Mientras en diversos países de América Latina se discute la prohibición de la tauromaquia y el endurecimiento de penas para quienes maltratan a los animales, en las redes sociales circulan videos desgarradores donde perros y gatos son sometidos a vejámenes y abusos, algunas veces por placer y otras por negligencia. Noticias sobre la eliminación de perros callejeros en lugares donde tendrán lugar espectáculos o eventos deportivos son recurrentes en diversos medios de comunicación de la región. ¿Cómo ha sido nuestra relación con el denominado “mejor amigo del hombre” a través de la historia? El investigador francés Arnaud Exbalin nos presenta un libro fascinante: La grande tuerie des chiens (que se podría traducir como la gran matanza de perros). Esta obra emprende una mirada de larga duración sobre la Ciudad de México desde el siglo XVIII hasta el siglo XXI, centrándose en la manera en que las autoridades locales se ocupaban de los llamados “perros vagos”. Un libro pionero en su tipo, pues pone su atención en las relaciones entre humanos y animales en la ciudad, proceso descuidado por décadas por quienes trabajaban la “cuestión urbana” principalmente: arquitectos, economistas, ingenieros, planificadores urbanos, y sociólogos.

Actualmente, el historiador Arnaud Exbalin es profesor titular en la Universidad Paris Nanterre, así como investigador en el laboratorio Mondes Américains de la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS). Además, desarrolla diversos proyectos de investigación en el Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA). Entre sus artículos más recientes se encuentran The Riot of 8 June 1692 in Mexico City: A Challenge to the Colonial Order? publicado en Urban History; Alumbrado y seguridad: Ciudad de México (1760-1810) publicado en la revista Antropología. Revista Interdisciplinaria del INAH; y Una ciudad sin coches que apareció en Relatos e Historias en México, entre otros. En esta oportunidad conversamos con él sobre su interés por los animales, de sus influencias vitales, y de su más reciente libro que se encuentra en proceso de traducción al castellano.

1. ¿En qué momento de su trayectoria académica se interesó por los animales en la historia?

Desde que inicié mi carrera como investigador, la ciudad ha estado en mi área de interés. Me he acercado a ella especialmente desde la historia social, abordando temas como la historia de la policía en el siglo XVIII. Y me refiero a policía en su sentido antiguo, es decir el orden de la ciudad. En esta apuesta convergen la seguridad, el ornato, y el alumbrado entre otros temas. Por ejemplo, hice varios artículos sobre el desarrollo del alumbrado público, la limpieza, los censos y dentro de este amplio abanico de las tareas policiales, también se inserta el manejo de los animales, aquellos que fueron denominados “vagos”. Sin embargo, mi interés por los animales va mucho más allá de lo académico, y surgió desde mi niñez. Me crie en el campo, y como pescador desarrollé una capacidad de observación que me permitió crear una conexión muy fuerte con el medio ambiente y apreciar con detenimiento la naturaleza.

2. ¿Qué libros influenciaron su formación como historiador de los animales?

Curiosamente, los libros que más me influenciaron no fueron los de historia precisamente, sino dos de antropología y de geografía histórica. Me refiero a Man and the Natural World: Changing Attitudes in England, 1500-1800 de Keith Thomas que se publicó en 1983 y fue un pionero en abordar de esa forma la relación entre humanos y naturaleza. El segundo es un trabajo excepcional del geógrafo crítico francés, Jean Malaurie, Los últimos reyes de Thule : los esquimales del Polo. En esta obra evidenció que los perros lo eran todo para los habitantes de esta región del planeta, y sin ellos no podían sobrevivir, ya que les ayudan a ubicarse cuando hay tormentas y a cazar, algo fundamental debido a su dependencia al consumo de carne para obtener energía. Dos obras que despertaron una profunda sensibilidad en mi por la interacción entre los humanos y animales.

3. La historia de los animales es muy reciente dentro de la historiografía mundial. ¿Por qué cree que los historiadores de Annales, los historiadores marxistas británicos y los historiadores alrededor de Quaderni storici no abordaron a los animales o construyeron una metodología robusta para hacerlo?

