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La ruta de Santos II Balance del Plan Nacional de Desarrollo 2010 – 2014

Entrevistas realizadas por Andersson Canal y María Fernanda Jauregui[i].

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¿Qué avances y retrocesos deja para Colombia el Plan Nacional de Desarrollo, “Prosperidad para todos” 2010-2014, del presidente Santos?

Tatyana Orozco de la Cruz. Desde el inicio de este Gobierno, a través del PND, se han logrado grandes avances en materia social, política y económica, que han convertido a Colombia en un país más justo, moderno, seguro y competitivo. Logramos que cerca de 2,4 millones de personas salieran de la pobreza y que 1,5 millones de familias salieran de la pobreza extrema. Adicionalmente, gracias a la reforma estructural al Sistema de Regalías garantizamos que ahora 1.089 municipios en todos los departamentos puedan participar de estos recursos, cuando solo 522 de ellos tenían acceso a las regalías en 2010.

Por otra parte, con estrategias e iniciativas como “De Cero a Siempre” hemos beneficiado gratuitamente a 1.023.100 niños y niñas menores de 5 años en el marco del Programa de Atención Integral a la Primera Infancia. Además, otros sectores como el de vivienda e infraestructura también ha sido una prioridad para este Gobierno. Otros aspectos importantes en los que hemos trabajado y que podemos destacar es la reducción del desempleo (llevándolo a un dígito), la creación del programa Alianzas Productivas, el aumento de la inversión extranjera directa y la construcción de la paz con el objetivo de lograr un país más seguro, entre otros temas.

César Ferrari. El plan tiene algunas virtudes y muchas falencias. Hubo un interés en hacer de la agricultura un pilar del desarrollo; sin embargo, tal cosa no acabó manifestándose y por eso acabamos teniendo los paros agrarios que vimos casi al final del primer gobierno del presidente Santos, lo que manifiesta que hay una inconsecuencia respecto a lo que se decía con lo que al final los agricultores del país percibieron.

 Se le puso mucho énfasis al tema de las locomotoras mineras, en particular a los hidrocarburos y al carbón. Colombia avanzó mucho en una mayor producción de hidrocarburos y lo favoreció el hecho de que los precios internacionales, incluso después de la gran recesión del 2008 – 2009, volvieron a  recuperar su nivel de precios y siguen estando en unos niveles altos por circunstancias internacionales como son la cuestión árabe y la cuestión del gas en Ucrania. Pero no ocurrió lo mismo con el carbón, porque los precios del carbón sí se derrumbaron y siguen estando muy bajos, y eso hizo que la inversión que tenían programadas las compañías mineras carboníferas importantes del país no se realizaran.

 La otra falencia es que no le dio ningún rol a la manufactura, siendo ésta uno de los sectores que más ocupación genera, tanto en forma directa como indirecta; de hecho en el contexto de una firma de acuerdos de libre comercio con muchos países, el gobierno se ha visto en la necesidad de comenzar a poner barreras al comercio, por las presiones de los gremios y los sectores interesados, lo cual es un contrasentido, porque, por un lado, se firman acuerdos de libre comercio y, por otro lado, se imponen barreras comerciales, por ejemplo, a los textiles, las confecciones, el calzado y el arroz. No hubo, entonces, ningún rol para la manufactura porque en el fondo no estaba prevista ninguna política industrial, que sin volver al proteccionismo de las políticas industriales anteriores, sí lograra unas mejores condiciones para la industria manufacturera en particular.

Olga Lucía Acosta. El principal avance del período 2010-2014 donde se elaboró, se analizó y debatió, se aprobó y ejecutó el Plan Nacional de Desarrollo “Prosperidad Para Todos” es el haber logrado convertir la firma del proceso de paz en el objetivo primordial del país. Aunque en 2010 el propósito de consolidar la paz era uno de los pilares del Plan, se construyó en este período el inicio de un proceso hacia alcanzar un acuerdo de fin del conflicto, no exento de obstáculos y debilidades. El país también presentó avances en otros frentes. En el campo internacional, se mejoraron las relaciones con los países vecinos y se han construido relaciones de apoyo para el proceso de paz. En el frente interno, se presentaron también progresos en la reducción de la pobreza, gracias a los programas sociales y en especial al de Familias en Acción y al de vivienda. Así mismo, mejoró el mercado laboral y se lograron menores tasas de desempleo y un progreso en mayor formalidad del empleo. Colombia aparece en el 2014 dentro de los países con mayor crecimiento económico, y con indicadores económicos que sobresalen en el contexto regional.

Entre los retrocesos más importantes de este período está el fracaso de la reforma a la justicia. No se logró realizar los ajustes necesarios para enfrentar la congestión y el poco acceso del ciudadano común a mecanismos eficientes de justicia, y tampoco superar la alta politización de las altas cortes en el nombramiento de los magistrados. Un segundo lunar de este cuatrienio fue el sector agropecuario que no solo pierde peso en el total de la producción del país, sino que no representa para los trabajadores del sector fuente de progreso. La debilidad de las instituciones del sector, que fueron por muchos años orientadas a favorecer intereses particulares de los grandes propietarios, no logró superarse. Otra falla importante de este período es la poca importancia que se concedió a la Educación, la ciencia y la tecnología, reflejada en los bajos estándares en pruebas internacionales y en la poca visión estratégica de los organismos encargados de estos sectores.

Darío Fajardo. Yo diría que el plan de desarrollo del gobierno del presidente Santos es fundamentalmente un proceso de continuidad de las directrices que se vienen implantando, más o menos,  desde la época del presidente Pastrana. Líneas gruesas: estamos en el marco de un modelo neoliberal fuertemente implantado en Colombia. Hay una serie de giros que se dan en la política económica que de alguna manera apuntan a reducir la capacidad de control del Estado sobre las inversiones y, en particular, sobre el impacto de las inversiones en los recursos naturales.

Por otra parte, hay una continuidad en las políticas fiscales, es decir, atracción a la inversión externa por la reducción de las imposiciones fiscales, más o menos una posición sostenida de estímulos a través de la reducción de costos para las inversiones básicas, lo que tiene que ver con importación de maquinaria y utilización de combustibles.

Desde el gobierno de Uribe y, particularmente, en el gobierno de Santos, se intenta generar una serie de estímulos para la inversión en proyectos de desarrollo tanto minero como agroexportador, logrando en el gobierno de Santos abrir las compuertas para la entrada de la inversión directa externa en proyectos de desarrollo agroindustrial. Hay una continuidad. Los gobiernos adornan con retorica la propia gestión, pero las líneas directrices son las mismas.

En términos de la política para el manejo del conflicto armado hay algunos cambios en lo que tiene que ver con el maquillaje, el gobierno de Santos reconoce que hay un conflicto armado. Busca una legitimación con dos temas: la restitución de tierras y la ley de víctimas.

 

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[i] Practicantes del Equipo de Incidencia y Comunicación del CINEP/PPP.

 

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