Coyuntura Política

Publicado el Renny Rueda Castañeda

Crimen y Castigo. Los Nule.

“La corrupción es inherente al ser humano…”
Miguel Nule. Marzo 7 del año 2011.

Dentro de las distintas aproximaciones que se pueden hacer del caso de los Nule, se debe ante todo priorizar la que respecta al tipo de pena con la cual la justicia colombiana no solamente ha de zanjar el mismo, sino también sentar un precedente para que no se vuelvan a repetir actos de esta naturaleza. Aunque en el contexto local la sola noción del castigo sea limitada para considerarse una solución que posibilite un adecuado progreso social y político, en aras de la justicia es importante que la pena y las normas permitan dilucidar fácilmente las reglas de juego y asignar claras consecuencias a conductas consideradas como criminales.

En términos generales, independientemente de lo que establezcan los organismos de control, es importante valorar los efectos potenciales y reales que actos de corrupción de esta naturaleza (defraudación intencional, captación ilegal de dinero, especulación, falsedad en soportes contables, entre otros delitos), pueden tener tanto en nuestra legislación como en legislaciones foráneas. Al respecto además, vale la pena recordar que si los Nule llegan a ser hallados culpable de los delitos por los cuales hoy están siendo procesados en más de 18 denuncias penales, se configuraría bajo su responsabilidad el mayor escándalo de fraude empresarial en la historia de Colombia.

Comparativo - Ruecast - Nule Colombia

Dentro del dossier de delitos por los cuales son en este momento investigados, además de las irregularidad contables y de contratación del grupo, se registran deudas por evasión de impuestos por un valor superior a los $17.186 millones pesos, por los cuales la DIAN, le sigue en la actualidad nueve denuncias penales. No obstante, la cifra de la deuda por este concepto es mucho mayor dado que no incluye seis empresas adicionales que junto con las demás, parte del escándalo, se encuentran también en liquidación. Paradójicamente, en este mismo sentido llama la atención el hecho de que en los compromisos de liquidación del grupo, estos se rehusaron a incluir al estado como acreedor. Mas aún teniendo en cuenta que su contratos fueron asignados en licitaciones, cuyos dineros son pagados por los contribuyentes.

Comparativamente el monto del fraude empresarial en el que han incurrido los Nule supera en más de dos veces las cifras del esquema de captación de dinero de David Murcia, antiguo gerente de la empresa DMG (condenado a 30 años de prisión). No obstante el caso se parece mas a los distintos procesos de fraude empresarial estadounidense de las últimas dos décadas, con la grave diferencia de que, en primer lugar los fraudes estadounidenses se llevaron a cabo contra capitales privados y en el caso de los Nule, mediante distintas irregularidades en contratación, el fraude se hizo contra dineros de la nación, es decir, de los ciudadanos, y en segundo lugar, proporcionalmente (respecto al PIB) la quiebra fraudulenta de los Nule es sustancialmente superior a la mayoría de las quiebras fraudulentas norteamericanas.

Comparativo - Ruecast - Nule Condenas

En la actualidad, no existe justificación para que el gobierno nacional no se haya pronunciado en el sentido de llamarlos a juicio en territorio Colombiano. Las denuncias y los procesos (incluso penales) que se les siguen a los Nule son tan graves, que causa indignación el hecho de que sean los organismos de control los que tengan que movilizarse a Miami y a Panamá a consultar con los Nule sus condiciones de arreglo y entrega de información a la justicia. Adicionalmente es insólito pensar que las declaraciones de los Nule operan exclusivamente en su calidad de testigos, ante las acusaciones del “carrusel de contratación” en el distrito, a sabiendas de que junto con los demás investigados existe suficiente documentación para que se ordene su presencia ante las cortes colombianas.

El escándalo del grupo Nule en este momento pone a prueba no solo la capacidad de administrar justicia del estado, sino también la independencia de la rama ejecutiva y judicial en el manejo de un incidente que no tiene proporciones en la historia del país. La sociedad civil en los días venideros debe estar atenta a la condena que ha de imputarse a los responsables de la quiebra fraudulenta más grande de Colombia, bajo el marco comparativo de procesos similares en los Estados Unidos (cuyas condenas oscilan los 20 y 30 años), con la responsabilidad propia de convertir el caso Nule, en una lección ejemplarizante tanto para los servidores públicos, como para quienes bajo la fachada de infladas cuentas bancarias cubren mezquindad y delitos.

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Renny Rueda Castañeda

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