¿Sorprende la alharaca postelectoral? Muchos colombianos quedaron enguayabados el domingo. ¿Acaso porque violaron la ley seca? No. Porque dormían con los ojos abiertos.
Los petristas acaban de descubrir a Hernández mientras los hernandistas, descubrieron a Petro. Y los demás dicen que no sabían… ¡que todo fue a sus espaldas! (Samper ya le cayó a Petro «de sorpresa»)
Los petristas acaban de descubrir que Hernández es un troglodita armado de garrote y todo.
Mientras los uribistas quieren reproducir en Rodolfo el milagro de Duque: ¡Este es el nuevo Uribe!
No es gratuito que las locas de casa se hubieran escapado del aquelarre la noche del domingo amenazando a Rodolfo con votar por él.
Concentrados en el ombligo de Gustavo, que es lo que a él siempre le ha gustado hacer, los petristas cayeron en las trampas que les tendió Uribe poniendo a Zuluaga a bailar en tenis rojos.[i]
Pronto se supo la verdad cuando, anulado en las encuestas Zuluaga renunció a una candidatura ¡que no tenía votos!
Y fracasada la primera jugadita, dizque se escapó del Ubérrimo un potrillo llamado “Fico”. Y el petrismo salió a torearlo ¡soñando que era un toro!
Pero el toro era Hernández. Hablaba como un toro, bufaba como un toro y lo mejor, pateaba y puteaba como un toro.
¡Pero nadie le hacía caso! Ni siquiera despertaron ocho días antes, cuando duplicó sus posibles votantes (para peor ¡los triplicó!).
Ahora unos le prenden velas a la madre, otros promueven mingas hacia Bucaramanga y los demás sueñan convertir Campesina Santandereana en el nuevo Himno Nacional. (Claro porque Colombia seguirá temblando como un volcán…).
Este despelote es tan criollo que Petro inauguró su victoria como un derrotado. Con 2 millones de votos por encima del torete santandereano ¡Petro salió a buscar otro millón!
Hay quienes dicen que le puso un twitter a Roberto Carlos a Sao Paulo para que le ayude a conseguir ese millón de amigos.
Amiguetes a cambio de los cuales Petro, que contabiliza 30 años viviendo del Establecimiento, se convertiría a partir del 19 de junio en el nuevo Galán y en la reencarnación de Gaitán (sin desconocer a Uribe, claro está)¡Y todo bien!
¿Usted se está riendo o está llorando? ¿O prefiere reír para no llorar?
¿Acaso Uribe no nos dejó como herencia un nuevo país? ¿Qué le asusta?
¿Acaso Duque no iba a ser reelegido hace unos diítas? ¿Qué le pasa?
¿Acaso el uribismo no fue el régimen que les permitió a cuatro platudos viajar a sus fincas para correr más las cercas? ¡Qué es la vaina!
¿Por qué cunde el pánico en el país del sangrante corazón?
¿Acaso Petro no es el Uribe que anhelaba cierta izquierda venida a menos?
¿Acaso Hernández no es el Uribe que promete cambiar el cándido «te rompo la cara marica» por el hijueputazo limpio? ?¡Estas sí serán revoluciones!
¿Acaso los inversionistas no están tranquilos porque les llegaría un empresario a seguirles haciendo favores?
¿Acaso los que recitan la fracasada doctrina social de la Iglesia, no aplauden la resurrección de Petro?
¿Qué AMENAZA cambiar en la LOCOMBIA que NOSOTROS hemos construido?
¿Cuál es el susto?
¿Acaso no subieron las acciones este martes 31?
¿A qué le teme la clase obrera? ¿No dice Petro que a diferencia de Hernández, va a ofrecerles casa sin que la tengan que pagar?
¿Qué te pasa LOCOMBIA? ¿Acaso Petro y Hernández no son tus hijos legítimos?
¿Acaso Petro y Hernández no son “de lo que da la tierrita”?
(O…¿vamos a seguirle echando la culpa a Trump a Maduro y a Putín?
Congótica 1. ¿Vamos a seguir echándonos bendiciones porque Petro o Hernández resultaron igualitos a casi todos nosotros?
[i] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/petro-hernandez-uribismo
Febrero 12 2022