Una preocupación general al momento de terminar el colegio es cómo continuar los estudios de educación superior. Algunas de las razones para no continuar en la formación académica es la desinformación para solicitar un crédito y el pánico a la deuda. Si usted desea acceder a la educación superior pero poco sabe sobre cómo financiar y pagar su carrera, aquí encontrará algunas opciones y recomendaciones que le pueden interesar.
Por: Lina María Bermeo
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Antes de evaluar las alternativas se recomienda evaluarse a usted mismo. Inicie considerando factores como su desempeño académico, su capacidad de pago, el tiempo que puede tomar el proceso para solventar su deuda, los costos de las carreras que prefiere según la calidad de la universidad y la elección de un programa con un amplio campo de acción. No estaría mal que para este último factor se informe sobre cuáles carreras son las más apetecidas en el mercado y, a su vez, se ajustan mejor a usted. Si escoge una carrera con poca salida o demanda laboral, usted podría obtener su título, pero morir en el intento de pagar su deuda. Adicional, no olvide que la universidad por la que usted opte es igual (o más) importante que su carrera, pues según la imagen de la institución usted podría esperar salarios más altos y redes de contacto a mayor prestigio. No obstante, una mayor calidad está asociada a matrículas más altas.
Luego de evaluarse infórmese sobre las tasas de interés de distintas entidades que podrían facilitarle el crédito (p. ej.: bancos, cooperativas, programas de financiación de las mismas universidades e ICETEX). Una tasa de interés baja es conveniente, pues es una medida que indica la proporción en que su deuda irá aumentando.
Desde el año pasado, el presidente sancionó una ley que permite que personas de estratos 1, 2 y 3 vinculados al Fondo Nacional del Ahorro (FNA) puedan acceder a programas de crédito desde cero tasas de interés1. Por su parte, ICETEX actualmente considera programas para personas de estratos priorizados por el Sisbén que, según su puntaje en las pruebas Saber 11, tienen la posibilidad de acceder a un crédito de largo plazo desde cero tasas de interés2.
Ahora, ¿qué quiere decir cero tasas de interés? No quiere decir estrictamente que la deuda sea exactamente el valor del crédito, pues en realidad varía desde una tasa igual al IPC –según el rango del Sisbén– hasta un interés igual al IPC + 10%. Si hace cálculos, son programas bastante favorables para personas de ingreso bajo y medio, ya que generalmente en otras entidades su deuda será mayor. Para facilitar el cálculo de Índice de Precios al Consumidor (IPC), puede sustituirlo por la inflación que es usualmente un valor muy cercano.
Su préstamo tiende a disminuir en la medida que usted logre destacar por desempeño académico y sea favorecido por un alto puntaje en la prueba Saber 11. Al mismo tiempo, algunas universidades acreditadas premian el esfuerzo de los estudiantes con becas parciales o completas por su resultado en la prueba y de acuerdo a su desempeño en cada semestre. Por tanto, el crédito que debe adquirir se reduce por la acumulación de esos beneficios.
No hay una única fórmula para solventar su crédito educativo, ya que va a depender de varios factores que cambian de persona a persona. Solicitar crédito con una entidad del Estado no siempre es la solución para todos. Si usted no se encuentra entre las minorías (afro e indígena), no obtuvo un alto puntaje en su prueba Saber 11 o su familia percibe ingresos medio-altos, puede que solicitar crédito con instituciones privadas funcione mejor.
Para tomar la decisión si conviene solicitar su crédito con ICETEX o el FNA, compare la tasa de interés ofrecida por ellos –recuerde que esa tasa se fija según sus condiciones económicas y otras– con la tasa de interés de crédito de consumo o educación. Elija la menor para usted. Si resulta beneficioso pedir el préstamo a una entidad privada (p. ej.: bancos y cooperativas), reflexione sobre lo siguiente. Solicitar un crédito con una cooperativa o banco tiene como ventaja mantener fija la cuota durante toda la vigencia del crédito –porque la tasa de interés es fija–, y puede ir desde el 10.5% efectivo anual en el caso de las cooperativas. Un contra de las instituciones privadas en general, es que sus plazos para pagar no suelen ser tan extensos como los de las entidades del Estado y, en algunos casos, no financian la totalidad de la matrícula.
Solicitar un crédito con un banco puede resultar más costoso, pero la financiación a la que puede aspirar es más alta. De otro modo, para un préstamo de valor no muy alto, es más probable que las cooperativas le brinden una opción más económica. Por último, si usted es empleado y desea continuar con sus estudios, solicite información de beneficios a su fondo de empleados.
La pregunta que surge luego es: ¿cuál es la mejor forma de encarar la deuda? Con el transcurrir de los años, las deudas aumentan y pueden resultar eternas. Por esa razón, la primera recomendación es hacer el esfuerzo de abonar a la deuda durante el tiempo de estudio, y no necesariamente esperar a culminar los cursos para empezar a pagar. Si bien es una facilidad de ciertas instituciones, no debería convertirse en la regla de pago. Recuerde que entre más rápido abone, más rápido saldrá de la deuda.
La segunda recomendación es asegurarse de pagar un monto de manera que cubra los intereses y aporte al capital. Así se asegura de que su deuda se puede pagar en un menor tiempo. En la mayoría de los casos, cuando usted adquiere un crédito y lo único que hace es el pago mensual, puede que solo pague los intereses generados y luego el préstamo. No desperdicie la oportunidad cuando reciba un ingreso extra (bonificaciones, primas, cesantías, etc.) para destinarlo al pago de la deuda: en la medida de lo posible no lo comprometa.
Es importante que se informe sobre cómo están conformados sus pagos mensuales. Si usted realiza un pago mensual de $150.000, intente hacer pagos superiores, por ejemplo, de $100.000 más. De esta manera no serán $20 millones de deuda sino 19’900.000. En caso de que sea imposible, intente hacer abonos a capital cada vez que pueda.
Otro factor relevante con respecto a sus cuotas es la tasa de interés. Recuerde que, en el caso de las instituciones del Estado como ICETEX, la tasa de interés depende del IPC (que es algo variable). Cuando el IPC aumenta, sus pagos mensuales también, pero esto no indica que se reduce la deuda rápidamente. De ahí que se mantenga al tanto de qué porcentaje de su ingreso se destina al pago del crédito y considere ajustar las cuotas según su comodidad y propósito.
Estudiar es una inversión costosa que no todas las personas pueden soportar, y menos si no se cuenta con opciones a becas. Lo mejor que puede hacer es no desistir, informarse y conocer sus posibilidades. Realizar una buena inversión en educación genera beneficios que puede disfrutar a largo plazo, tanto usted como los suyos. Inténtelo.
Nota: Una cooperativa confiable debe estar vigilada por la Superintendencia Financiera de Colombia.
Referencias
[1] https://www.fna.gov.co/educacion
[2]https://www.icetex.gov.co/dnnpro5/enus/cr%C3%A9ditoeducativo/pregrado.aspx
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