En la calle decimos coloquialmente que “gaseosa mata tinto”. Y desde las oficinas de la presidencia ahora se nos quiere vender la falacia de que “conversación mata diálogo”. No estaríamos lejos, de retomar las viejas pretensiones sectarias por imponer un Estado Sin Opinión[i].
Escribimos en junio que “El narcisismo destructivo no tiene el verbo responder en su diccionario. Mucho menos el verbo opinar”. Pues bien, ahora confirmamos que la secta democrática ignora lo que significa dialogar y pretende que caigamos en el embuste fascista de conversar[ii].
Las diferencias son importantes. Tal como el propio ocupante de la Casa de Nariño acaba de precisarlo, “Conversar no es llegar con el reclamo unilateral, no es poner una exigencia en la mesa, si no(sic) ponerse en los zapatos del otro y entender los argumentos del otros(sic)”.
Otra vez se contradice el presidente adolescente[iii]. Primero, porque confunde conversar con dialogar[iv]. Conversando, busca que representantes de intereses populares rebotados por las calles, se sienten a hablar familiarmente con él. De modo que prohibiéndoles plantear exigencias, están invitados a la Casa de Nariño a “botar corriente”. A jugar a las canicas…
Se contradice también porque, peor, ratifica que la protesta “debía ser ordenada y respetuosa de los derechos de otros ciudadanos”[v]. Pero cuando los protestantes aceptan entrar por los cauces del orden, no pueden ponerle alguna exigencia sobre la mesa. ¿Mamadera de gallo?
Si en verdad DUribe buscara “respetar los derechos de otros ciudadanos”, él como ciudadano debería empezar respetando los derechos de quienes invita a conversar. Pero como se trata de botar corriente, se arroga el derecho de ignorar alguna exigencia proveniente de sus invitados. Algo así como “Los invito a mi oficina a hablar de lo que me dé la gana”.
Lo peor de todo es que el presidente adolescente, ignoraría voluntariamente que él es el primer empleado del pueblo. Que su poder emana del poder popular. Y que, por estos días, el pueblo está ejerciendo su poder en las calles vociferando necesidades o haciendo sonar cacerolas.
Los representantes del pueblo, mancomunados en un comité de paro nacional, cuando llegan a la Casa de Nariño son voceros del mandato popular que, en democracia, es superior al empleo presidencial[vi].
Si los electores del presidente, ahora en paro, no pueden presentarle al presidente las exigencias populares, el presidente le estaría negando al pueblo un derecho fundamental. Pero como no se trata de dialogar, sino de “botar corriente”…
La secta gubernamental no busca (ni supo ni sabrá) dialogar. Sólo quiere botar corriente mientras la sangre colectiva sigue manchando las calles con la bendición episcopal.
Sin razones estas que invitan a deducir que los sectarios en el poder siguen pavimentando el camino para imponer su fascista Estado de Opinión uno que, de forma esquizoide, sugieren superior al régimen democrático[vii].
Esta versión conversadora del Estado de Opinión sería otra estratagema leguleya hacia el auto golpe de Estado. Dado que, fehacientemente, su propio presidente está violando la Constitución y, por ello, el régimen democrático, la propia secta estaría legitimando deponerlo[viii].
No otra cosa plantea Londoño Hoyos. Caracterizado sectario de la secta acaba de llamar públicamente a que el “ presidente Duque … se aparte de su cargo ‘mientras conversa’ con los líderes del paro… debe hacerse a un lado porque ‘alguien tiene que gobernar’”[ix].
Londoño tendría razón en que botar corriente no es gobernar. Pero no la tendría proponiendo como solución, que DUribe “le haría un gran favor al país pidiendo una licencia transitoria para que entre tanto asuma la vicepresidenta MLRamírez”. ¡¿Desde Guatemala hacia Guatepeor?!
La llegada de Ramírez aumentaría el emberracamiento popular. Pasaríamos de un adolescente conversador a una servil conservadora (¿No fue esta la MinDefensa del gobierno de El Innombrable? ¿No ha sido otra pieza del espectáculo titiritero nacional?).
¿Qué tipo de solución sería Ramírez sino otro paso que agrave el emberracamiento masivo y que, por fin, justifique el auto golpe para legitimar el retorno del Mesías?
Congótica. ¿A cuánto tiempo estaríamos del auto golpe de Estado?
Congótica 2. ¿Londoño habla sin el permiso de El Innombrable?
Congótica 3. DUribe habría ratificado a PSantos en Washington porque PSantos es otro de “los que dijo Uribe”. (Lo necesita al oído del magnífico Trump).
Congótica 4. ¿Y la Oposición? ¡¿También botando corriente?!
Congótica 5. ¿Por qué no llamar a nuevas elecciones antes de seguir sirviéndole el plato al Mesías?
[i] http://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/estado-fascista-sin-opinion
18 de junio 2019
[ii] «Conversar no es poner una exigencia en la mesa»
27 de noviembre de 2019
[iii] Adolecer: Caer enfermo o padecer enfermedad habitual. // fig. Tratándose de afectos, pasiones, vicios o malas cualidades, tenerlos.
[iv] Conversar: intr. Hablar familiarmente dos o más personas. Dialogar: Hablar en diálogo. Diálogo: Plática entre dos o más personas que alternativamente manifiestan sus ideas.
[v] «Conversar no es poner una exigencia en la mesa», Cit.
[vi] La Constitución vigente, dispone, entre otros, que: “Art. 2º. Son fines esenciales del Estado: servir a la comunidad; … facilitar la participación de todos en las decisiones que los afectan… asegurar la convivencia pacífica y la vigencia de un orden justo. Art. 3º. La soberanía reside exclusivamente en el pueblo, del cual emana el poder público…”
[vii] http://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/estado-fascista-sin-opinion
18 de junio 2019
[viii] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/nos-hundimos-hacia-auto-golpe-estado
[ix] “Fuego amigo contra Duque”. Diario El Tiempo/ Breves noticias del día/ Pg. 1.4, noviembre 27 2019 (negrilla e itálicas del blog).