Bernardo Congote

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¿El «mago» De Roux desapareció a la Iglesia?

Hubo que esperar hasta el “padre Pacho” para asistir al espectáculo. No lo pudieron lograr los Godos ni los Visigodos. Tampoco la Ilustración, la Inquisición, ni la Revolución Francesa. Ni Rusia que ¡terminó arrodillada a la católica ortodoxa!

Pero en Colombia el “padre Pacho” acaba de desaparecer a la Iglesia Católica (IC) gastándose nuestros impuestos y, contrariando a Pilatos, ¡sin lavarse las manos!

(¿<<Para mordedura de perro, pelos del mismo perro?>>)

La Comisión de la Verdad (CV) acaba de publicar, entre otras, 896 páginas de “hallazgos” sobre la violencia política colombiana. Pero en estos hallazgos la CV no habría podido hallar que la IC desnude su papel como inspiradora, beneficiaria ni, menos, corresponsable de la violencia.[i]/[ii]

El informe halla el paramilitarismo. Pero no señala (ni reproduce testimonios) de los obispos católicos que están identificados como sus patrocinadores o beneficiarios, reduciendo esta “verdad” a una media verdad ( o su equivalente, una mentira).[iii]/ [iv]/[v]

Si ello no bastara, al desnudar colaboraciones entre el paramilitarismo con la Fuerza Pública, la “comisión de la verdad” omitió voluntariamente precisar que la IC ha fungido de adoctrinadora y co-ejecutora operativa de las fuerzas militares y policiales.

Con otras palabras, dado que el Obispo Castrense forma parte del Alto Mando, estas colaboraciones paramilitares también comprometerían a la IC directa o indirectamente.[vi]/[vii]

“… como ustedes conocen y todo mundo sabe, fueron los generales los que se sentaron con el alto mando, digámoslo así, de las autodefensas. […]”(Comisión, Cit.: Págs.341, 342. Itálicas y negrilla del blog).

Cínicamente, los hallazgos subtitulados como: “5.10. El papel de la negación, los silencios y la impunidad en la persistencia (del paramilitarismo)”, al tiempo niegan, callan y pretenden mantener impune el papel de la IC en este sangriento estropicio genocida. (Comisión, Cit.: Págs. 356,359, 363 y siguientes).

Más adelante analizando el “Modelo de Seguridad” nacional, la CV vuelve y omite develar el papel de la IC en el adoctrinamiento y toma de decisiones en las Fuerzas Armadas.[viii]

Sin duda que estos silencios negacionistas, contribuyen a mantener el estado de cosas mientras, al tiempo, la CV desperdicia papeles y tintas (con nuestros impuestos) llamando a transformarlo.[ix]

En otro aparte, donde dice criticar el “bloqueo a las investigaciones sobre paramilitarismo…”,  el informe vuelve a hacerse el de la vista gorda bloqueando la develación de los diversos nexos eclesiales con el paramilitarismo. (Comisión, Cit., 557 y ss.).

Ahora. Asociando bien a la guerra con la propiedad de la tierra, la CV desconoce impunemente autores como Bushnell, Falls, González o Guillén para inventarse que el desbarajuste territorial explicativo de la violencia habría comenzado en el siglo XVIII durante el período llamado de La Hacienda.

¿Buscando qué? Primero, tapar los estragos violentos que produjeron los Curas Doctrineros contra los indígenas en La Encomienda durante los siglos XVI y XVII.[x] >Y segundo, ignorando voluntariamente que durante La Hacienda, las órdenes religiosas católicas (Jesuitas entre ellas) se convirtieron

“… en latifundistas y sin duda en los más poderosos latifundistas de todo el período…”.[xi](No en vano más tarde)… Mosquera expresó su esperanza de que la liquidación de las propiedades eclesiásticas… produjera una más justa distribución de la propiedad en el país…”.[xii]

Si ello no bastara, la CV también pretende desaparecer el papel esencial que tienen en Colombia la cultura – religión católica en la violencia.  Cínicamente, el <<mago>> De Roux, por omisión, acaba de ¡absolver  a su iglesia sin que haya acudido a confesarse! [xiii

En síntesis, de acuerdo con esta nueva biblia vergonzante escrita por la CV bajo la presidencia del jesuita De Roux, sus presuntos hallazgos habrían ignorado voluntariamente que:

  • La maniquea IC haya influido en “la percepción maniquea del otro (buenos y malos), la exclusión social, la reedición de valores (católicos ni) como razón y consecuencia del conflicto armado”.(Paréntesis del blog);[xiv]
  • La racista IC exterminadora moral de los indígenas con sus Misiones, nada tendría que ver con la “persistencia del racismo” .(Págs. 668 y ss.);
  • tampoco la machista-patriarcal IC tendría algo que ver con la “persistencia institucional del patriarcado”.(Págs. 679 y ss.);
  • la pedófila IC nada tendría qué ver con “la desprotección de niños, niñas y jóvenes”. (Págs. 687 y ss.);
  • la monoteísta-excluyente-violenta IC, nada tendría qué ver con “la estigmatización y exterminio del adversario”. (Págs. 690 y ss.);
  • la azuzadora-beneficiaria-victimaria de las guerras civiles del siglo XIX, de la Guerra de los Mil Días, de las Violencias del Siglo XX y del paramilitarismo, según De Roux nada tendría que ver con “la persistencia del conflicto armado (y la) naturalización de la violencia”. (Págs. 691 y ss. Paréntesis del blog);[xv]
  • la voluminosa terrateniente-latifundista IC, tampoco tendría qué ver con “el despojo del territorio y la destrucción de culturas”.(Págs. 695 y ss.);[xvi]
  • en absoluto la autoritaria-dictatorial IC tendría alguna corresponsabilidad con la vigencia de “una democracia y una justicia de baja intensidad” como lastres de la política criolla. (Págs. 697 y ss.);
  • la cultura religiosa católica, según De Roux nada tendría qué ver con “los daños culturales que (han propiciado) las insurgencias, (y) el paramilitarismo…” (Págs. 698 y ss.. Paréntesis del blog));[xvii] y, al final,
  • la IC, monopolizadora de la educación elitista catolizada bajo concordato con El Vaticano desde finales del siglo XIX, nada tendría que ver con “El sistema educativo” como causa de la violencia. (Págs. 705 y ss.);[xviii]

