Por: Daniel Andrés Moreno Acevedo
El establecimiento de redes empresariales a lo largo de una sociedad es de vital importancia para el desarrollo económico de cualquier país, pues a través de las alianzas que de éstas surgen se pueden aprovechar ventajas competitivas propias de cada organización que permitan alcanzar objetivos de crecimiento a nivel local e internacional. Sin embargo, en Colombia existen dificultades que no permiten la conformación de grandes redes empresariales, y más allá de las diversas causas que se puedan nombrar (corrupción, la falta de instituciones y de legitimidad, etc) un factor es común denominador en todas ellas, no existe confianza.
La cultura colombiana ha desarrollado una especie de mandamiento por el cual las relaciones con nuestros demás ciudadanos se ven afectadas, el “no dar papaya” ejemplifica este hecho de desconfianza al momento de establecer nuevas relaciones. No es por pura casualidad que el 68% de las empresas en Colombia sean organizaciones familiares, pues al momento de empezar un nuevo negocio se tiene la tradición y la preferencia por aliarse con las personas más cercanas a los emprendedores ya que confían en ellas. Aunque las empresas familiares poseen ventajas como mayores niveles de productividad de sus trabajadores, altos niveles de motivación, flexibilidad y bajos costos de transacción, los cuales se basan en la confianza que existe entre los miembros de la organización que permite su identificación con los valores y objetivos de la compañía, los problemas de estas empresas surgen cuando no son capaces de establecer redes que les permitan explotar estas ventajas de mejor manera.
Tener como un fuerte prerrequisito para la conformación de redes el nivel de confianza que se posea, puede inducir a que las empresas pierdan su posición en un mercado determinado pues confían en el éxito por su propios medios y por las alianzas que ya han establecido desde un comienzo, negándose a cambiar frente las circunstancias que se presenten. Mientras que por otro lado, empresas que posean mayor facilidad a realizar alianzas estratégicas logran explotar ventajas competitivas en reducción de costos, tiempos y mejoras de calidad.
La pregunta a plantearse es entonces la siguiente: ¿Cómo hacer para que las empresas ganen confianza y logren establecer redes que sean de beneficio para ellas y para la economía del país? La respuesta no es sencilla pues cambiar la cultura de una sociedad es una tarea compleja, sin embargo sí se pueden observar espacios donde existe un alto nivel de confianza que permiten su implementación en otros ámbitos de la sociedad. Estos lugares sí existen en la actualidad y aunque son difíciles de replicar en el ámbito empresarial, el gobierno podría intervenir para haceros realidad. Por ejemplo, existen clubes y universidades donde se evidencia ese elemento de confianza donde las personas que pertenecen a estos entornos se sienten seguras en estos sitios y en las relaciones que establecen allí, pues conocen de la existencia de los procesos de selección que hay en estos lugares.
Evidentemente, establecer confianza en las relaciones con una persona en estos lugares no es lo mismo que emprender un negocio con ella, pero sí se evidencia el mismo principio y los mismos mecanismos de control en estas relaciones. Debido a que, existe confianza entre las personas porque en ese tipo de espacios se han realizado filtros para aceptar a un miembro de esa comunidad, se conoce su procedencia y existen unos valores comunes para las personas de esa organización. La idea para conformar las redes entre las empresas sería la misma, crear clubes empresariales en todo el sentido de la palabra, donde exista una asociación que se encargue de reunir a empresas de todo tipo a lo largo del país, aplicando filtros de selección en los cuales se revise los estados financieros, la historia de la empresa y las personas a cargo de ellas entre otros aspectos. De esta forma, las compañías que pertenezcan a esta asociación si quieren establecer una nueva alianza la pueden realizar con las organizaciones que sean parte de este club, y así cuentan con la seguridad de que esas empresas han pasado por unos filtros de seguridad y se pueden establecer relaciones con mayor confianza, lo cual significará grandes beneficios para esas empresas como para la economía nacional.