La dedicación constante a adquirir nuevos conocimientos y habilidades a lo largo de la vida, es obligatoria para quienes se dedican a la docencia.
Para los docentes, el desarrollo profesional continuo no solo es una necesidad. Es una responsabilidad que va de la mano de una educación de buena calidad. El aprendizaje continuo, que desborda los ámbitos de la educación formal, es vía obligada dados los vertiginosos cambios tecnológicos que vivimos. En tal contexto, la inteligencia artificial (IA) emerge como una herramienta poderosa que puede transformar la manera en que los docentes enseñan y aprenden.
Impacto de la inteligencia artificial en la educación
La inteligencia artificial (IA) está transformando la educación de diversas formas. Herramientas como los sistemas de tutoría inteligentes y los asistentes virtuales permiten ofrecer apoyo personalizado a los estudiantes, adaptándose a sus necesidades específicas y ritmos de aprendizaje. Plataformas como Coursera y la Khan Academy utilizan IA para recomendar cursos y recursos basados en el progreso y las preferencias de los estudiantes. Este nivel de personalización, impensable hace dos años, está facilitando que reciban una educación más acorde a sus necesidades y características individuales.
Es obvio que, para los docentes, la integración de la IA en el sistema educativo plantea ventajas y también desafíos que deben resolver. En la medida en que las instituciones educativas adopten herramientas de la IA, la posibilidad de automatizar tareas administrativas permitirá a los docentes liberar tiempo considerable a la enseñanza y a la interacción con los estudiantes. La IA abre una ventana de insospechadas posibilidades al hacer posible análisis detallados acerca del rendimiento de los estudiantes. Con ello, los docentes tendrán la oportunidad de identificar áreas de mejora y de desarrollar estrategias de enseñanza más efectivas.
Sin embargo, la incorporación de la IA también plantea grandes desafíos. El primero de ellos, sin duda, es la necesidad de adquirir nuevas habilidades tecnológicas y de adaptarse a los cambios constantes. Los desarrollos de los algoritmos han tenido avances que en noviembre de 2022, cuando se lanzó el ChatGPT 3.5, hubieran parecido impensables. La resistencia al cambio de los maestros y la falta de una formación adecuada en el manejo de las herramientas tecnológicas pueden convertirse en serios obstáculos para la aplicación efectiva de estas potentes herramientas dentro y fuera del aula.
Estrategias para los docentes
Para aprovechar al máximo el potencial de la IA en su desarrollo profesional, los docentes pueden adoptar diversas estrategias.
En primer lugar, es crucial que se familiaricen con las herramientas y recursos disponibles. Plataformas de formación en línea, como edX, Coursera, Udemy y LinkedIn Learning, ofrecen cursos sobre IA y su aplicación en la educación. Hacer parte de comunidades de aprendizaje en línea (foros y grupos de discusión), es una clave para compartir desafíos con educadores de otras instituciones y latitudes que afrontan desafíos similares.
Otra estrategia, segundo, se refiere a la integración de la IA en el desarrollo curricular. Herramientas como Classcraft y Google Classroom se valen de la IA para personalizar la experiencia de aprendizaje. No solo se benefician los estudiantes, sino que también los docentes pueden experimentar de primera mano cómo la IA puede mejorar la enseñanza.
Hay un aspecto fundamental: los maestros deben entrenarse para poder orientar a niños y jóvenes alrededor de los principios y riesgos de carácter ético asociados al uso de las nuevas tecnologías y herramientas, así como al riesgo de aislamiento por el uso desmedido de los dispositivos.
Hay docentes, particularmente los jóvenes, que poseen un alto grado de alfabetización digital, para quienes los mas recientes desarrollos de la IA no les son ajenos. Los retos los tienen, en mayor medida, los maestros mayores. Cabe esperar que el gobierno nacional y también gobernaciones y algunas alcaldías promuevan la formación de los maestros en los usos de IA. No obstante, el llamado es simple: independiente de lo que el MEN o las secretarías de educación promuevan en materia de políticas públicas de formación, los docentes deben tomar la iniciativa. Colombia ha hecho grandes avances en materia de conectividad (ciertamente hay que reconocer que hay brechas entre regiones y entre ciudades y las zonas rurales) que facilitan el aprendizaje continuo docente. La capacidad de aprender por cuenta propia es una competencia indispensable en este siglo que ya va a completar su primera cuarta parte.
Rafa Orduz
Individuo bastante mayor, con inmensa curiosidad y con intereses en la inteligencia artificial y sus aplicaciones en la vida cotidiana. Asombrado del ritmo vertiginoso de los cambios de la tecnología y de cómo aprovecharlos para ser mejores personas. Admiro a los medianos y pequeños empresarios, columna grande de la economía y la sociedad.