Al parecer el gobernador Jorge Emilio Rey no atendió las sugerencias que se le hizo de rodearse bien en su segundo mandato en el departamento de Cundinamarca a pesar de todas las prevenciones que genera y de todos los señalamientos que pesan sobre su nombre.
Uno de sus asesores es el nuevo motivo por el cual se le cuestiona a tan solo siete meses de haber iniciado su segunda gobernación. Se trata de Diego Johany Escobar Guinea, un abogado que además ostenta el título de ingeniero financiero y también de bacteriólogo. Cuenta además con tres especializaciones y varias maestrías. Gran parte de su vida laboral la ha dedicado a la función pública en el departamento de Cundinamarca en donde ha ocupado altos cargos en el sector salud.
Escobar Guinea fue alcalde del municipio de Girardot, Cundinamarca, en período 2012 – 2015, de donde obtuvo una sanción disciplinaria de la Procuraduría por utilizar actividades institucionales para lograr que la comunidad votara por el sí en la consulta popular de noviembre de 2014, para crear el Área Metropolitana del Sol.
El Ministerio Público logró comprobar que el entonces mandatario local entregó 86 bonos por valor de $600 mil pesos cada uno, representados en elementos de ferretería, electrodomésticos, juguetería, papelería y utensilios de cocina, para el fortalecimiento de los hogares comunitarios y conseguir así el apoyo de las mujeres líderes de estos programas de atención integral en las votaciones a favor del Sí y de esta manera lograr su objetivo.
Fue puesto tras las rejas por la compra de votos con mercados para lograr la elección de su sucesor César Fabián Villalba. La Fiscalía General de la Nación le imputó los delitos de concierto para delinquir, constreñimiento al sufragante, corrupción de sufragante y peculado por apropiación.
La defensa a cargo del abogado alegó que su cliente se encontraba fuera del país en la época en la que se le acusa de los hechos denunciados, y que quien fungía como alcalde encargado era el señor José Alejandro Arbeláez Cruz, argumento bastante pobre y absurdo porque eso no quiere decir que desde afuera no continúe dando instrucciones. Queda libre por vencimiento de términos.
El caso en la Procuraduría es apelado y en segunda instancia le reducen la inhabilidad de 12 a 10 años. Más adelante instaura una tutela en Girardot en donde es amo y señor, con tan mala suerte que el Ministerio Público logra impugnar la acción, sin embargo, acude al Tribunal Administrativo de Cundinamarca, quien falla a su favor y logra la suspensión de la sanción impuesta por el órgano de control.
Todo esto lo hace con el mismo argumento que utilizó Gustavo Petro para defender su Alcaldía de la sanción impuesta por el entonces procurador, Alejandro Ordóñez, es decir, acudiendo a obligaciones internacionales suscritas por Colombia que impiden que la Procuraduría actúe sobre los funcionarios públicos elegidos por voto popular.
Ahora, cuando no hay inhabilidad alguna que le permita vivir del Estado, Jorge Rey, gobernador de Cundinamarca, de quien Escobar Guinea es bastante cercano, acudió a su rescate nombrándole asesor con una asignación mensual de 16 millones de pesos al mes.
La decisión final de que pasará con el buen amigo del rey de Cundinamarca, se encuentra en manos de la Sección Segunda del Consejo de Estado, quien tiene en sus manos la posibilidad no solo de enseñarle al señor mandatario del departamento a escoger mejor sus amistades sino además de impedir que Escobar acceda a una curul en la Asamblea de Cundinamarca, en el caso de que el actual diputado, Campo Alexander Prieto García, renuncie para aspirar a la Cámara de Representantes.
Esto último podría suceder porque Diego Escobar es el siguiente en la lista a la Asamblea de Cundinamarca con la que el Partido Liberal compitió en el departamento durante en las elecciones de 2023.
Oscar Sevillano
@sevillanoscar