Publicado el Jorge Eliécer Pacheco

«Baila, aguardiente, baila»

dance.jpgEntrada Las puertas de la discoteca parecían infranqueables. Un cancerbero de dos metros resguardaba la entrada. Sonreía a quienes pasaban a lo lejos, los invitaba a entrar emulando un abrazo. Pero a quienes estábamos cerca, a tres o cuatro pasos, parecía aborrecernos. Y era lógico: apenas pagamos,... Ver post completo.