Quizás de la frustrada amplia coalición de las fuerzas alternativas para lograr la Alcaldía de Bogotá los primeros beneficiados sean los principales candidatos del continuismo Uribe Turbay y Galán.
Quizás la coalición solo fue una quimera llena de aparentes buenas intenciones de forma, pero con escasos compromisos de fondo.
Quizás las próximas elecciones no sean el escenario para reconciliar la centro derecha de los verdes con la izquierda en la capital, sino una vez más para que la centro derecha vuelva a favorecer la derecha más derecha.
Quizás es el momento de constatar cuantos pares son tres moscas y que tan a la izquierda o a la derecha después de la nefasta administración de Enrique Peñalosa se encuentra Bogotá.
Quizás en un arranque de lucidez y gracias a los siempre buenos oficios de Ángela María Robledo, Claudia López se concientice de que un acuerdo programático entre quienes tengan el valor de representar una verdadera alternativa podría ser para todos aún una oportunidad.
Quizás la Alcaldía de Bogotá este hoy relegada a un completo juego de azar y quizás por eso estamos entonces llamados a votar sin miedo por el candidato que nos convenza más. Al fin de cuentas si hemos de perder las elecciones, que no perdamos de paso la dignidad.
Quizás el compromiso que si tenemos los ciudadanos progresistas y alternativos es votar por la lista cerrada que la Colombia Humana junto con la UP y el Mais ha sacado para poder ejercer control político eficaz desde el Concejo de Bogotá.