Coyuntura Política

Publicado el Renny Rueda Castañeda

Chocó. La educación.

“La tasa de deserción en el Chocó es del 18 por ciento en primaria y
del 27 por ciento en secundaria… el 80 por ciento de los niños del
Chocó respondió que habían desertado por la falta de alimentación escolar».

Diario choco7dias.  Lunes, 07 de Mayo de 2012

Las difíciles condiciones en las que viven las nuevas generaciones de habitantes de Chocó, deben ser cuanto antes un motivo de alarma nacional. Violencia, desinstitucionalidad, corrupción, y fundamentalmente falta de acceso a una educación de calidad, son causas base del problema. Las nuevas generaciones de niños chocoanos que se educan con esfuerzo en medio de condiciones de escasez material, deben representar la mayor motivación para que el gobierno central y la sociedad colombiana actúen. Un niño que no tiene acceso a un libro, a una inquietud intelectual real, a la construcción de un sueño que sobrepase su esfera vital, es un niño al que se le cortan las alas. Un humano al que se le amputa una parte de su naturaleza. De su potencialidad.

La tasas de desescolarización y deserción escolar de los niños de Chocó, tienen que ser detenidas con todos los recursos y las capacidades de que el estado colombiano pueda hacer uso. Es en las estructuras mentales de esas nuevas generaciones en donde habita realmente el futuro del departamento y del país. El sentido de la propia dignidad de una sociedad aislada por condiciones geográficas, políticas y culturales complejas.

Un joven o un niño consciente de la relevancia de la educación en su proceso de crecimiento personal, con oportunidades para ingresar a un aula en condiciones de aislamiento del ambiente externo, consciente de ser respaldado por un profesorado que vela por él y le respeta, no solo es un ciudadano más que se hace a un lado de la violencia o de la cultura del facilismo, sino un promotor social estructural. Un piñón en  la construcción de una sociedad viable.

La mayor batalla que se debe librar en el Chocó es la de la educación. Así como se debe contener la influencia de actores violentos, la sociedad colombiana entera se debe movilizar para apoyar los procesos de formación académica de los habitantes del Chocó. Para que los niños no deserten de las aulas de clase. Si la formación técnica o superior del departamento tiene limitaciones de oferta o calidad, las principales instituciones de educación superior en Colombia deben recibir a los mejores estudiantes de Chocó para que continúen su proceso académico con garantías.

Muchos niños y jóvenes del Chocó conservan en su memoria vivencias traumáticas provenientes del encono con que actores armados se han empeñado en mutilar su espíritu y su cuerpo. La sociedad entera colombiana no debe permitir que se mutile su mente. Que no guarden información de abusos o maltratos sino de conocimiento. De información científica. De nuevos valores. Ignorar la relevancia del problema es ignorar el sentido de los tiempos. Cada niño que deserta es un motivo de verguenza nacional. Un llamado serio de atención acerca del orden político actual. Una alerta que llame a mayores esfuerzos para lograr cambiar las realidades de la sociedad.

El autor contesta inquietudes o sugerencias en el correo [email protected]

Renny Rueda Castañeda

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