Con los pies en la tierra

Publicado el Observatorio de Tierras

La lucha interminable por el agua potable en Villanueva y Barichara, Santander.

Por: Lukas Leal

Villanueva y Barichara son dos municipios cercanos a San Gil mayoritariamente rurales. Allí abunda un clima seco, lo que hace que no llueva en gran parte del año y esto conlleva a que la agricultura se base en cultivos como el tabaco, el maíz, y el fríjol. Además de que el clima seco es un obstáculo para alcanzar un desarrollo fuerte en la agricultura, existe un problema que afecta gravemente el desarrollo de la misma: el incumplimiento de las promesas realizadas por los alcaldes e incluso el gobierno nacional.

Ambos municipios comparten un mismo punto de extracción de agua —la represa “El Común”— que permite que se distribuya a todo su territorio. El primer problema surge debido a que esta represa no se encuentra forestada, permitiendo que la sequía del territorio la afecte directamente. Además, se encuentra el incumplimiento, como mencionaron los alcaldes, y la falta de soluciones efectivas ante este problema, pues hasta el momento lo poco que se ha intentado por parte de las alcaldías, e incluso del gobierno nacional, no ha funcionado.

Una de las soluciones que propuso el alcalde de Barichara en marzo de 2021 fue la extracción de agua de otras fuentes hídricas, entre ellas el río Suárez. El problema de distribuir el agua de esta fuente es que el río se encuentra en una condición deplorable a causa de la contaminación: recorre Boyacá y Santander, siendo su nacimiento en Fúquene, donde recoge aguas negras por cada pueblo que pasa, y su último punto es Villanueva antes de unirse al río Chicamocha, por lo que extraer agua en el punto donde recorre Villanueva no es una solución viable.

Lo anterior se reafirma por la CAR que menciona la alta contaminación del río en zonas como los municipios de Chiquinquirá y Garavito, en Boyacá. A consecuencia de ello Villanueva sufre las secuelas debido a que es el punto final del recorrido del río.

En la visita del presidente Iván Duque a Barichara durante 2019, en la cual realizó el taller Construyendo país en Barichara, Santander, hizo varios compromisos donde no se encontraba una solución ante el problema del acceso a agua potable. En esta visita mencionó que iba a llevar a cabo el “plan de acción para Barichara”, pero actualmente no se tiene noticia alguna de la existencia de este plan puesto que se suponía iba a estar listo el 31 de marzo de 2020, cuando se sabe, llegó la pandemia del COVID-19 y quedó siendo una solución que jamás se llevó a cabo.

Hasta el momento solo he mencionado la parte urbana de estos dos municipios, ahora quiero resaltar la situación que siempre resulta invisible: el campo Villanueva, del cual no se hace mención en casi ningún punto. El problema del agua ha estado presente desde hace aproximadamente 15 años, por lo que las pérdidas en el campo han sido grandes por cada año que pasa, no solamente por la sequía, sino también porque la alcaldía no propone soluciones viables para que el campo Villanueva salga adelante.

Lo anterior se debe a que el fríjol, maíz y tabaco son de los productos principales que se trabajan en el campo Villanueva, y a pesar de los esfuerzos campesinos, sin las lluvias no se puede cosechar una buena cantidad para vender o todo se traduce en pérdidas, pues el cultivo termina dañado por la sequía. A pesar de esta situación crítica de los campesinos, la administración local y nacional los mantiene en el olvido, sin una solución para que la agricultura no resulte siendo un esfuerzo en vano. Esto se traduce en la vulneración de los derechos de los campesinos.

Durante años se ha visto el mismo aprovechamiento de la situación por parte de los candidatos a la alcaldía en las elecciones, pues observan la gran necesidad de los Villanueva respecto al agua: comentan en sus promesas todas las propuestas para solucionar el problema del acceso al agua, y al final nunca terminan cumpliendo, o al ser elegidos se esperan a una condición crítica como sucedió en el año 2010.

En el año 2010 se presentó una de las situaciones más críticas de la población de Villanueva y Barichara, donde la represa “El Común” se secó y las dos poblaciones no tuvieron acceso al agua por un buen tiempo. La solución a este problema fue temporal, a través de carrotanques, y el alcalde durante ese tiempo invirtió en la construcción de la represa “La Pampa”: un proyecto que en principio se busca usar en caso de una crisis similar a la del 2010, por lo que actualmente se encuentra en desuso y a pesar de que se tiene el agua no se trata. Asimismo, en la actualidad continúa el uso de la represa “El Común” pero el proyecto de “La pampa” se construyó y se encuentra abandonado mientras está lleno de agua que no es tratada.

Finalmente, la administración actual de Villanueva no ha tenido en cuenta este problema, pues durante el año 2020 hubo una sequía que atacó la represa “El Común” y se tuvo que hacer un racionamiento de agua, por lo que al igual que otras veces, se recurrió a carrotanques. Además, se encontró una posible solución que se trataba de la excavación de pozos profundos pero al igual que lo demás, se ha quedado solo en palabras, en cambio la administración ha buscado otros proyectos como el actual estadio de fútbol “Camilo Rueda”, el cual es una gestión ya realizada ante el Ministerio del Deporte, pero ¿y el agua para Villanueva?

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