En el mundo de la estrategia empresarial, hay muchas ideas sobre cómo lograr el éxito a largo plazo. Una de las voces más influyentes en esta conversación es Michael Porter, quien junto con Jan Rivkin, coescribió o fue coautor el artículo fundamental “La Eficiencia Operativa No es Estrategia” para la revista Harvard Business Review. En este artículo, argumentan que enfocarse únicamente en herramientas de gestión y eficiencia operativa no es suficiente. En su lugar, infieren que las empresas deben poner las ventas en el centro de sus estrategias. Aunque este enfoque tiene sentido, especialmente para las empresas que buscan crecer en ingresos, creo que existe una capa aún más profunda para lograr un éxito empresarial sostenible.
A través de mi propia investigación para mi tesis doctoral, encontré evidencia empírica que respalda la hipótesis de que la innovación y el emprendimiento corporativo son los verdaderos motores de la longevidad empresarial. Las empresas que están en constante evolución, adoptando nuevas ideas y desafiando el statu quo, son las que no solo sobreviven, sino que prosperan. Sin embargo, después de años de experiencia tanto en el ámbito profesional como académico, ahora creo que hay algo aún más fundamental: poner a Dios en el centro de la estrategia.
Más Allá de la Innovación: Stakeholders y Dios Primero
En el mundo de hoy, se habla mucho de poner a los stakeholders—empleados, clientes, accionistas y comunidades—en el centro de las estrategias. Aunque este es un componente clave para el éxito, propongo que poner a Dios primero es la base definitiva para un crecimiento verdadero y sostenible.
Si observamos numerosos estudios sobre la amistad, muestran que las relaciones sólidas y significativas contribuyen a una mejor salud mental, mayor longevidad y satisfacción general en la vida. Creo que lo mismo se aplica en los negocios. Nuestro amigo supremo es Dios, y cuando ponemos nuestra relación con Él en el centro de lo que hacemos, adquirimos la sabiduría, humildad y fortaleza necesarias para servir mejor a los demás. Esta es la base de un liderazgo transformacional que trasciende las métricas financieras.
Cuando imitamos las cualidades de Dios—su amor, paciencia y bondad—impactamos positivamente a los demás. Ya sea que estemos liderando un equipo o sirviendo a un cliente, cuando nos enfocamos en acompañar con sacrificio a quienes nos rodean, los resultados son profundos.
El Poder del Sacrificio en el Liderazgo
La palabra sacrificio proviene de las palabras latinas sacra (ritos sagrados) y facere (hacer). En esencia, sacrificio significa hacer algo sagrado. Cuando sacrificamos nuestro tiempo, energía o incluso nuestros recursos por el bien de los demás, elevamos nuestras acciones a un propósito superior. Para mí, este es el núcleo del liderazgo servicial.
En el ámbito empresarial, esto puede significar priorizar las necesidades de un cliente, tomarse el tiempo extra para guiar a un empleado que está luchando, o esforzarse por garantizar que los stakeholders se sientan valorados y escuchados. El acompañamiento sacrificial no se trata de perder algo; se trata de ganar algo mayor. Al poner el bienestar de nuestros clientes y stakeholders primero, creamos relaciones duraderas basadas en la confianza, el respeto y el cuidado genuino.
Y lo notable es que, cuando sacrificamos por los demás, a menudo encontramos que esto regresa a nosotros de maneras que nunca hubiéramos anticipado. Las empresas que sirven con humildad y empatía suelen ser recompensadas con clientes leales, empleados motivados y un crecimiento sostenible. El sacrificio, en este sentido, no es un costo, sino una inversión—una que produce retornos inmensurables, tanto espirituales como materiales.
Un Nuevo Camino: Estrategia Empresarial Basada en la Fe
Al reflexionar sobre las innumerables estrategias que he visto implementadas en mis más de 30 años en el mundo de los servicios profesionales, una cosa está clara: los mejores resultados llegan cuando integramos nuestra fe en nuestro trabajo. No se trata de predicar o imponer creencias a los demás. Se trata de liderar con integridad, tomar decisiones que honren los principios de Dios y ver nuestro trabajo como una manera de impactar positivamente las vidas de los demás.
Poner a Dios en el centro de la estrategia significa alinear nuestras acciones con un propósito superior. Se trata de reconocer que el éxito verdadero no se mide solo en ganancias o cuotas de mercado, sino en las transformaciones positivas que traemos al mundo que nos rodea. Cuando hacemos esto, descubrimos que tanto nuestras vidas personales como profesionales se enriquecen.
Conclusión: La Mejor Estrategia para el Crecimiento Sostenible
Michael Porter y Jan Rivkin estaban en lo correcto al señalar que la eficacia operativa por sí sola no es suficiente para el éxito estratégico. Pero me atrevería a decir que, más allá de las ventas y la innovación, hay una verdad más profunda: poner a Dios primero y enfocarse en un liderazgo sacrificial conducirá a resultados no solo rentables, sino transformadores.
Cuando las empresas lideran con propósito, honran los principios de Dios, y sacrifican por sus stakeholders, construyen no solo empresas, sino legados—legados que perduran en el tiempo. Esta es la forma en que logramos un crecimiento sostenible y dejamos un impacto duradero tanto en la sociedad como en la economía.
Al final, la mejor estrategia empresarial es aquella que pone la fe y el servicio en el corazón de todo lo que hacemos.
Felipe Jánica
During his 30+year career, of which 19+ have been @ EY and 8 @ Pwc, Felipe has developed strategic solutions aimed at CEOs and CFOs. He has led the market strategy in Colombia, and Latin American (LATAM) countries and has been recognized as a regional winner for developing outstanding leaders and teams (2015).
Felipe authentically projects confidence by leading the implementation of crucial regulations in financial matters in Colombia such as Law 1314 of 2009 by which (IFRS) were implemented in Colombia and across LATAM Countries, a preponderant change in the economic development of the Latin American Countries and the attraction of direct foreign investment and thereby facilitate the inorganic growth of companies.
Felipe has been leading: the IFRS desk, the Financial Accounting Advisory Services (FAAS) practice, the Market Segment in Colombia, the LATAM FAAS practice, The LATAM North Assurance Financial Services, the Assurance Deputy for LATAM North and then the Assurance Regional Managing partner LAN. He has managed to increase his communication by chairing the Ad-Honorem Accounting and Financial Technical Committee and being an active member in support of the Financial Regulation Unit of the Ministry of Finance of Colombia. He has been a keynote speaker at important conferences on financial matters. He has presented award-winning papers and case studies at the United Nations, in particular the one related to the SDG and how Organizations can achieve sustainable financial results thru ESG. He is a columnist for several economic newspapers and the author of the books “announced in my column”, The differences between IFRS, USGAAP, and COLGAAP, and the Explained International Public Sector Accounting Standards IPSAS. He has also published SCOPUS scientific articles on economic performance. Felipe is a visiting professor at an international business school in Europe and LATAM.
Felipe has focused his career on developing and promoting solutions for C-Suite and executive so that they can be strategic in their organizations. His network of relationships has been built as a result of his professional performance and personal growth.
Felipe lives his purpose by staying connected to academia where he exchanges ideas and gathers up-to-date knowledge to make it available to the firm and our clients to build a better business world. His purpose is to transcend positively to high-performance professionals within the Organizations, for them to transform and transcend positively into the economy and the society with the clear conviction to honor God´s principles.