Más allá de la medicina

Publicado el jgorthos

EL TRABAJO DE LOS MÉDICOS RESIDENTES EN FORMACIÓN DEBE SER RECONOCIDO. ¿CÓMO HACERLO SOSTENIBLE?

Group of doctors at the ER attending an emergency - healthcare and medicine concepts

Hace pocos días los medios de comunicación registraron el paso que dio en el Congreso de la República el proyecto de ley que permitirá el pago en hospitales universitarios a los médicos residentes en formación, que optan al título de especialidades médico-quirúrgicas.

Aunque no se conoce públicamente el texto completo de dicha iniciativa, liderada por la Asociación Nacional de Internos y Residentes (Anir), la Federación Médica Colombiana (Fmc), la Asociación Colombiana Médica Estudiantil (Acome) y la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (Ascofame), con el solo resumen ya advertimos algunos elemento sobre los que vale la pena reflexionar.

Para iniciar, debemos entender que los hospitales universitarios están enmarcados en una regulación específica que no incluye ni vincula a todos los hospitales y, por lógica jurídica, no pueden determinarse como centros de práctica, por no cumplir los diferentes requisitos.

Otro punto importante es el tiempo que los residentes cumplen en los hospitales . Desde hace varios años se viene trabajando en la regulación de las horas diurnas y noctunas de estos médicos para evitar la fatiga laboral y privilegiar el aprendizaje desde algunas universidades.

Un residente es un médico general que está haciendo una especialidad, que requiere descanso, amerita bienestar, calidad en modelos de aprendizaje y remuneración asociado a su trabajo.

Históricamente, los residentes eran mano de obra barata en las estructuras hospitalarias. Sin remuneración alguna realizaban jornadas laborales extensas, procedimientos quirúrgicos sin supervisión, consultas médicas y  evoluciones de pacientes, entre otras actividades.

A pesar de que las circunstancias han cambiado, esta práctica se quedó incrustada en muchos hospitales y, en ocasiones, la ausencia de residentes implica colapso en el servicio asistencial o ese médico es el único que presta el servicio, después de ciertas horas del día.

Así las cosas, la remuneración, además de hacer un mínimo de justicia, se convierte en un imperativo que, de cierta manera, promueve y estimula óptimos desempeños y el reconocimiento de una labor médica en el entorno hospitalario.

Pero antes de entrar en nuevas legalidades, conviene conocer de dónde viene la relación académica de las facultades y los hospitales para lograr la mejor formación de los médicos.

Fue en Alemania, cuando en 1810 Wilhelm von Humboldt, convirtió a la universidad en centro de enseñanza de la medicina y logró llevar la formación de los médicos al entorno de la Facultad de Medicina en Berlín. Allí se inició oficialmente esta relación, que no pretende otra cosa que formar muy bien a los médicos. No es el hospital abandonado a su suerte quien formaría entonces a los médicos.

Sobre el proyecto, los medios de comunicación han registrado tres puntos de este proyecto de ley, así:

  1. La creación del fondo nacional de residencias médicas, el cual se financiará con recursos del presupuesto nacional y aportes del IPS.
  2. La reglamentación del sistema mediante el cual los residentes tendrían un contrato especial con derecho a la remuneración y les garantiza las prestaciones sociales.
  3. El pago del 0.5% de las cotizaciones de las cotizaciones de los colombianos del régimen contributivo,  recursos  nuevos del Presupuesto General de la Nación, con las becas créditos y con recursos excedentes de las cajas de compensación.

Adicionalmente, el proyecto establece que los hospitales no podrán cobrarle a las universidades por tener residentes y que los residentes que ejerzan la actividad en zonas de alta dispersión geográfica o de difícil acceso, serán beneficiados con incentivos relacionados con criterios de desempate en la carrera administrativa y en las convocatorias de acceso para la financiación de proyectos de investigación.

Pero no todas las especialidades, en todos los momentos, ejercen una labor asistencial y depende la estructura del hospital para ubicar el rol del residente.

