Coyuntura Política

Publicado el Renny Rueda Castañeda

Córdoba y los narcotraficantes. 31 muertos en 13 días.

«Perdimos el año en el 2009, lo perdimos
en el 2010, y si nos descuidamos,
lo vamos a volver a perder en el 2011…»

Marta Saenz Correa.
Gobernadora de Córdoba. 13-01-2011

El asesinato de los estudiantes bogotanos Margarita Gómez (23) y Mateo Matamala (26), es solo un limitado indicador de una realidad que con los días se recrudece en Córdoba. El departamento, bastión histórico del narco paramilitarismo, en los 13 días que van corridos del año junto con el asesinato de los dos estudiantes, registra un total de 31 homicidios. Todos igualmente de execrables al acto ejecutado contra los jóvenes.

En la actualidad la disputa por el dominio de los antiguos corredores del narcotráfico que van desde el Nudo de Paramillo hasta el Caribe colombiano cuenta con la partipación de estructuras criminales en cabeza de las bandas de los Urabeños, los Paisas, los Rastrojos de Comba, las Águilas Negras, y las antiguas narcoestructuras de Mancuso.

El saldo de muertos del departamento en el año 2010, supera ostensiblemente las cifras de los años anteriores, y registra 43 asesinatos más que en el año 2009.

Homicidios - Cordoba - R Rueda

Con la tendencia que se evidencia en las dos semanas que han corrido de este año, es difícil considerar que al menos en el departamento el gobierno nacional está ganando la guerra contra el narcotráfico y la delincuencia.

Por otra parte preocupa pensar, que solo a partir del asesinato de los dos estudiantes de la Universidad de Los Andes el gobierno plantea la posibilidad de ofrecer recompensas  (500 millones de pesos) que logren la captura de Roberto Vargas alias “El Gavilán”, presunto autor del hecho. Lo que se pone en evidencia es una lógica perversa a partir de la clasificación de los muertos en Colombia de acuerdo a su condición política o económica. No se debe olvidar que junto con los estudiantes, en los últimos seis años en el departamento se han registrado más de 2.401 homicidios, que con los 31 del presente año demuestran una realidad escandalosa en materia de seguridad en la zona, y que hace valorar el alcance de la política de seguridad democrática en la región, así como la estrategia general del gobierno nacional en el sentido de atacar las estructuras narcotraficantes en Colombia.

Finalmente se debe censurar con firmeza la posición del gobierno nacional en el sentido de dar mayor valor mediático, político y económico, al asesinato de los estudiantes con respecto al asesinato del resto de ciudadanos, cuya condición económica en Córdoba tal vez sea mas humilde pero no menos digna. En los últimos años la categorización de los muertos, y en ocasiones la de los secuestrados, no solo se ha convertido en una distorsión del mismo concepto de la vida humana, sino que ha servido a los macabros fines de las organizaciones narco criminales, cuyas víctimas al amparo tácito de una política gubernamental de clases, son seleccionadas minuciosamente mediante la psicopatía propia de convertir los muertos en trofeos.

El autor contesta inquietudes o sugerencias en el correo [email protected]

Renny Rueda Castañeda

Ver también.

Haití, Colombia y las ciudadanías de primera y segunda clase.

La seguridad democrática, los homicidios y la supervivencia de estructuras narco criminales en Colombia.

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