República de colores

Publicado el colordecolombia

Prospectiva @PetronioFest: Germán Patiño sobre participar en folkloriada mundial en 2016

El fundador del Petronio propone insertarse en la conversación internacional de las artes tradicionales. Cuarta entrega.

La expresión «intelectual orgánico» ya casi no se usa por algunas buenas razones, pero algo parecido vendría a ser Germán Patiño del Petronio. El letrado que interpreta el interés de los músicos campesinos, esencia del Festival, desde una tribuna del poder, El País.

Queríamos que nos dijera cómo había visto las cuatro ediciones especiales de El Espectador para el Petronio, producidas en alianza con Color de Colombia, y poner a prueba unas ideas y percepciones para el siguiente paso.

La cita era en el café del patio del Centro Cultural de Cali, el viernes siguiente al Petronio. Llegamos antes, y la administradora nos confirmó que su ‘novio’ sí nos podía haber citado allí. El sexappeal del ‘intelectual orgánico’.

Patiño estaba conforme con el periódico, y le explicamos que por presupuesto no tuvimos crítica musical. Pasamos a ‘las consultas’. En todos los temas tenía opiniones fértiles, no complacientes, agudas.

Y soltó la frase «la verdadera internacionalización del Petronio comenzaría yendo a Zacatecas«. Oraciones después, solo restaba pedirle que escribiera sobre esa meta para los 20 años del Petronio.

Una folkloriada de 70 países para presentar el Petronio. He ahí un reto ordenador de horizonte (2016) que, de acogerse, será preparado por esta administración y probablemente cosechado por la siguiente, lo que exigiría desprendimiento de ambos equipos.

El buque por méritos para Zacatecas 2016 sin duda llevará al fundador del Petronio, que ojalá tenga con quien comentar tranquilamente las mitificaciones que no le gustan. [DMV]

Petronio en Zacatecas 2016

Por Germán Patiño

Todos los festivales folclóricos, o de música y artes tradicionales como prefiero llamarlos, generan una dificultad prácticamente insalvable: presentan a la música tradicional en un escenario que separa a los músicos de la audiencia, a los compositores de los intérpretes y someten a los músicos a normas de tiempo que les son ajenas, a la vez que amplifican sus sonidos con complejos instrumentos electrónicos que son extraños a su experiencia.

Collage Germán Patiño

En estas condiciones, la música que interpretan cambia, lo mismo que su recepción por parte del público. Resolver esta dificultad es tal vez el mayor reto que tienen este tipo de festivales, y sólo la experiencia internacional podrá arrojar luces sobre las acciones necesarias para que el vigor, el sentimiento comunitario y la belleza de las músicas tradicionales puedan expresarse de manera prístina, para que se restablezca la unión entre músicos y audiencia, compositores e intérpretes y música y comunidad.

Por eso un Festival como el “Petronio Álvarez”, que ha logrado acercarse a este ideal y que tiene como misión “conocer, salvaguardar y fomentar las músicas tradicionales del Pacífico colombiano”, debe vincularse a la red de festivales folclóricos que se realizan en el mundo y que están representados en el Consejo Internacional de Festivales Folclóricos y de Artes Tradicionales, CIOFF.

Esta organización, aliada de la UNESCO, realiza cada cuatro años, desde 1966, unas Folkloriadas Mundiales en las que músicos del mundo intercambian experiencias, lo mismo que organizadores de festivales y delegados estatales del sector cultural. Son una ocasión única para aprender unos de otros y mejorar sus propios emprendimientos.

De acuerdo con CIOFF, “La Folkloriada mundial es parte de los eventos oficiales de la Organización Consejo Internacional de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales. La primera Folkloriada se celebró en 1996 en los Países Bajos y la segunda en Japón durante el verano de 2000.

Como los Juegos Olímpicos, la Folkloriada son juegos pero juegos culturales basados en el intercambio, respeto, armonía y comunicación entre los pueblos. Durante 10 días, grupos folklóricos y miembros de CIOFF de alrededor de 70 países y regiones que trabajan para conservar su patrimonio cultural a través de la música, el baile, las artes, la artesanía, los juegos y tradiciones se juntan para presentar sus propias culturas e intercambiarla con otros”.

Hasta ahora se han realizado 5 folkloriadas con notable éxito, la última en el 2012 en Hungría y la próxima será en el 2016 en Zacatecas (México). Proponerse que el Petronio llegue a ese evento universal es, entonces, tanto posible como necesario.

Posible porque en este festival se representan dos patrimonios culturales inmateriales de la Humanidad: la músicas de marimba y los cantos tradicionales del Pacífico Sur colombiano, y los festividades de San Pacho en el Chocó, que tienen como eje a la música de chirimía.

Y necesario, porque la aproximación a otros festivales tradicionales del mundo nutrirá de nuevas experiencias a músicos y organizadores de este “currulao gigante” que es el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez.

[Las fotos son cortesía de Carlos Ramírez] 

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