El Mal Economista

Publicado el harry ramos

Lo que el finado dejó, el abogado se comió…

Por: Harry Ramos

 

 

 

Todas las familias sin importar su condición social, o su origen se han visto enfrentadas a una situación tan común como la muerte, y tan aterradora como ella: La repartición de una herencia.

La repartición de herencias es un problema, tan antiguo como la consolidación de la familia. Supongo que desde que dejamos de ser, tribus tribales y se constituyo la propiedad privada, este problema surgió dentro de la humanidad. Y es que el problemas de las herencias, no es tan solo un problema doméstico, existen algunos ejemplos clásicos, de como dicha situación ha transformado, la historia de la civilización literalmente. Para Diana Uribe a quien intento escuchar los domingos cada vez que puedo, una de las causas de la caída del imperio romano fue su división. Cuentan que el Emperador Teodosio I repartió su herencia, y le dio una parte de su imperio a cada uno de  sus dos hijos, llevando al origen del declive del imperio más grande de la historia. Sin embargo el problema no fue solo de los Romanos, en Europa existieron decenas de guerras medievales a causa de la repartición del patrimonio del finado.

Este problema por la repartición, de las cositas de los padres toman tintes espeluznantes  aun en la modernidad. Hace poco el Gobierno de China declaró prohibido (entre su larga lista de prohibiciones) las ecografías. Lo anterior en occidente parecería una locura sin embargo en China, como muchas otras cosas, no es tan extraño. Resulta que por tradición e intereses económicos a futuro, las parejas desean tener varones como herederos. Por lo tanto, es común que las familias, al enterarse, que a quien trae la cigüeña es una niña, buscan abortos voluntarios. El problema de las herencias, y las preferencias paternas aun causan cientos de abortos, muertes en mi opinión, como en algún momento causaron las guerras medievales.

Colombia no es ajena al problema de las  herencias. Este país del sombreo vueltiao es una nación de extremos,  en el se encuentran las tierras repartidas entre latifundios y minifundios. Es decir que la población, que trabaja o vive en la zonas rurales, poseen grandes cantidades de tierra, o por el contrario tienen parcelas muy pequeñas. Siendo los pequeños agricultores quienes en su mayoría poseen las pequeñas extensiones de tierra. El problema de los minifundios produce  mayor desigualdad social en el campo, y una disminución en la productividad del agro colombiano. El problema de las pequeñas parcelas en Colombia está directamente relacionado con los problemas de la repartición de herencias. Por ejemplo, una persona que posee una x cantidad de tierra  al morir será repartido este terreno entre sus 5 o más hijos. Cada heredero obtendrán un terreno, cada vez más pequeños agravando el problema de los minifundios. Esto sin tener en cuenta las divisiones familiares, conflictos sociales, y pleitos jurídicos que estos conllevan. Las herencias de nuevo surgen como una causante de problemas.

Los tres ejemplos anteriores de lo problemático que son las herencias no tiene como motivación proponer un Estado donde la propiedad privada sea eliminada. El esfuerzo económico de los padres por acumular riqueza debe ser heredado a los hijos. Por el contrario, este texto tiene como objetivo producir una breve reflexión en torno a las relaciones sociales y la economía. Las herencias son una acumulación no voluntaria de riqueza para los hijos pero estas no pueden ser la causantes de división familiar, abortos voluntarios o desigualdad social. El Estado debería tener mayor acompañamiento a la población de mayor edad y motivarlos a través de incentivos, como la reducción de costos burocráticos,  a realizar una repartición de sus bienes en vida. Lo anterior ahorraría problemas sociales y de paso descongestionaría los tribunales de tanto juicio de sucesión. Por otra parte, deberíamos ser conscientes de que no viviremos para siempre y llegada la edad ser claro con nuestros herederos para que las herencias no traigan tantos dolores de cabezas a nuestras generaciones. No le tengamos miedo hacer testamentos.

Pd1: Recuerden que el legado no debe ser solo económico alguien muy sabia me enseñó que el mayor legado de un padre a su hijo está en los valores.

Pd2: Que no lleguemos a la situación del sabio Diomedes: “Y allá están peliando lo que yo deje, por eso la plata que cae en mis manos….”

@Harrye29        @Maleconomista

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