Durante siglos, los animales no recibieron mucho interés por parte de los historiadores y fueron considerados seres vivos sin historia. Aquellos investigadores que se interesaban por ellos provenían principalmente de la zoología, y la etología. Por supuesto, esto ha cambiado radicalmente durante las últimas dos décadas. Particularmente, mi interés por los animales se puede enmarcar en la metodología de los Annales, especialmente en la línea de los subalternos. Me refiero a los que no tienen voz. Además, me inspiró mucho la manera de abordar los procesos sociales de la microhistoria italiana, especialmente del cambio de escala. Como usted sabe, para observar a los perros hay que disminuir la escala. Sin embargo, quisiera aclarar que no considero que mi libro se pueda encasillar en la historia animal, ya que no trabajo desde el punto de vista del animal directamente, sino que me concentro en el vínculo que se construye entre los habitantes de la ciudad y los animales y sobre lo que nos dice esta relación de los cambios societales.

4. Cuéntenos por favor sobre su proceso de acercamiento al Archivo Histórico de la Ciudad de México y por qué se interesó en la manera en que las autoridades coloniales lidiaron con los canes en la Nueva España.

Cuando comencé mi doctorado sobre la historia de la policía de la Ciudad de México, en el siglo XVIII comencé a revisar los lienzos disponibles en el Archivo de la Ciudad, me encontré con el volumen 36-62, titulado “Matanzas de perros” (De allí es que proviene el título de mi libro). Estos documentos evidencian la preocupación real, tanto del cabildo de la ciudad, como de los virreyes por los desórdenes que causaba la población canina. Es a través de estas discusiones que los perros se erigen como seres nocivos. Por ejemplo, encontré un bando de limpieza de la ciudad de 1790 con 13 artículos, y el primero de ellos se ocupa de la sobrepoblación de los perros callejeros. Eso evidencia la importancia y urgencia de este tema para las autoridades coloniales y locales.

Por favor, cuéntenos mucho más sobre lo que significó este hecho para el gobierno de la entonces Ciudad de México….

Las matanzas de perros fueron una estrategia para gobernar la ciudad. Dicha estrategia también se extendió a los humanos de una manera diferente. Cuando los humanos, que eran señalados “vagos” por las autoridades, vieron a los serenos perseguir a los canes se identificaron con ellos, pues eran parte de su cotidianidad en las calles de la ciudad. Es decir que la violencia material ejercida contra los canes terminó impactando a los humanos de manera simbólica. Este podría señalarse como el primer impacto. Pero también hubo un segundo efecto, esta vez sobre los dueños de los canes. Para la época era común que muchos de ellos los dejaban salir para que luego regresaran. Pero con el peligro de que pudieran caer bajo garrotazos de los serenos, comenzaron a cambiar sus prácticas. Se vieron obligados a encerrarlos, a destinar un espacio para ellos y a usar bozales y correas para llevarlos. Este acercamiento entre el perro y el ser humano, propiciado por las matanzas, generó una serie de normas y obligaciones hacia las mascotas: recoger sus excrementos, controlar su sexualidad, educarlos para que no ladraran ni se acercaran a las jóvenes, entre otras. Esta educación se desarrolló como una matriz de nuestra civilización urbana, matriz que tenemos actualmente en la mayoría de las ciudades del mundo occidental.

5. ¿Es la historia animal un subcampo de la historia cultural o es completamente diferente?

Existen mil maneras de escribir la historia de los animales, ya sea que nos ubiquemos dentro del campo de la historia cultural, por ejemplo, para los que se interesan sobre la evolución de las representaciones de los animales en la larga duración: estudios sobre el oso en el arte occidental de la Edad Media hasta la actualidad o a la historia del lobo. También, podemos encontrar abordajes de consumos intensivos de algunos animales como el bisonte en América del Norte desde la historia social. Más recientemente, ha surgido una corriente que le apuesta a la historia desde el punto de vista del animal mismo. Una tarea compleja, pues requiere una formación en etología que permita enriquecer la lectura de los archivos. En Francia hay un investigador que cultiva esta apuesta: Eric Baratay. Como señalaba al inicio, hay muchos caminos que se pueden tomar al momento de investigar a los no-humanos en el pasado. También, podríamos pensar que la historia animal se encuentra inmersa en la historia ambiental. Sin embargo, la corriente que me interesa es la historia social donde los humanos interactúan con los animales y el medio ambiente.

6. En el mundo colonial español, algunos animales también eran vestidos con ropas especiales para ellos. Desde el XIX, como muestra Harriet Ritvo, se consolida el conocimiento de las razas de animales y la preferencia por cierto tipo de ellas para alcanzar la distinción. Mientras que unos eran cuidados, otros eran desechados. ¿Cuál cree que es el mayor cambio que ha tenido lugar actualmente en el vínculo entre humanos y los perros? ¿Seguimos siendo tan crueles como antes?

