“A cada época le salva un pequeño puñado de hombres que tienen coraje de ser inactuales” G.K Chesterton
Cuando se habla del Opus Dei en Colombia, no muchos saben que en la década de los 50 del siglo pasado fue su llegada a nuestro país. “Desde inicios de 1951, tanto el nuncio en Colombia, Mons. Samoré, como el arzobispo de Bogotá venían solicitando por escrito al fundador del Opus Dei que personas de la Obra se trasladaran cuanto antes a este país. Ante estas peticiones, san Josemaría le encargo esa tarea a Teodoro Ruiz.”(Pareja Manuel, 2019)
En plena época de la violencia bipartidista en Colombia llegaría al aeródromo de Techo el sacerdote español Teodoro Ruiz, específicamente el 13 de Octubre de 1951 y con un crucifijo, una imagen de la virgen y 50 dólares que le había entregado San Josemaría; empezaría la aventura de llevar el evangelio con el espíritu del Opus Dei en tierras Neogranadinas.
Han pasado 73 años de esa gesta que hoy ha llegado a distintas ciudades de Colombia, a miles de personas, a muchas familias y ha tocado almas que se han empeñado en vivir la grandeza de la vida corriente en sus propias biografías.
Cuando Don Teodoro llego a Colombia el XII Censo de Población y I Vivienda mostraba 11,548,172 colombianos donde el 70% se encontraba en las áreas rurales y el 30% en las ciudades. Y la religión católica estaba de manera mayoritaria en los hogares colombianos.
Esta semana tuvimos en Colombia la visita de un sacerdote que nació en París en 1944, es licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad de Barcelona (1966) y en Teología por la Pontificia Universidad Lateranense (1969). Obtuvo el doctorado en Teología, en 1971, en la Universidad de Navarra. Ese mismo año fue ordenado sacerdote. Es consultor del Dicasterio para la Doctrina de la Fe desde 1986 (cuando era Congregación para la Doctrina de la Fe) y del Dicasterio para la Evangelización desde 2022 (anteriormente, desde 2011, del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización). Entre 2003 y 2017 fue consultor de la entonces Congregación para el Clero. En 1989 ingresó en la Pontificia Academia Teológica. En la década de los ochenta, fue uno de los profesores que iniciaron la Universidad Pontificia de la Santa Cruz (Roma), donde fue profesor ordinario (ahora emérito) de Teología Fundamental.(Prelatura Personal del Opus Dei, 2021)
Este sacerdote en 2017 es nombrado y ratificado por el Papa Francisco como el Prelado del Opus Dei y es Monseñor Fernando Ocáriz Braña. Llego a tierras colombianas el pasado 12 de agosto como parte de su visita pastoral a la región de Chile, Perú, Ecuador y Colombia.
Han sido días especiales llenos de alegría para quienes se han acercado a la labor del Opus Dei a través de obras corporativas; peros esencialmente personas que a título personal llevan el mensaje de un carisma que por los sueños de San Josemaría; han logrado en Colombia llevar el bien a muchas personas y tocar muchos corazones con el Heraldo de Cristo. De estas obras humana en Colombia tenemos: La Universidad de La Sabana, el Gimnasio Los Cerros, el club Delta, el Colegio Pinares, el colegio integral femenino en Soacha, la residencia universitaria Inaya Instituto de ciencias sociales económicos familiares (ICSEF), club cultural y deportivo Monteverde y el gimnasio Tundama. Pero por supuesto han impulsado labores personales y empresas ciudadanas con identidad cristiana.