En Colombia se viene trabajando en los manuales de delegación, es decir qué procedimiento o rol asistencial cumple el residente acompañado de su especialista docente.

En el contrato que establece el proyecto se deberá fortalecer la supervisión de esas actividades. Deberá incluir específicamente como ese médico general tendrá unas responsabilidades y un alcance específico en cada hospital y servicio, de acuerdo con el manual de delegación y los límites de su grado de formación y entrenamiento.

Por otro lado, deberá contemplar niveles de equidad frente a otros profesionales de la salud en cada hospital y deberá honrar y cumplir las horas contratadas, los deberes y derechos registrados y las responsabilidades.

Será evidente la responsabilidad médico-legal; los eventos adversos o complicaciones en pacientes surtirán explícitamente un efecto de derecho civil de daño a terceros que podrá ser, entonces, objeto de demanda civil, penal o ética por estar registrado directamente, ya no solo como estudiante, sino un trabajador directo, que interviene en acto médico frente al paciente.

En consecuencia, se requieren las pólizas de responsabilidad a terceros y lo que esto conlleve.

Otro aspecto que se debe definir es el tiempo del residente en el hospital. El médico en formación no podrá ausentarse de sus turnos para realizar actividades holísticas o de investigación en su universidad, a menos que esto quede claramente escrito en el contrato; lo contrario se constituirá en abandono del cargo o turno asistencial o irresponsabilidad frente a sus pacientes.

Llama la atención como este proyecto de ley establece las fuentes de financiación:  pellizcar el 0.5% del dinero del régimen contributivo suena inconstitucional, pues los dineros de la salud tienen una determinación específica.

Quedan dudas si, por ejemplo, de esos dineros se sacan para el pago de un determinado número de residentes, dejando por fuera obligaciones de servicios de pacientes. Entonces, tendremos médicos justamente remunerados, pero pacientes indebidamente atendidos ? Las enfermeras en formación, os terapeutas, profesionales de otras áreas que también se forman podrían percibir que también serian objeto de este dinero ?

La realidad hoy es que el Gobierno Nacional, a través del régimen contributivo y subsidiado, le debe a las IPS alrededor de ocho billones de pesos. De manera que, no suena lógico usar recurso de la salud con esa nueva destinación. El ADRES (Administradora de los recurso del sistema genral de seguridad social en salud) que la ley menciona hoy es objeto de embargos por parte de entidades de salud que buscan se les reconozcan las enormes carteras de algunas EPS.

El modelo de beca crédito, que le Ministerio de Salud manejaba hace 20 años, se fue diluyendo y un nuevo crédito beca implicará nuevos recursos del Ministerio, que hoy no tiene muy claro dicho flujo.

Las cajas de compensación hacen esfuerzos para lograr su objeto social, pero en varias regiones del país son deficitarias. La pregunta es: ¿cómo obtener dinero de ellas de manera tan específica y afectar sus programas de vivienda, educación y salud, que son fundamentales para sus afiliados?. Se menciona que serán las cajas dedicadas a la salud, pero no será que vamos tras la gallina de los huevos de oro?

Los convenios docencia servicio se tendrán que reformular entre hospitales y universidades, pues la autoridad académica se va a  diluir ante la responsabilidad contractual de la asistencia. Además, si para las universidades se convierte no solo en algo límite y deficitario, podría suceder que se des estimule el desarrollo de programas de especialidades médico-quirúrgicas y, en los próximos años, entremos en una crisis de oferta del recurso humano especializado en salud.

Esperemos que estos febriles días pre-electorales no logren una  mera aprobación política de un derecho necesario para los residentes en nuestro país y que, de pasar en el Congreso, su reglamentación no resulte tortuosa e insostenible en el tiempo… que no lleguemos al mismo llanito en los próximos años, con nuevos problemas asociados para quienes se quieran formar como médicos especialistas.

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