Apreciada Alcaldesa. En primer lugar, voté por Ud. por lo que tengo autoridad técnica y moral para formularle esta breve auditoría a su gestión.
Dicen que después de la guerra todos somos generales, pero ello no se aplicaría en este caso porque esta guerra no ha terminado y se pueden evitar más errores.
Ud. le dio a El Tiempo una entrevista este fin de semana[i]. Voy a extractar algunas de sus afirmaciones sometiéndolas a crítica.
Allí afirma Ud. que “… si no hubiéramos hecho las cuarentenas…. El sistema hospitalario y de UCI habría colapsado la tercera semana de julio”. Esto ratifica, señora alcaldesa que su prioridad desde marzo 2020 ha sido evitarse un problema hospitalario a cambio de crear un problema colectivo social y económico de la envergadura que Bogotá viene padeciendo[ii].
También afirma que: “tenemos un modelo epidemiológico (según el cual) … vamos en 4.000 muertos… (que pudieron ser) 44.000”. Esta sería una victoria pírrica Alcaldesa. Porque Ud. olvidaría voluntariamente que, a cambio, se está echando a sus espaldas la crisis económica de millones de personas naturales y millares de personas jurídicas, algunas sometidas a penosos y avaros “alivios” bancarios[iii].
Afirma Ud. Que “Las ayudas sí han llegado; de hecho ya salió la encuesta(sic). El 18% de las personas dicen que sí les han llegado. La pobreza en Bogotá es del 8%, eso quiere decir que llegamos a las pobres y a la clase media”.
Esto sería falso Alcaldesa. En primer lugar, porque Ud. no expone la validez técnica de la citada encuesta; y, en segundo lugar, porque si a sólo el 18% de las personas le han llegado las ayudas, eso significaría que NO le han llegado al ochenta y dos por ciento (82%). ¿De qué se ufana Alcaldesa?
Afirma Ud. Que el control epidemiológico en El Dorado lo harán las empresas sin costo alguno porque dice: “… se imaginan cuánta gente tiene el call center de Avianca, ¿qué están haciendo ahorita? nada (sic)”.
Su respuesta desnuda sus grandes dificultades para entender la dinámica económica, ahora induciendo a las empresas a asumir cargas de salud que le competen al Distrito Capital.
Es claro que si las empresas “tienen a la gente haciendo nada”, cuando esa gente haga algo se le deberá pagar y, por tanto, se generarán sobre costos que las hundirían en la quiebra, mientras Ud. bate palmas porque sus hospitales y UCIs no han colapsado.
Afirma Ud. Que “si queremos operar el aeropuerto, eso va a ocupar un cupo epidemiológico, alguien debe ceder su cupo: la construcción…. La manufactura… el comercio… Todos ponen…”.
¡Absurdo, alcaldesa! Su modelo epidemiológico partiría del falso supuesto de que la sociedad sólo opera sobre la variable salubrista (ocupación hospitalaria). Al contrario, la sociedad opera sobre diferentes modelos multivariables de modo que si El Dorado genera X% de presión epidemiológica, ella no se puede resolver recortando jornadas de trabajo en otros sectores ¡a los que Ud. ya les dio autorización!
Sería engañoso aplaudir que, después de autorizarles autoritariamente por demás, tacaños “cupos horarios” a empresas que ofrecieron protocolos, ahora ellas mismas deban reducirlos porque a Ud. en su extrema bondad dictatorial se le ocurrió reabrir el aeropuerto.
A cambio de estas falacias, Ud. podría seguir aprovechando la oferta hospitalaria y de UCIS a escala nacional dado que a agosto 13 estaría sin utilizar un 30%! Ello significa que aquí también Ud. estaría engañando a la ciudadanía[iv]
Tanto así que, muy probablemente, la última de las últimas encerronas decretada a partir del domingo en Bogotá, no tendría justificación epidemiológica, económica ni política. Como tantas otras de sus decisiones.
Afirma Ud. Que, ante lo anterior, “Todos (los empresarios) quedaron muy a la expectativa”. ¿Sabe por qué Alcaldesa? Porque los gremios empresariales son negociantes de favores, exenciones y privilegios del Estado y actúan sumisamente ante las torpezas políticas.
Pero Ud., ahora como ayer, sigue ignorando que los millares de emprendedores, informales, micro comercios y pymes no están representados en las ANDIS y los FENALCOS que tienen por oficio inclinar la cabeza ante las decisiones autoritarias de los politiqueros.
Y al fin de cuentas ¿Cuál es el verdadero largo y ancho de su pomposo y poco imaginativo “Plan Marshall”, Alcaldesa? Meras promesas.
Mientras el bolsillo de los desempleados y empresarios quebrados está vacío y Usted se empeña en seguir bloqueando la actividad económica, nos distrae con promesas de multimillonarios endeudamientos cuyos efectos, de lograrse, aparecerían en 24 o 36 meses. ¿Mientras tanto qué hacemos aquí y ahora? ¿Cuidar hospitales?
¡Por favor Alcaldesa! ¿Quién le habla a Usted al oído en asuntos económicos? ¡¿Acaso Gustavo Petro?!…
[i] “Ahora estará a prueba la cultura ciudadana empresarial”. Diario El Tiempo/Bogotá. Agosto 16 2020, Pg. 4.1
[ii] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/ud-prefiere-comer-huevos-600-pasar-hambre-300
Marzo 21 2020
[iii] https://blogs.elespectador.com/politica/bernardo-congote/alerta-los-banqueros-andan-caceria
Agosto 6 2020
[iv] A agosto 13, en Colombia habría disponibles 9.483 camas pero utilizadas 6.724, esto es un treinta por ciento (30%). “Esta es la realidad de la pandemia en Colombia”. Diario El Tiempo/Colombia. Agosto 16 2020, Pg. 1.9. Cálculos del blog.