Por: Juan Pablo Baquero Vargas
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Las expectativas son un ejemplo de un concepto importante para la teoría económica, que es importante para el diario vivir de las personas. Este escrito muestra la importancia del concepto de las expectativas aplicado a algunos ejemplos en particular, con el fin de mostrar al público no economista un concepto sumamente valioso para los economistas.
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Las expectativas son pensamientos que se forman en el presente sobre un posible desenlace en el futuro. Es, simplemente, la predicción de un suceso o una variable adelante en el tiempo de acuerdo a la información que el individuo conoce hasta el momento de hacer la predicción. En economía, la inclusión de agentes que miran hacia el futuro por medio de predicciones ha sido uno de los avances más importantes de la teoría económica, especialmente desarrollado por el nobel de economía (1995), Robert Lucas, en su trabajo sobre las expectativas racionales.
En el mundo académico es común hablar de las expectativas de una manera rigurosa. Se describe el conjunto de información y se proponen formas en que los agentes están mirando hacia el futuro. Sin embargo, no es en el aula de clase donde se llega a entender el poder y la influencia que tienen las expectativas en la vida diaria. Basta con revisar casos de la cotidianidad para darse cuenta cómo influye diariamente la formación de expectativas en la vida de cada persona.
Es así como, un clásico ejemplo es la gran fiesta esperada. Cuando se programa una fiesta con mucha anticipación, consciente e inconscientemente, se empiezan a formar expectativas al respecto. Se puede indagar sobre el lugar de la fiesta, cómo es la fiesta normalmente en ese lugar, se puede preguntar por los costos del trago dentro del bar, se va a conocer anticipadamente quienes van a ir, y entre amigos, seguramente, incrementaran las expectativas sobre la esperada fiesta. Llegado el día de la fiesta, todo empezará, de principio a fin, a ser una comparación entre lo esperado y lo que realmente fue. Como consecuencia de haber generado tantas expectativas días antes, la fiesta tiene que resultar excelente para que no haya un resultado por debajo de lo esperado.
En cambio, si es un día en el que se está desprogramado, y sale una fiesta de repente, va a haber una probabilidad más alta de asombrarse con todo lo que pueda ocurrir sin haber esperado nada de lo que pueda llegar a pasar. Con este ejemplo ,no se dice que la fiesta esperada tenga que ser aburrida, y mucho menos que la fiesta que sale de repente vaya a ser buena. La idea es que la utilidad de las personas se debe, en gran parte, a las sorpresas que ocurren en el transcurso del tiempo. No es lo mismo coger un transmilenio vacío a las 6 de la tarde un martes a cogerlo vacío, ese mismo día, a las 11 de la mañana. Los dos resultados son buenos, pero uno de los dos supera las expectativas.
Es por esto que, el ejemplo de la fiesta muestra que incrementando las expectativas de manera acelerada, e incluso irracional, puede, varias veces, generar desilusiones y decepciones en el futuro. No obstante, también hay casos en donde aumentar las expectativas puede traer recompensas en el futuro. Por ejemplo, si se forman expectativas altas sobre la nota final de una materia en la universidad, la elevada meta puede influir en el comportamiento del presente para alcanzarla al final de semestre. En ese caso, las expectativas futuras influyen en el comportamiento presente.
En conclusión, estos dos ejemplos ilustran cómo la corrección de las expectativas dado una predicción anterior es importante en la vida diaria (ejemplo de la fiesta), y como las expectativas pueden afectar el comportamiento presente (ejemplo de la nota final). Son dos ejemplos sencillos, pero dan evidencia de la importancia de la formación de expectativas en la vida diaria. Las expectativas son la conexión del presente con el futuro lo cual es importante para cada persona, institución y más que todo para el economista que los observa.