Los carnavales probablemente serán en Enero y Febrero 2021. Sin embargo, despidiendo a Electricaribe, el Gobierno los adelantó para el pasado 29 de septiembre[i].
Aunque El Espectador editorializó con cierto optimismo al respecto, su crónica fue más objetiva sugiriendo que el hecho estaba rodeado de “una mezcla de incertidumbre y optimismo”[ii].
No sería vana la incertidumbre. La historia del suministro de energía en la Costa Atlántica contabiliza ya casi 40 años de fracasos. Podría ser el peor caso posterior a la reforma impulsada por la Ley 142/1994.
Por los años 80-90 el bipartidismo politiquero se autorrobó las siete (7) empresas departamentales de energía[iii].
Los pedazos que dejó ese autorrobo- del que no se conoce un solo sindicado-, fueron adquiridos a fines de los 90 por los inversionistas españoles de FENOSA por una suma estimada en USD$200 millones.
Así nacieron Electricaribe y Electrocosta, dividiéndose el mercado de forma semejante a como ha quedado otra vez a partir de octubre primero 2020 en cabeza de AFINIA y AIR-E[iv].
El actual fracaso comenzó a cocerse cuando, por los años 2001-2002, los españoles amenazaron con “devolverle al Estado” la prestación del servicio el 60% de los municipios costeños.
¿Por qué? Porque no lograron que los suscriptores pagaran sus facturas. Suscriptores a cuyo listado pertenecían familias de estratos altos, grandes empresarios manufactureros y hoteleros y, siguiendo el ejemplo, gran parte de los estratos bajos urbanos y rurales.
¡En las reuniones de familia, de socios y de barrios de la Costa, se celebraba como un éxito el “último método” aplicado para autorrobarse el servicio de energía!
Pero todo delito termina pagándose. El dinero que los suscriptores no le pagaron a Electricaribe, terminó convirtiéndose en un servicio público deficiente; ello les significó incurrir en sobre costos a quienes producto de los apagones perdieron sus electrodomésticos o tuvieron que comprar plantas de energía propias.
Al mismo tiempo, se explica que las inversiones de Electricaribe se hubieran reducido sustancialmente dado que gran parte de ellas se alimentaban del pago ciudadano de las facturas. ¡Y sólo las minorías pagaban!
¡Este fue el gran fiasco de una mayoría de avivatos costeños! Sólo que, peor, todos los colombianos terminamos pagándolo.
Después de 2016 la SSPD intervino a Electricaribe y estos años se vio obligada a sacar del llamado “Fondo Empresarial” la bicoca de $4,6 billones de pesos (unos 1500 millones de dólares) para darle oxígeno al autorrobo costeño.
Sólo que ese Fondo Empresarial se alimenta con una prorrata de la facturación de todas las empresas de servicios públicos del país. Ello prueba que todos los suscriptores hemos financiado la carnavalesca mediante la cual los habitantes de la Costa volvieron polvo a Electricaribe.
Adicionalmente, las empresas que acaban de asumir el control del mercado, recibirán de inmediato financiaciones diversas que se estiman equivalentes a 1,3 billones adicionales.
En total, el carnaval de la energía costeña nos vendría costando a todos, por ahora, unos $5,9 billones (unos 2.000 millones de dólares).
¡Esta sería la magnitud del estropicio que olvidó mencionar el Gobierno este 29 de septiembre!
Claro que también hay lugar a algún optimismo. Sobre todo porque la subasta de “Caribe Sol” ha quedado en manos de EPM, cuya reputación se ha engrandecido por su excelencia en la prestación de todos los servicios públicos, primero en Antioquia y luego, en otras regiones de Colombia.
Sin embargo, hace falta conocer qué estrategia van a aplicar las AFINIA y AIR-E para convertir en cooperativa la cultura suicida del autorrobo de la sociedad costeña.
De poco vale anunciar mega inversiones billonarias (se habla de 10 y tantos billones), sin conocerse aún la estrategia que se va a aplicar para GESTIONAR EFICIENTEMENTE esos mercados donde pocos pagan y todos reciben pésimo servicio.
Empresas – Ciudadanos – Estado, constituyen el núcleo de la prestación exitosa del servicio público domiciliario.
Es de esperar que el verdadero optimismo se pueda alimentar de resultados. Sobre todo cuando las nuevas empresas convenzan a los costeños de que si quieren energía de calidad, deben comprometerse a pagar con calidad ese servicio.
¡Cuidado con la euforia!
Congótica 1. La euforia es una pulsión inducida por la ingestión de estimulantes, desactivados los cuales, el enfermo cae en depresión.
Congótica 2. Colombia, que inaugura túneles de un solo trayecto y contrata puentes que se caen sin haber visto pasar un solo vehículo por encima, por ahora no debería celebrar sino dudar sobre los resultados de esta aventura tan nueva como vieja aventura.
[i] “Lo que viene para el servicio de energía…”. Diario El Tiempo/Economía, Sep. 30 2020, Pg. 1.8
[ii] https://www.elespectador.com/noticias/el-largo-adios-de-electricaribe/
Sep. 29 2020
[iii] http://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/la-costa-quebro-electricaribe
1 abril 2019
[iv] Electrocosta cubrió el mercado que hoy va a cubrir EPM con su filial AFINIA (cabeza de playa Cartagena) y Electricaribe el que hoy va a cubrir Empresa de Energía de Pereira y Latin American (sic) Corp) con la sociedad AIR-E. (cabeza de playa Barranquilla).