El Mal Economista

Publicado el El Mal Economista (EME)

¿El PIB ya no sirve?

Aunque el Producto Interno Bruto se ha usado como un indicador de prosperidad y bienestar, su medición es reconocida como defectuosa y anticuada; urge un cambio. 

 

Imagen 1

Imagen tomada de: http://goo.gl/vS5Uck

 

Por: Pedro O. Hernández Santamaría (@peter_ohs)

 

Facebook: El Mal Economista 

Twitter: @maleconomista

Instagram: @maleconomista 

 

 

Afirmar que el producto interno bruto (PIB) no sirve no se trata de una alarma para dejar de usarla como referencia de la actividad económica, sino como un llamado al cambio en su conceptualización. No es que la medición del PIB como “el valor añadido de una economía[1] representado en el valor total de los bienes y servicios producidos en un país durante un cierto periodo de tiempo[2]” ya no sirva, sino que requiere transformarse para ser una medida ajustada de las economías en el siglo XXI.

La anterior es una de las conclusiones que rescato de recientes artículos publicados en la revista The Economist, ícono informativo de las economías liberales occidentales. Aunque el PIB se ha usado como un indicador de prosperidad y bienestar, su medición es reconocida como defectuosa y anticuada.[3]

El asunto es que las economías del actual siglo son relativamente diferentes a las economías de posguerra, periodo en el que esta métrica para las economías nacionales fue creada con el propósito de medir sus capacidades para producir. Su impacto fue tal que ha servido de marco referencial para las políticas tributarias, monetarias y laborales en los países y regiones del mundo. Veamos unas definiciones básicas antes de continuar.

¿Qué mide el PIB?[4] Mide el bienestar material de una sociedad. Una medida del valor monetario de los bienes y servicios producidos en una economía. Por ejemplo, el PIB contabiliza los automóviles, los alimentos, los textiles, las comunicaciones, los servicios públicos, y muchos más bienes y servicios que se pueden producir o suministrar al interior de un país.[5]

¿Para qué sirve el PIB? Da una medida aproximada de la riqueza o la renta de los ciudadanos que habitan un país o interactúan en una economía. Por esto, se considera muy positivo que el PIB sea mayor con el paso del tiempo, pues esto significa crecimiento económico. Además, se supone que los países con mayor PIB presentan mayores niveles de bienestar, sin embargo, “aunque es útil para medir la actividad económica de un país durante un determinado periodo de tiempo, no es tan eficaz a la hora de evaluar la calidad de vida de ese país”.[6]

A pesar de las múltiples revisiones que se hacen del cálculo del PIB, en términos de prosperidad, una cosa es medir una economía basada en explotaciones de economías agrícolas e industriales, con productos estandarizados y producidos en masa, que se asume son producidos y consumidos con calidad constante; y otra cosa es intentar medir economías de la actualidad caracterizadas por el predominio de servicios, donde la competencia se da por encargo teniendo cuidado de la calidad del producto y la experiencia de consumo.

No olvidemos que Colombia es reconocida regionalmente por sus servicios financieros e inmobiliarios[7] y más del 30% de la economía del país proviene de actividades del sector servicios.[8]

Como lo señala The Economist, los servicios gratuitos provistos por buscadores como Google o redes sociales como Facebook y LinkedIn no se incluyen en la contabilidad del PIB en términos de su impacto en productividad; tampoco los servicios digitales de grabación de audio o video como Soundcloud o YouTube, ni las posibilidades de comunicación en tiempo real de las videollamadas de Messenger o de Skype y los textos o audios de Whatsapp, y muchísimas otras bondades de plataformas y aplicaciones digitales que resultan ausentes en los cálculos del PIB.

Las mejoras producto de innovaciones, la facilidad para las comunicaciones, la conveniencia de la banca y el comercio electrónico para los consumidores no se incluyen en el PIB directamente (a menos que las personas empiecen a comprar productos en un volumen suficiente), y si por ejemplo, por cuenta de ellos se da una menor inversión en edificios, paradójicamente, representarían menores niveles de PIB en el rubro de infraestructura.[9]

 

Imagenb 1Imagen tomada de: https://goo.gl/28Kw0d

¿Un número puede servir para todo? Definitivamente no, pues se reconocen errores y omisiones en su cálculo, pero no podemos dejar de lado al PIB como indicador de progreso económico. ¿Acaso puede medir los estándares de vida y permitir su comparación en diferentes momentos del tiempo? Se puede mejorar. Podría vincularse como indicador de bienestar y prosperidad en la medida que se cambien algunas cosas como la recolección y presentación de la información, los ajustes por precio y por calidad, la inclusión de tópicos no tradicionales (tanto privados como públicos), el servicio de cuidado doméstico (trabajo no remunerado), los servicios del gobierno (generalmente gratuitos) o los servicios digitales, y los esquemas de economía colaborativa y/o compartida.

Es complejo el reto que la era de la tecnología plantea para los economistas que intentan medir[10] el bienestar y el progreso de las sociedad,[11] y el llamado es a reconocer que “es mejor adoptar un nuevo enfoque que hacer caso omiso de los avances que impregnan la vida moderna”[12] que nos toca vivir.


[2] “Productos más representativos de la economía colombiana”, Subgerencia Cultural del Banco de la República. Recuperado de: http://goo.gl/AQ4AU2

[3] “The trouble with GDP”, The Economist. 30 de abril de 2016. Ver enlace web en citación previa.

[4] Una explicación visual del significado e importancia del PIB a cargo del profesor español Xavier Sala-i-Martin puede encontrarse en https://youtu.be/aN-OTZV3x4s (¿Qué es el PIB?) y en https://youtu.be/HVrJ0s6ABcQ (¿Por qué es importante el PIB?).

[5] Téngase en cuenta que sólo se incluyen los productos terminados (un carro), no los intermedios (una batería).

[6] “Breve explicación del Producto interno Bruto (PIB)”, Gonzalo García C., Gedesco. Disponible en: http://goo.gl/FKrZgn

[7] “Los servicios financieros fueron los que más crecieron en el 2015”, El Tiempo. 11 de marzo de 2016. Disponible en: http://goo.gl/JKeLjP

[8] “Inversión en el sector Servicios en Colombia”, ProColombia. Recuperado de: http://goo.gl/y5qg7v

[9] “How to measure prosperity”, The Economist. 30 de abril de 2016. Disponible en: http://www.economist.com/news/leaders/21697834-gdp-bad-gauge-material-well-being-time-fresh-approach-how-measure-prosperity

[10] Ver: “Why GDP is so difficult to measure”, The Economist. Disponible en: http://goo.gl/O6IW5H

[11] Ver: “Why GDP is a poor measure of progress”, The Economist. Disponible en: http://goo.gl/s00ufy

[12] “How to measure prosperity”, The Economist. 30 de abril de 2016. Ver enlace web en citación previa.

 

Comentarios