Congótica 1: La única cercanía del documento al tema denunciado, habría sido hallada por el bloguero en el No. 10.13.4 “Las iglesias y comunidades de fe” donde, por ninguna parte la comisión presidida por De Roux identifica a la IC como la actriz coprotagónica que el blog intenta identificar. (Págs. 706, 707).

Congótica 2. En enero del año 2021, el bloguero le presentó a la CV el siguiente petitorio (no respondido a fondo) cuyas SOLICITUDES RESPETUOSAS se resumieron en:

Derecho de Petición solicitando respetuosamente que la Comisión de la Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición (CV) llame a declarar a la Iglesia Católica en cabeza de su Conferencia (Consejo) Episcopal Colombiana(o) (CEC) o de quien corresponda, como presunta cogestora, instigadora, cómplice, agente negociadora y/o beneficiaria de la violencia política en Colombia, en el marco de la misión de la CV amparado, a su vez, constitucionalmente en la Justicia Transicional del Proceso de Paz de Colombia.[xix]

Congótica 3. Si como trata de auto-exculparse De Roux, en la CV entrevistaron a todos los que quisieron ir, cabría preguntarle como sacerdote católico jesuita: ¿Por qué su autoritaria-violenta-agazapada IC no habría querido confesarse con Usted?[xx] 

Congótica 4. ¿Acaso por agazapada?…

[i] Comisión de la Verdad, (2022). “Hallazgos y recomendaciones de la Comisión de la Verdad”. En: Hay futuro si hay verdad. Informe Final.  Bogotá: Comisión de la Verdad, 896 páginas.

[ii] El blog se escribe luego de una primera revisión que, probablemente, acuse algún tipo de error humano que de serle probado, el bloguero está dispuesto a reparar.

[iii] Comisión, Cit., No. 5: 295 y siguientes. (Nota: la paginación se registra siguiendo el pie de página textual).

[iv] Referencia 1: “Además, se ha permeado (sic) a sectores (sic) de la Iglesia y de los medios de comunicación.” (Págs. 299, 334 (copia textual de la pág. 299)). Referencia 2. En la gráfica 1 por parte alguna se asocia a ACDEGAM siquiera con algún “sector” de la IC (Pg. 334).

[v] Congote, B. (2011). La Iglesia (agazapada) en la violencia política. Charleston: Edición propia, 409 páginas. Disponible en www.amazon.com. Páginas 292 y siguientes.

[vi] Comisión, Cit. No. 5.7: 337, 339, 340. (Las colaboraciones con los paramilitares comprometen a los “altos cargos del Ejército (sic)… cometiendo violaciones a los Derechos Humanos… (y) estuvieron lejos de ser fruto de unas manzanas podridas, entendidas como responsables individuales sin una implicación de las instituciones.”(Paréntesis del blog).

[vii] Ver: Congote, Cit., Págs. 329 y 337.

[viii] Comisión, Cit.: Pág. 463 y ss.

[ix] “Muchas reformas pero menos (sic) impactos”, subtitula cínicamente la CV su crítica a la rampante impunidad cuyos hechos intenta describir. Y más adelante, hablando del “bloqueo” a las investigaciones, ignora voluntariamente su papel en la profundización este este mismo bloqueo (Cit., Págs. 536 y ss.).

[x] Comisión, Cit., No. 9, Págs. 595 y siguientes.

[xi] Guillén, F. (1996). El poder político en Colombia. Bogotá: Planeta, Págs. 131, 132.

[xii] Bushnell, D. (2000). Colombia Una Nación a Pesar de Sí Misma”. Bogotá: Planeta, Pág. 174. (Paréntesis, itálicas y negrilla del blog).

[xiii] Comisión, Cit., “10. La relación entre cultura y conflicto armado…”, Páginas 657 y siguientes.

[xiv] Comisión, Cit., No. 10.2, Pág. 665. (Paréntesis del blog).

[xv] Congote, B., Cit.

[xvi] González, L. (2019). Un edén para Colombia al otro lado de la civilización. Medellín: Universidad Nacional de Colombia. Págs. 69-117 entre otras.

[xvii] Excusándose de su papel azuzador- copatrocinador del ELN (fundado por curas católicos) o de las FARC (cuyos miembros se declararon persistentemente católicos). Congote, B., Cit.: Págs.: 279 y ss.).

[xviii] Congote, B. (2017). Especulación sobre algunos impactos políticos de la forma prisión escolar

católica: un caso colombiano. Derecho Y Realidad, 15(30) e31885.

[xix] El bloguero ofrece a disposición de quien se lo requiera, los documentos soporte.

[xx] “Queremos invitar a un diálogo”. Diario El Tiempo, Julio 03 2022, Pág. 1.7

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