Piensa en esa mujer que te ha vuelto loco. Ahora juega conmigo. Dime si tiene los pies grandes, pequeños o fríos. ¿Cómo es su ombligo? ¿Tiene estrías en la barriga? Dirías que es más morena que blanca? ¿Tiene arrugas cuando sonríe? ¿Y su espalda, es ancha o ligera? ¿Has visto si tiene tatuajes escondidos? ¿Qué forma dirías que tienen sus caderas? ¿A qué huele su pelo?
¿Hace cuánto que no lo peinas con tus dedos? Si me permites, este es un acto erótico de gran sensibilidad que suele proporcionar una sensación de relajación deliciosa y muchas veces es un preámbulo híper excitante.
¡Muchas mujeres compran aparatos para masajear sus cabezas porque sus parejas no les dan ese placer nunca! ¿Y quieres saber por qué algunas mujeres vamos a centros de masajes? Por la sencilla razón de que muchos hombres no se molestan en aprender a masajear a fondo nuestros cuerpos.
¿Sabes a qué huele tu mujer?
¿Huele a canela, a flores, a pino o a galleta mojada? Llévate su olor y guárdalo como un recuerdo para activar la imaginación. Nadie huele como ella. ¿La identificarías entre decenas de mujeres a las que sólo puedes oler? Inténtalo.
Es bueno que sepas que su aroma no se compra en ninguna farmacia y que es una esencia exclusiva que tiene mucho que ver en la atracción que ambos se despiertan. La química de los olores es algo que parece inexplicable, pero que es la base de eso que hace que ella y tú se gusten y se deseen.
Una mujer quiere ser conquistada en todos los planos. Para acceder al alma sexual de una mujer es mejor saber activar sus tres canales con C: cuerpo, cabeza y corazón. Los amantes intelectuales pueden optar por permitirse un romance pasional, una sesión de besos en una bañera, una cena desnudos o un plan que incluya una sesión de orgasmos inspirados en la naturaleza (juego de lobos, de leones, de monos).
Los atletas sexuales también pueden descubrir su faceta de poetas con algo de diversión. ¿Qué tal un verso escrito en sus brazos? ¿Qué tal ir brindando con una palabra que caliente la imaginación de ella cada vez que alzas la copa? ¿Qué tal ir haciendo el abecedario con posturas sexuales entre ambos?
Y los hombres sensibles pueden emplear su cuerpo de una forma que antes no hayan probado. Intentar hacer el amor frente a espejos que reflejen sus cuerpos de una nueva manera puede ser emocionante. ¿Te has visto ante un espejo mientras haces el amor? Eso te puede resultar excitante, y a ella incluso más.
Cuando empieces a experimentar que puedes cambiar tus hábitos en la cama verás que también podrás aumentar tu confianza en ti mismo.
Busca más alternativas de acariciar sus pechos, nuevas formas de recorrerla despacio. Besando los poros de su cuerpo hasta volverla a pintar con caricias. Innova, dile cuánto la deseas en cinco estilos posibles sin pronunciar palabra, dedícale tiempo a que abra su corazón y su mente y no solo sus piernas. Ámala con todas sus consecuencias.
¡Una mujer desea ser escuchada antes de ser penetrada!
Quiere poder contar lo que le excita, bien con palabras o con esas miradas que dicen más que el mejor discurso. Su cuerpo responde a tus estímulos y no siempre todo lo que le haces le gusta o le da placer.
¿Le has dicho cosas que te han separado de ella?
Recupera su confianza para recuperar su placer. Si alguna vez has visto que esa mujer a la que le dabas sexo se estaba quedando dormida es porque no la habías escuchado bien. ¿Sabes lo que a ella le gusta? ¿Cuántas veces le has hecho perder la cabeza?
Reconoce su derecho a gozar, a disfrutar y a gemir
Ella es tu compañera y tiene ganas de disfrutar de su cuerpo y del tuyo, de ser estimulada hasta el orgasmo, de conseguir llegar a él con pasión y sin reproches. Deja que se exprese, dile cosas eróticas al oído si nunca se las dijiste, gime con ella para que los vecinos también hagan el amor, hazla sudar contigo y piensa que todo lo que hacen juntos es producto de dos cuerpos que se desean, y que cuando lo hacen alegran al mundo. Quítale la vergüenza antes que la ropa y cuando hayas pasado por todas estas etapas permítete abrazarla, mírala fijamente antes de besarla y será inevitable que la veas sonreír.
Todas las mujeres tenemos derecho a prácticas imaginativas. Lo que hace que una pareja arda en la cama es que la llama sigue viva, que las posturas y las propuestas sean creativas. Vuélvete su passion designer, estúdiala, mírala con atención y comparte con ella un sexo más completo y personalizado. Si lo haces con ella de la misma forma que lo hacías con la anterior, ya puedes empezar a incluir nuevos elementos en tu receta de amar.
Deja que ella te diga lo que le inspira, deja que ella te lleve a otros lugares que aumentan su libido. La imaginación es la herramienta que más alimenta el sexo. Permítete tener encuentros diferentes, no todos en la misma cama, rompe con el horario de las 9.30 de la noche, manda al carajo las rutinas y la sucesión de posturas que hacen que todos tus polvos sean gemelos. ¡Saca las sillas, tírate al suelo o a la piscina, prueba con la mesa de la cocina y deja de pensar que hacerlo debajo de la ducha es complicado!
Cambia tu postura, prueba nuevos ángulos para besar y para llegar a sus cuotas de placer. Pasa tu lengua por sitios que para ti son desconocidos, pinta con comida sobre sus esquinas, busca una nueva forma de hacerla rozar el orgasmo y dale una experiencia de sensaciones nuevas: una vela de olores dulces, un jabón de ducha que penetre en su piel y la haga sentir diferente, una bebida que estimule sus pasiones, una película que haga encender sus fantasías, un cuento que narre encuentros sexys. Consigue su sorpresa, consigue ser parte de su placer, y sé cómplice de poder hacerla disfrutar porque su sexo es tú sexo y todo lo que harás por ella te lo estarás dando a ti.
Si necesitas una consulta conmigo para hablar de tu relación de pareja y necesitas consejos prácticos sobrecómo mejorar su intimidad, pídeme cita en este whatsapp.
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Autora de Sexo sin comillas, Coach de parejas, columnista de El Espectador, Pulzo y Cromos. Consultas por whatsapp videollamada.
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