Durante el gobierno de Iván Duque fui bastante crítico por la toma abusiva del entonces primer mandatario a los espacios de televisión en el horario Prime para hacerle propaganda a su gestión, haciéndola ver bonita, así todos supiéramos que era un desastre.
Hoy por supuesto, lo soy también del abuso que está cometiendo, Gustavo Petro, también para hacer ver bonita su desastroso gobierno y mostrarse como un presidente que lidera a su equipo pasando al tablero a cada ministro para que dé explicaciones de su gestión.
Eso, por un lado, porque por otro lado vemos que también se volvió costumbre en el Gobierno, grabar determinado evento en donde participe el primer mandatario para luego retransmitirlo en la parrilla nacional por televisión en el horario Prime, así no diga nada interesante.
Al parecer, en el Gobierno Nacional especialmente en el sistema de medios públicos RTVC, en su afán de alabar todo cuando hace y dice Gustavo Petro, se les olvidó lo que significa una Alocución Presidencial y cuál es su objetivo.
Esto raya en el abuso por parte de la Casa de Nariño porque la Alocución Presidencial no se hizo para que el presidente de turno declame discursos interminables, ni para que se haga ver en un consejo de ministros como el profesor regañón que pasa a sus alumnos al tablero para regañarlos y masacrarlos con preguntas.
Si se criticó a Iván Duque por su exposición excesiva en la televisión colombiana, también se debe criticar a Gustavo Petro por las mismas razones, porque es claro que se está utilizando a un medio de comunicación, en este caso la televisión, para dar espacio a la difusión de un discurso, mucho más que a la exposición de proyectos y anuncios especiales.
Debo confesar que estoy de acuerdo con el senador Miguel Uribe Turbay quien ha interpuesto una tutela para evitar que este tipo de abusos presidenciales sigan cometiéndose.
Nota recomendada: Abogado de Ciro Ramírez asegura que en la declaración de los testigos hay muchas contradicciones
Sevillano
Periodista y columnista de opinión