El Partido Conservador fue la última colectividad en sumarse a la coalición que apoya la campaña a la Alcaldía de Enrique Peñalosa y ahora le quieren meter el acelerador a fondo.
El presidente de la colectividad, José Darío Salazar; congresistas, candidatos al Concejo y a las juntas administradoras locales se reunieron con Peñalosa hace unos días para alinear la maquinaria azul en la recta final de los comicios. Y, como era de esperarse, ya corren rumores diciendo que el conservatismo, consciente de su cada vez más compleja situación en la Unidad Nacional, lo que quieren es arrimarse a la torta burocrática en Bogotá.
Roberto Gerlein contra el directorio azul
Siguiendo con los azules, el veterano senador Roberto Gerlein se fue lanza en ristre contra la dirección del Partido, calificándolo como “basura reducido a expedir avales y, lo más importante, que nadie acata”. Sumándose a las críticas que hiciera el pasado domingo el expresidente Andrés Pastrana, el más veterano de los congresistas del conservatismo aseguró que hoy no existe un líder que lleve al Partido otra vez a la victoria y vaticinó que los resultados del próximo domingo, en las elecciones de autoridades locales y regionales, serán pírricos. “El Partido Conservador está recogido en una residencia que dice sede del Directorio, pero de ahí no pasa”.