Pero quizás lo llamativo fue ver como desde su llegada misma fue encontrándose con familias, visitando enfermos, sacerdotes e innumerables reuniones de familia que confirman como desde la llegada en 1951 la “Obra” como se le conoce cariñosamente ha surcado valles y montañas en nuestro país para lograr una nueva evangelización que busca la santidad en la vida ordinaria. En uno de los escritos del fundador decía; “La meta que os propongo –mejor, la que nos señala Dios a todos– no es un espejismo o un ideal inalcanzable: podría relataros tantos ejemplos concretos de mujeres y hombres de la calle, como vosotros y como yo, que han encontrado a Jesús que pasa quasi in occulto (Ioh VII, 10.)p por las encrucijadas aparentemente más vulgares, y se han decidido a seguirle, abrazados con amor a la cruz de cada día (Cfr. Mt XVI, 24.).” (San Josemaría Escrivá de Balaguer, 1960)
El pasado miércoles en la Universidad de La Sabana tuvo un encuentro algo más de 4000 personas que representaban todos los trabajos en Colombia, todas las edades, todos los sueños, regiones distintas de nuestra geografía y muchos sueños alrededor del espíritu del Opus Dei. Eso se repitió en la ciudad de Medellín donde en un auditorio con aproximadamente 2000 asistente se habló de paz, caridad y proyectos de familias que siguen considerando a su patria digna de un sueño de paz y concordia; donde se puedan criar a los hijos y soñar con un futuro mejor. Un agricultor de papa; le pregunto al Prelado sobre cómo tratar mejor al Señor.
Por eso al ver tantas personas convencidas que el sudor de la frente en cada trabajo manual, intelectual o en la formación del hogar y los hijos cara a Dios; facilita entender ese carisma del Opus Dei. “Convenceos de que ordinariamente no encontraréis lugar para hazañas deslumbrantes, entre otras razones, porque no suelen presentarse. En cambio, no os faltan ocasiones de demostrar a través de lo pequeño, de lo normal, el amor que tenéis a Jesucristo. “ (San Josemaría Escrivá de Balaguer, 1960)
Lleno de ternura, de humanidad y con una paz inmensa pudo reunirse con “sus hijos “donde muchos lo esperaban oír, saludar y recibir apoyo en su vida diaria. Cada familia contaría sus afanes, anécdotas llenas de alegría, recuerdos y nuevas vocaciones de jóvenes que ven con esperanza ser parte de esta aventura.
Fui testigo de una niña de último año de bachillerato; que habiéndole dibujado un cuadro con la vista de una calle de La Candelaria en Bogotá y la bandera de Colombia en el fondo; le escribió la frase ; “¡Fieles, siempre fieles! vale la pena gastar así la vida entera. “; le entrego el cuadro y de la emoción rompió en llanto. Esa escena para mí resumió lo que es la vocación en el Opus Dei, la entrega, una aventura que vale la pena conocer y vivir.
Los frutos de esa visita en tantas personas deberán seguir dando frutos en los próximos años, para que muchas personas puedan disfrutar de la Obra y sobre todo encontrar que sus vidas corrientes son dignas de ser ocasión de encontrar al Señor de manera particular y sencilla.
¡Gracias Don Fernando por su generosidad en estas tierras colombianas!
Pareja Manuel. (2019). El centro de la Carrera cuarta. El primer centro del Opus Dei en Colombia (1952-1953).
Prelatura Personal del Opus Dei. (2021). Biografía de Mons. Fernando Ocáriz. https://opusdei.org/es-co/article/fernando-ocariz/
San Josemaría Escrivá de Balaguer. (1960). La grandeza de la vida corriente. https://opusdei.org/es-co/article/la-grandeza-de-la-vida-corriente/
jgorthos
Médico Universidad El Bosque,Especialista en Ortopedia Y Traumatología Hospital San José, Fellow visitor research Foot and Ankle University Pittsburgh Medical Center, Especialista en Bioética , Universidad de La Sabana, Egresado P. D. D, Inalde , Black Belt Six Sigma, Director Grupo Investigación Trauma y Rehabilitación (Minciencias C) Clínica Universidad de La Sabana,Harvard T.H Chan School of Public Health: Health XXI Century: Workshop for Latin American Care Executives. Magister en Teologia