El cambio más significativo está en la forma de tenencia de las mascotas. Si bien podemos ubicarlos en algunos espacios y reinos donde eran amados y protegidos en la antigüedad, no era una generalidad. Hoy, las mascotas tienen un lugar más protagónico en las ciudades. Cada vez las principales capitales del mundo se van adaptando para darle cabida a las mascotas. El segundo cambio es el crecimiento de una economía del bienestar animal, con una oferta diversa en torno a las mascotas: spas, educación especializada, servicio de etología, jardines, etc. No podríamos dejar de mencionar la legislación que existe para protegerlas, que se ha venido refinando. Sin embargo, siguen existiendo muchos casos de crueldad hacia los animales.

7. Háblenos por favor sobre su nuevo libro. ¿Qué podrán encontrar los investigadores interesados en los animales y la ciudad en su más reciente obra La grande tuerie des chiens?

Mi libro parte de la documentación disponible en el Archivo de la Ciudad de México -Pero no exclusivamente-. Especialmente aborda los expedientes de matanzas de perros que datan de 1700. Al revisarlos, encontré que entre 1790 y 1800 fueron eliminados más de 35,000 perros en la ciudad. ¿Por qué los mataron? ¿Para qué? ¿Cómo lo hicieron? ¿Cómo reaccionaron los vecinos a este proceso? Fueron algunas de las preguntas que me surgieron y que comencé a responder a través de un ejercicio microhistórico centrado en las matanzas. Este análisis me permitió, además, comparar lo que sucedió en CDMX con otras grandes capitales del mundo como París, Estambul y Madrid.

Quisiera destacar tres ideas centrales en el libro. La primera es que sí existieron canicidios en gran parte de las ciudades occidentales a finales del siglo XVIII hasta el siglo XX. La segunda es que el exterminio de los perros refleja nuevas formas de gobernar la ciudad: limpieza, seguridad, tranquilidad (una palabra clave). Y la tercera idea es que a partir de estas matanzas nació una nueva civilidad urbana donde esta normativa creada para controlar a las mascotas resultó domesticando al mismo tiempo al ciudadano.

Bibliografía para conocer su obra 

Exbalin, Arnaud. La grande tuerie des chiens: Mexico en Occident XVIIIe-XXIe siècles. Paris: Champ Vallon, 2023.

Exbalin, Arnaud. “Los alcaldes de barrio: Panorama de los agentes del orden público en la ciudad de México a finales del siglo XVIII.” Antropología. Revista Interdisciplinaria del INAH, no. 94 (abril 2012): 49-59.

Exbalin, Arnaud. “Alumbrado y seguridad: Ciudad de México (1760-1810).” Antropología. Revista Interdisciplinaria del INAH, no. 4 (junio 2018): 43-54.

Exbalin, Arnaud. “Una ciudad sin coches.” Relatos e Historias en México, no. 151 (2023).

Exbalin, Arnaud, Guillaume Gaudin, Aliocha Maldavsky, Pierre Ragon y François Regourd, eds. Immensités impériales et vies minuscules: Hommages à Thomas Calvo. Nanterre: Presses Universitaires de Paris Nanterre, 2024.

Exbalin, Arnaud, coord. Collection de documents pour comprendre les Amériques, vol. 1: Le Mexique. Mexico: CEMCA/IRD, 2013.

Exbalin, Arnaud. “Perros asesinos y matanzas de perros en la ciudad de México: Siglos XXI-XVIII.” Relaciones, vol. XXXV, no. 137 (invierno 2014): 48-61.

Exbalin, Arnaud. “Los alcaldes de barrio: Panorama de los agentes del orden público en la ciudad de México a finales del siglo XVIII.” Antropología, no. 94 (enero-abril 2012): 49-59.

Exbalin, Arnaud, M. de Alba, R. Rodríguez y O. Domínguez. “El ambulantaje en imágenes: Una historia de representaciones de la venta callejera en la Ciudad de México: Siglos XVIII-XXI.” Cybergeo: European Journal of Geography, abril 2007.

Exbalin, Arnaud. “Géographie du vice à Mexico: Les pulquerías dans la ville illustrée.” Trace, no. 49 (junio 2006): 30-41.

Exbalin, Arnaud. “Villes et mondes urbains en Amérique latine au XVIe siècle.” En La péninsule ibérique et le monde (1470-1640), editado por Guy Saupin, 219-242. Rennes: Presses Universitaires de Rennes, 2014.

Exbalin, Arnaud. “The Riot of 8 June 1692 in Mexico City: A Challenge to the Colonial Order?” Urban History, Cambridge University Press, 2015.

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