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Video: Científicos se sorprenden al descubrir que pequeñas ranas botón de oro pueden brillar

  • La rana botón de oro es una diminuta especie que habita en el Bosque Atlántico de Brasil. Investigadores le descubrieron una misteriosa habilidad: emiten una fluorescencia cuando se exponen a la luz UV.

(Mongabay Latam / Morgan Erickson-Davis) 

El suelo del bosque a lo largo de la costa atlántica de Brasil es el hogar de una especie de rana diminuta llamada botón de oro (Brachycephalus ephippium). Se llaman así por su color anaranjado brillante que advierte a los posibles depredadores que contienen una toxina mortal. Ahora, una nueva investigación revela que tienen otro truco bajo la manga: brillan.

Una rana botón de oro por Mauro Regalado Soares a través de Wikimedia Commons

El descubrimiento fue una sorpresa. Un equipo de investigadores de instituciones de todo el mundo estaba estudiando las habilidades acústicas de las ranas botón de oro. Durante la temporada de apareamiento, las ranas caminan en masa sobre la hojarasca, zumbando suavemente en su búsqueda de una pareja. Pero cuando los investigadores las observaron más de cerca, descubrieron que las ranas pequeñas no tenían la capacidad de escuchar sonidos de alta frecuencia, así que no podían escuchar sus propias llamadas de apareamiento.

La comunicación es una gran parte de la vida de las ranas. La mayoría de ellas atraen a sus parejas vocalizando (piensen en el croar familiar que uno escucha en pantanos), pero algunas especies emplean otros medios. Por ejemplo, las ranas danzantes de la India agitan sus piernas para seducir a posibles parejas, ya que los arroyos donde habitan son muy ruidosos para sus llamados.

Entonces, ¿cómo es que los botones de oro encuentran a sus parejas? Los investigadores pensaron que la respuesta podría estar en algún tipo de despliegue visual, y en uno de sus experimentos intentaron iluminarlos con luz UV.

Para su sorpresa, las espaldas y cabezas de las ranas se iluminaron en un impresionante resplandor azul opalescente.

Este brillo proviene de la fluorescencia, que ocurre cuando ciertas moléculas absorben la luz y luego la vuelven a emitir en longitudes de onda más largas. A diferencia de la bioluminiscencia, que es una reacción química que crea luz, la fluorescencia depende de la presencia de la luz y no puede ocurrir en la oscuridad total.

Los investigadores descubrieron que los esqueletos completos de las ranas son fluorescentes, sin embargo, solo la piel de sus cabezas y espaldas es lo suficientemente delgada y sin pigmentos para dejar pasar la luz. Sus hallazgos fueron publicados en la revista Scientific Reports.

El botón de oro (Brachycephalus ephippium) es pequeño, alcanzando solo un centímetro de largo. Foto de Carol Manzano a través de Wikimedia Commons.

Los investigadores no están realmente seguros de por qué los botones de oro emiten fluorescencia bajo la luz UV. Ellos plantean la hipótesis de que podría servir como una advertencia adicional para los depredadores que buscan un refrigerio, o quizás para ayudar a las pequeñas ranas a encontrar parejas.

«Los patrones fluorescentes solo son visibles para el ojo humano bajo una lámpara UV», dijo Sandra Goutte, asociada postdoctoral en la Universidad de Nueva York en Abu Dhabi, quien dirigió el estudio. “En la naturaleza, si fueran visibles para otros animales, podrían usarse como señales de comunicación intraespecíficas o como refuerzo de su coloración aposemática, advirtiendo a los posibles depredadores de su toxicidad”.

Una rana botón de oro expuesta a la luz UV (derecha) emite un color azul brillante. Imagen cortesía de NYU Abu Dhabi

«Sin embargo, se necesita más investigación sobre el comportamiento de estas ranas y sus depredadores para identificar la función potencial de esta luminiscencia única».

Las ranas botón de oro viven en el Bosque Atlántico de Brasil, que es una de las regiones naturales más degradadas y en peligro de extinción del planeta. Debido a que se han despejado vastas extensiones para dar paso a la soya, ganadería y la caña de azúcar, tan solo el 3.5 % de su bosque primario permanece.

Sin embargo, las ranas tienen suerte: habitan en una parte del Bosque Atlántico a lo largo de la costa que ha escapado en gran parte a la deforestación debido a una red de áreas protegidas. Esto significa que debe haber un montón de ranas botón de oro (y tiempo) para que los investigadores descubran por qué brillan de la manera en que lo hacen.

El artículo original fue publicado en Mongabay Latam. Puedes revisarlo aquí.

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