernando Araújo Vélez (*)
Se sentaron en el mismo desvencijado y desabrido banco de un parque, y allí tuvieron que convivir cinco, ocho, 10 minutos de angustia porque el censor, que conocía a quien se había aproximado, no tuvo tiempo de huir.Y lo vio acercarse, con su rostro decadente,... Ver post completo.
Fracasos
Fernando Araújo Vélez (*)
Su última cita con el psicoanalista comenzó, como todos los jueves, a las cinco de la tarde en punto. La casona era la de siempre, y la música, una especie de homenaje que el doctor Lecuona le rendía a Sigmund Freud por medio de Gustav Mahler, a quien había... Ver post completo.
La sonrisa del guasón
Fernando Araújo Vélez (*)
Llevaba pintada una eterna sonrisa de guasón, aunque no siempre sonreía. Prefería imaginar, soñar, y de cuando en cuando, sobre todo los viernes, volverse protagonista de su mundo en oscuros callejones por los que se jugaba la vida sólo por correr el riesgo, un riesgo.... Ver post completo.
Guerra
Fernando Araújo Vélez (*)
La guerra, usted no sabe lo que es la guerra, musitó luego ella, la misma no mirada de siempre. El terror como una sombra que te persigue a cada instante, sin darte respiro, con su aliento húmedo y podrido al acecho y sus pasos pesados, fríos, taladrándote los... Ver post completo.
Pedro Nadie
Fernando Araújo Vélez (*)
Fue el tedio, eso dijo, el tedio de la noche, de lo gris, de lo frío y del frío lo que lo sacó de su casa y lo llevó, séptima al sur, hacia el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, donde las luces de neón lo bombardearon con las palabras Piero, 8 p.m., Piero, 8 p.m. Pedro... Ver post completo.
Simplemente María
Fernando Araújo Vélez (*)
Había que verla cuando iba por el barrio de Santa Fe con su uniforme de escuela a cuadros azules y blancos, la mirada altiva, el paso seguro, firme, largo, el pelo al viento, desafiante, toda vida ella, vida pese a todo, y más que nada, pese a la muerte a la que se acostumbró... Ver post completo.